Debutó con el Barça el mismo día que Messi y ahora juega en la Kings League: "Se lo tengo que enseñar a mis hijos porque ni se lo creen"
Con más de 600 partidos en sus piernas, Joan Verdú charla con Relevo en la previa del Betis - Barça de este domingo.

El 7 de diciembre de 2004, Joan Verdú debutó con la camiseta del Barça en un partido de Champions ante el Shakhtar Donetsk... el mismo día que jugó sus primeros minutos en Europa con el Barça Leo Messi. Rijkaard le dio la alternativa al barcelonés como titular en un encuentro que decidía la primera plaza del grupo. Los azulgrana perdieron 2-0 y el Milán les arrebató el primer puesto. Se retiró hace 17 meses tras 23 años como profesional. Formado en las categorías inferiores del FC Barcelona, Joan Verdú (Barcelona, 1983) atiende a Relevo en la previa del Betis - Barça de este domingo.
En Sevilla vivió "la peor experiencia como profesional". Pasó de ser el nuevo Messi a cargar con todas las críticas. El Deportivo le dio la oportunidad de debutar en Primera División y en el Espanyol se forjó un nombre. Capitán perico, Verdú vivió sus mejores años vestido de blanquiazul. El fútbol es su vida. "Lo echo mucho de menos", nos cuenta. Analista futbolístico en Televisió de Catalunya, el barcelonés mata el gusanillo jugando la Kings League con Los Troncos. El talentoso centrocampista recibe los elogios de Pedri: "Me gusta mucho cómo juega". Y en un futuro sueña con poder entrenar en una de las grandes ligas europeas.
Joan, ¿cómo estás? ¿Qué es de tu vida?
He colgado las botas aunque sigo jugando en Los Troncos de la Kings League pasándolo muy bien. Además, colaboro en la televisión analizando los partidos del Barça mientras espero que salga una buena oportunidad para poder entrenar. El año pasado estuve entrenando a la DAMM y fue una primera experiencia muy positiva.
¿Sueñas en grande?
Voy paso a paso pero sí que tengo esa esperanza. Me gusta mucho el fútbol y tengo muy clara la idea de cómo me gustaría enseñar o lo que transmitir al equipo donde pueda estar. Creo que es una idea que le puede gustar mucho a la gente, que es atractiva y de ir al ataque, un poco la filosofía Barça, pero juntándolo con equipos donde he estado y con entrenadores de otro perfil que me han ayudado a crecer. Solo falta esa primera oportunidad y que la gente confíe en que puedo hacerlo bien. Luego me tocará demostrar si puedo ser un gran entrenador.
Un banquillo de LaLiga...
Me gustaría entrenar en una de las grandes ligas europeas y poder dirigir a un equipo de Champions o algún día ser seleccionador. Son sueños que uno tiene pero luego veremos lo que nos marca el camino.
De futbolista has cumplido muchos sueños...
De pequeño quería ser futbolista. Lo tenía muy claro. En casa éramos del Barça pero yo lo que quería era ser jugador y lo conseguí. Soñaba con jugar los domingos en Primera División y meter goles. Luego debuté en Champions, jugué en el Espanyol y fui capitán y todo eso sí que no lo había soñado.
¿Echas de menos ser futbolista?
Mucho, mucho. Yo creo que me moriré sintiéndome futbolista siempre. Echo de menos el poder ir a entrenar cada día, el competir...Con la Kings League matamos el gusanillo pero sabiendo que al final tienes una edad y lógicamente jugar a nivel profesional es imposible ahora mismo.
"Echo mucho de menos el fútbol. Me moriré sintiéndome futbolista"
ExfutbolistaPero alargaste la carrera hasta los 39 años. Y eso no es habitual.
Llegó un momento que casi ya a nivel familiar me decían 'va, déjalo porque ya te toca'. De los 35 a los 38 años estuve en China y luego me salieron dos opciones en casa. La primera a través de Sergio García para poder seguir jugando juntos por última vez en la Montañesa, y luego en el Hospitalet a través de Mágico Díaz. Si hubiese sido por mí pues igual hubiera alargado un poquito más.

De jugar en Primera a hacerlo en categorías muy inferiores.
Tiene sus diferencias porque al final estás compitiendo en Primera División, saliendo por la tele, todo el mundo te conoce... y pasas a una división menor, pero es verdad que la exigencia es igual en cualquier categoría porque lo que quieres es ganar y competir por ser el mejor. La forma de entrenar es distinta pero a nivel de presión es igual.
Te formaste en la cantera del Barça. ¿Se lo debes todo al Barça?
Sí, está claro. Te crían tanto a nivel personal como futbolístico. Te marcan mucho los valores, ese ADN Barça que todo el mundo conoce. A nivel personal trabajan tu carácter, te forman y te inculcan unos valores. Si analizas a todos los jugadores que han pasado por La Masia casi todos tenemos un mismo perfil. Guardo un recuerdo espectacular. Formé mi manera de jugar gracias a los valores que me transmitieron.

