Isco expone otra clave de la resurrección del Betis: "Parecía que jugábamos en casa"

Dos victorias seguidas en LaLiga han aupado al Betis a meterse de lleno en la pelea por Europa. Si la victoria ante la Real Sociedad reafirmó al equipo en su idea, el vestuario se conjuró para la visita al Coliseum, donde, además, contaron con otro elemento clave en ese apoyo del millar de aficionados que lo arropó desde el minuto uno. "Parecía que jugábamos en casa", dijo Isco tras el partido, expresando un sentimiento que era compartido por todos los jugadores en la caseta.

La mención a esa fiel infantería bética no sólo fue de cara a la galería. En la propia charla dentro del vestuario, los jugadores hablaron abiertamente de ese respaldo que habían sentido nada más pisar el Coliseum. Con los béticos desplazados desde Sevilla pero también con ese habitual apoyo de las peñas béticas de la capital. "Se hace más fácil para nosotros jugar fuera de casa con ese empuje que nos dan. Nos han metido energía al final", señaló Isco. Si la parte destinada a la afición visitante aparecía repleta de los colores verdiblancos, también por el resto del estadio se vieron bufandas y camisetas de esos hinchas que no quisieron perderse la cita de su equipo.

Precisamente, el malagueño, MVP del encuentro y elegido por las televisiones para la entrevista post-partido, recibió los aplausos y aclamaciones de los béticos, que se habían quedado en la grada del Coliseum por motivos de seguridad. "Tenía la entrevista, y estaban todos allí con las banderas, cantando y gritando. Se me ponían los pelos de punta", reconoció el malagueño, el líder de este Betis dentro y fuera del terreno de juego. Una fiesta por todo lo alto para celebrar la resurrección del equipo, que ha reaccionado tras el varapalo que supuso aquella remontada sufrida en Balaídos ante el Celta.

"Ellos son el patrimonio del Betis", confesó Isco, todavía emocionado por ese ambiente que se vivió en el campo del Getafe. El Betis no sólo sumó tres puntos importantísimos en la pelea por Europa, sino que volvió a engancharse con los suyos. Si en algún momento de la temporada se han vivido momentos de tensión, en la capital de España se produjo la reconciliación definitiva. Un espectáculo sobre el césped y una comunión con la grada para apuntar alto en la recta final de la temporada.

"Hemos dado un paso adelante, el equipo está más maduro, las sensaciones son mejores desde Vigo. El objetivo es seguir creciendo, mejorando y que ojalá seamos más regulares como en los últimos partidos", afirmó el malagueño, que recuperó esa sonrisa que ofrecen las victorias. "Estamos en la pomada otra vez, con ganas de seguir creciendo y mejorando para cumplir nuestros objetivos", añadió el malagueño, que acabó rendido al beticismo, otra de las claves de ese cambio experimentado por el equipo en estas últimas jornadas.