Javi Galán, el sexto lateral izquierdo de la 'era Olabe', acepta el reto txuri urdin por un motivo deportivo y una razón familiar

Javi Galán (Badajoz, 1994) ya es nuevo futbolista de la Real Sociedad. El jugador, que llega cedido por parte del Atlético de Madrid, está en Donostia y será mañana cuando tenga lugar su presentación como txuri urdin. De momento, ya sabe lo que es ponerse a las órdenes de Imanol Alguacil en la suave sesión llevada a cabo por el primer equipo en Zubieta tras su viaje de vuelta de Vigo, donde anoche consiguió el billete para la semifinal de la Copa del Rey. La primera oportunidad para el pacense le llegará, casi con total seguridad, este mismo sábado. Las lesiones de Aihen Muñoz y de Tierney, los dos laterales izquierdos de la primera plantilla, le han abierto de par en par las puertas de la titularidad, aunque conociendo cómo se las gasta el de Orio, habrá que esperar a los momentos previos al duelo ante el Rayo para comprobar cuál es su intención.

Si el motivo por el que la Real se lanzó al mercado de invierno para fichar a Sheraldo Becker fue la salida de Momo Cho al Niza, en este caso la razón ha sido la grave lesión sufrida por Aihen Muñoz en Balaídos. La entidad blanquiazul se ha movido rápido para hacerse con un viejo deseo de la dirección deportiva. De hecho, el pasado verano se rumoreó, y mucho, con la posible llegada de Galán a Donostia, pero se metió por medio el Atlético de Madrid y Galán acabó recalando en la entidad colchonera. Solo seis meses después, el futbolista, sin oportunidades en el Metropolitano, llega a la Real, convirtiéndose así en el sexto lateral izquierdo que incorpora la entidad blanquiazul desde la llegada de Roberto Olabe.

Desde que el gasteiztarra se hiciera cargo de la dirección de fútbol, el pan de cada mercado ha sido la búsqueda de un lateral izquierdo que diera estabilidad a un puesto poco abastecido por la cantera, con la excepción de Aihen Muñoz. Así las cosas, desde el verano de 2018, la Real ha contratado a seis laterales zurdos, de los que, por ahora, sólo triunfó uno, Nacho Monreal, pero al que una lesión en la rodilla le obligo a decir adiós antes de lo que le hubiera gustado.

La lista de carrileros izquierdos fichados por Roberto Olabe la integran Theo Hernández, que llegó en el verano de 2018 procedente de un Real Madrid que había pagado al Atlético de Madrid una cantidad cercana a los 30 millones de euros, pero el rendimiento del internacional francés no respondió a las expectativas creadas. Solo jugó 28 partidos. El siguiente en aterrizar fue Nacho Monreal. Llego tras siete años defendiendo la camiseta del Arsenal. Estuvo tres temporadas, aunque la última no jugó ni un solo minuto por una lesión de rodilla. Como blanquiazul jugó 69 partidos, siendo titular en la histórica final de Copa del Rey ante el Athletic Club. Tras el navarro, aterrizó en Donostia otro viejo sueño de la Real como era Diego Rico, pero tampoco terminó de convencer en sus dos años como blanquiazul. El burgalés se marchó el pasado verano tras disputar 57 partidos con la Real.

El 30 de septiembre de 2021 la Real anunció un acuerdo con Louisville City para la traspaso de Jonathan Gómez, jugador que firmó un contrato hasta 2025, en principio para jugar en el filial, con el que ha jugado un total de 43 encuentros con el filial y ninguno en el primer equipo. En estos momentos juega en el Mirandés. Este pasado verano llegó Kieran Tierney, lesionado en estos momentos, y que ha jugado hasta la fecha 15 partidos, dejando muchas dudas por los continuos problemas físicos que está sufriendo en el presente campeonato.

A la espera de su presentación oficial, el nuevo jugador de la Real ya ha pronunciado sus primeras palabras como futbolista blanquiazul. Lo ha hecho en los medios oficiales del club para asegurar que está "muy contento" de haber fichado por la Real. "Es un club que siempre he tenido en mente. En veranos anteriores siempre ha habido un interés. Cuando surgió la idea de venir aquí, no me lo pensé. Tenía muchas ganas", ha asegurado el nuevo lateral izquierda blanquiazul. Para aceptar la propuesta del club txuri urdin también existían otras razones. Por ejemplo, una familiar: "Mi madre estuvo aquí 20 años y su familia, también. Tenía muchísimas ganas de estar aquí", reitera. Asimismo ha contribuido, claro está, el proyecto deportivo: "Hay pocos clubs que en este momento esté peleando por las tres competiciones. Es un incentivo. Eso aparte, la institución que es, el club, el equipo. No me lo pensé". En cuanto a lo que se puede esperar de él, Javi Galán espera aportar "muchísimas cosas, pero sobre todo, lo primordial, trabajo y compromiso".