Stuani mete el picotazo final en la batalla de los goleadores

El Girona quiere la Liga de Campeones. Lo viene anunciando su entrenador, Míchel, desde hace semanas y con victorias como la lograda ante el Betis el sueño se encuentra más cerca. El gol de Stuani, ya en la prolongación, le otorgó el premio mayor al equipo catalán, en una batalla de Montilivi en la que el Betis sufrió una derrota dolorosa, aunque por diferentes motivos a las tres anteriores. El VAR sonrió a los locales, que validó el tanto del uruguayo, en línea con Pezzella según la imagen que mostraron, para darle el OK a la decisión de Gil Manzano.

Fue una batalla táctica, desde el inicio, con la pizarra exhibida por ambos entrenadores, y también después, con cambios decisivos para cambiar el guión del partido. Pero la picadura de Stuani mantuvo la piel del Girona, con ese doble remate en la prolongación que llevó la locura a Montilivi. La decepción fue para el lado heliopolitano. Ni la mejor imagen del equipo con el cambio de esquema de Pellegrini le sirvió para romper la racha negativa. Cuarta derrota seguida para los verdiblancos, que se complican el objetivo europeo.

A un primer tiempo muy táctico y con errores por ambos bandos que costaron goles se pasó a un segundo acto con alternativas y espacios. Baja una copiosa lluvia, los futbolistas se convirtieron casi en gladiadores. Todos eran conscientes de la importancia de esos tres puntos. Con Dovbyk y Willian José a lo suyo, metiendo goles en esa pugna entre los artilleros. Y con Stuani, ese ángel salvador del Girona en tantas ocasiones, apareciendo para que Míchel saltase de alegría. La serpiente de su equipo aún quiere mantener la piel.

El partido planteó emboscadas desde el inicio. La pizarra de Míchel contra la de Manuel. Y es que Pellegrini introdujo una variante inédita con un 4-1-4-1 que ayudaba a un doble objetivo. El primero, junto a todos los jugones verdiblancos, con Fornals, Isco, Fekir y Ayoze por detrás de Willian José; el segundo que esa línea de cuatro presionara la salida de pelota del Girona, con el riesgo de que Guido se quedaba como único escudero por detrás. El resultado fue dos equipos que querían la pelota, que se sentían más cómodos cuando disponían de la misma, pero que también neutralizaban los intentos del rival.

Todo quedaba en manos de los futbolistas. Una equivocación podía costar caro. La primera la tuvo Ayoze, tras una recuperación de Isco en campo rival, pero el disparo del canario se fue desviado. Le costaba al Girona superar ese entramado interior del Betis, con lo que apareció el recurso de las bandas, sobre todo con Miguel Gutiérrez intentando generar superioridades, ya fuera ayudando a Portu por la izquierda o metiéndose por dentro.

Pero el partido se desnivelaría en una acción que revisó el VAR. Dovbyk remató con la testa un centro de Portu y el balón se marchó junto al poste derecho de Rui Silva. Pero Jaime Latre detectó desde la sala VOR algo que había pasado desapercibido para los protagonistas. Chadi Riad había defendido la jugada con el brazo en alto y tocó la pelota tras el remate del delantero hasta desviarla de su dirección inicial. Gil Manzano acudió a la pantalla y señaló los 11 metros. Allí agarró la pelota Dovbyk para romper su sequía goleadora y adelantar al Girona.

Tras el gol llegaron los mejores minutos locales, con un partido que se abrió por momentos. Pero todo quedó en un disparo lejano de Yan Couto o varios centros que se quedaron sin rematador. Cuando el tiempo de prolongación parecía que se cumpliría llegaría el error de David López, también forzado por esa presión verdiblanca. El mal pase del defensa fue interceptado por Willian José, que tenía en su cabeza que Gazzaniga estaba fuera de la portería. Golpeo casi a pie parado con la zurda para ponerla en la red. 1-1 y todo por decidir al intermedio.

El partido se abrió con el desgaste de dos equipos que lo pusieron todo sobre el césped. Con Pellegrini moviendo ficha pronto, dando entrada a William Carvalho y Chimy Ávila -que se marcharía después lesionado- por los desaparecidos Ayoze y Fekir. Cuando mejor plantado parecía el Betis llegó el gol del Girona. En una acción velocísima y de máxima precisión. Triangulación entre Tsygankov, Portu y Dovbyk, para que el delantero anotase su doblete en una definición perfecta, amagando con el cuerpo y girando el tobillo en el golpeo.

Pero respondió el Betis, que no quería irse de vacío. Con una acción iniciada por Isco, omnipresente y nuevamente MVP, que acabó en un contragolpe de Fornals. El centro del bético llegó a Willian José tras otro error de David López. La definición del brasileño, a la altura, templando y fusilando con la zurda. Pero aún quedaba la traca final. El Girona no quería el empate y sí los tres puntos. Con esa fe que le otorga una temporada impresionante. Y con su salvador Stuani apareciendo para sentenciar el partido, VAR mediante, en la prolongación. Una picadura final que pone a su Girona más cerca de las estrellas de la Champions.

Girona: Gazzaniga; Èric, David López (Stuani, min. 82), Blind, Miguel; Aleix García, Iván Martín (Juanpe, min. 90+6); Yan Couto, Tsygankov (Herrera, min. 82), Portu (Pablo Torre, min. 83); y Dovbyk (Valery, min. 90+6).

Real Betis: Rui Silva; Aitor Ruibal, Pezzella, Chadi Riad (Sokratis, min. 46), Abner (Miranda, min. 77); Guido, Isco; Fekir (William, min. 62), Fornals, Ayoze (Chimy Ávila, min. 62; Rodri, min. 83); y Willian José.

Goles: 1-0: Dovbyk (p.), min. 36. 1-1: William José, min. 45+4. 2-1: Dovbyk, min. 65. 2-2: Willian José, min. 76. 3-2: Stuani, min. 90+2.

Árbitro: Gil Manzano (Comité extremeño). Amonestó a los locales Iván Martín (min. 41), Pablo Torre (min. 88) y Herrera (min. 90+5) y a los visitantes Isco (min. 31), Chadi Riad (min. 45+1), Chimy Ávila (min. 83) y Pablo Fornals (min. 90+5).

Incidencias: Partido de la jornada 30 de LaLiga EA Sports disputado en el Estadi Municipal de Montilivi ante 12.774 aficionadoscc