Isaac Romero se exhibe ante De la Fuente y certifica la gran noche del Sevilla

El hombre de la noche. El Ramón Sánchez-Pizjuán se entregó a su nuevo ídolo. Con el hambre que ha demostrado desde su primer día. Y goleando. "¡Isaac Romero!", coreó todo el estadio sevillista cuando Quique Sánchez Flores lo retiró del campo en el minuto 78. Su gol dio una nueva victoria al Sevilla, la primera desde septiembre como local, y la segunda seguida en LaLiga para espantar los fantasmas del descenso.

Fue un triunfo de casta y coraje. Con la grada entregada en cuerpo y alma a su equipo como si de una noche europea se tratase. Ha sufrido mucho el sevillismo esta temporada y los seis puntos seguidos son todo un alivio. Así lo celebraron los propios futbolistas sobre el terreno de juego, con una comunión con sus aficionados que ya se echaba en falta en Nervión.

La irrupción de Isaac ha revitalizado al Sevilla. La energía que pedía Quique Sánchez Flores en la previa la transmite el delantero en cada acción. Los datos también avalan esa respuesta. En sus primeros partidos fue el jugador sevillista que más kilómetros recorrió (37,7), más esprintó (189) y el más rápido (34), según DAZN. Y ante el Atlético volvió a exhibir esas cualidades. Esfuerzo físico en la presión y también para tirar desmarques; y ese olfato goleador para anotar su quinto tanto con el primer equipo, tercero en LaLiga.

La presencia del canterano ha mezclado a la perfección con En-Nesyri. El sistema de Quique les deja libertad de movimientos en todo el frente del ataque y ambos se complementan, y se buscan. Al espacio o para el remate. Y así llegaron más oportunidades para Isaac, que se estrelló con el larguero con un disparo con la derecha o con Oblak en un testarazo franco tras pase de Óliver Torres.

Hasta el propio Diego Pablo Simeone se rindió a Isaac. "Se compenetra bien con En-Nesyri, es trabajador. Es lo que todo los entrenadores buscan de los jugadores. Además está haciendo goles. Felicitaciones para el chico que está trabajando muy bien", señaló el entrenador argentino en la sala de prensa. Otro que se rinde a esa aparición del joven sevillista.

La suerte contraria tuvo Morata. Con Luis de la Fuente en el palco, el colchonero vivió un primer acto para olvidar, que culminó retirándose cojeando y con evidentes síntomas de dolor tras un mal gesto de su rodilla derecha. Pero antes Morata se había chocado con el poste, con los fueras de juego y también con Nyland, que le ganó la partida en la ocasión más clara del Atlético. Todo fueron contratiempos para el delantero, que no ha regresado al mismo ritmo con el que comenzó el año.