Debutaste en Champions y en Copa pero no en Liga... teniendo un perfil muy Barça.
En mi época estaban los mejores centrocampistas del mundo como Xavi, Iniesta, Deco, Van Bommel, Edmilson, Motta... había jugadores de grandísimo nivel. Subir del Barça B al primer equipo en aquella época era muy difícil. También es verdad que estuve cuatro años en el filial y creo que prácticamente ningún jugador ha estado tantos años jugando en el segundo equipo del Barça.
"En mi época era muy difícil dar el salto del filial del Barça al primer equipo"
ExfutbolistaCoincidiste con Xavi...
Esa temporada hubo varias lesiones de cruzados y prácticamente me entrenaba dos o tres días a la semana con ellos. Fui convocado varias veces en Liga y debuté en Champions y Copa. Fue un año en el que tuve mucho protagonismo en cuanto a entrenamientos con el primer equipo.
Ahora lo está pasando mal...
Después de la temporada pasada en la que Xavi consiguió cambiar la dinámica del equipo esperaba un plus más en cuanto a juego. Él es el primero en reconocerlo y el primero en decir que le gustaría ver un Barça mejor y es muy exigente en ese sentido. Es cierto que están vivos en Champions y Copa y en Liga aún tiene opciones. Lo que tengo claro es que es el entrenador ideal para este Barça.
Debutaste en Champions el mismo día que lo hizo Leo Messi.
A mis hijos muchas veces se lo tengo que enseñar porque ni se lo creen. Siempre guardaré en mi memoria el haber podido jugar con el Barça en Champions. Fue un recuerdo inolvidable que de pequeño no hubiera imaginado, pero se dieron las circunstancias y estoy muy orgulloso.
"Les tengo que enseñar a mis hijos que jugué con Leo Messi porque no se lo creen"
ExfutbolistaHas compartido vestuario con Messi y has entrenado y jugado con él. ¿Qué me puedes de decir de Leo?
En ese momento, en 2004, Messi tenía cuatro o cinco años menos que nosotros. Esas diagonales que hacía cuando era joven, que cogía el balón de un lado, se iba de dos, de tres, le tiraban, se levantaba y seguía ya las hacía. Igual en aquel momento no acababan en gol como sí pasó después, pero hacía cosas diferentes a los demás. Lo hacía en Segunda B con jugadores mucho más veteranos y que repartían muchísimo, pero Leo tenía algo distinto. En aquel momento era difícil saber si iba a ser el mejor jugador del mundo, pero ahora no hay discusión.
Cuando te marchaste del Barça al Deportivo te pusieron la etiqueta del 'nuevo Valerón'...
Llegué con ese cartel de intentar suplir a Valerón, pero yo venía de Segunda B con el Barça y los primeros meses fueron complicados. El Deportivo estaba construyendo un equipo con gente muy joven y además en ese momento el Depor no atravesaba su mejor nivel económico y tenía que tirar de canteras. Del filial fuimos Rodri, Cristian y yo. Además, coincidimos con Joaquín Caparrós que tenía una manera de entender el juego totalmente diferente a la que habíamos mamado desde pequeños en el Barça. Todo aquello me ayudó a crecer como futbolista. Fue mi primer paso en Primera. Estoy muy agradecido al Deportivo. Me trataron muy bien. Los dos últimos años me sirvieron para consolidarme en la élite.

Y aparece el RCD Espanyol en tu vida.
La gente me reconoce de la época del Espanyol. Y para mí es un orgullo. Fueron cuatro años magníficos. La afición estuvo increíble. Pude inaugurar el nuevo estadio y por momentos estuvimos a un nivel muy alto y jugamos un fútbol muy atractivo que enganchó mucho a la afición.
¿Porqué no seguiste? Eras el capitán y un jugador estructural para el club.
El club iba bastante mal a nivel económico y eso influía muchísimo en la toma de decisiones. Es una pena porque yo desde el primer momento hasta el último quise renovar y eso lo sabe mucha gente y no engaño a nadie, y menos ahora. Tenía la sensación de que el único que quería renovar era yo. Llegó un momento en que vino un equipo que casi jugaba Champions y que pagaba la cláusula y me triplicaba el sueldo y dije que no por seguir en el Espanyol.
¿Y entonces?
Me dijeron que ese gesto lo iban a valorar sin yo pedir nada. Cuando llegó el momento de la renovación era el capitán, marqué nueve goles aquella temporada, fui un jugador importante y me ofrecieron un contrato todavía un poco por debajo de lo que yo pedía. Me sentía poco valorado. Si va por números del 1 al 25, te ponen de importancia como si fueras entre el 16 y el 20. Vi que no tenían ninguna predisposición en renovarme. Estoy muy agradecido al Espanyol, pero si pudiera cambiar o intentar gestionarlo de nuevo yo lo haría igual, pero el club tendría que cambiar.

En el Espanyol se forma la gran sociedad con Sergio García.
A nivel futbolístico era increíble. Nos entendimos desde el primer día en el Barça cuando entramos en cadete. Luego nos juntamos de nuevo en la selección catalana y compartíamos habitación, siempre íbamos juntos. Es mi mejor amigo en el fútbol. Seguimos teniendo una relación muy buena fuera del campo, ahora somos casi vecinos, nos vemos casi cada día.
Y la experiencia en el Betis... ¿la peor de tu carrera?
Los dos primeros meses fueron buenísimos. Me acuerdo de que la gente pasaba de decirme que era mejor que Messi y que merecía ir a la Selección, a romperse absolutamente todo. Llegué como el fichaje estrella y la gente pagó conmigo el mal momento del equipo. Yo soy el primero en reconocer que ese año no estuve a mi nivel, pero el contexto no ayudó. Tuvimos hasta cuatro o cinco entrenadores, en Europa League íbamos avanzando rondas, pero en Liga no había forma de conseguir puntos.
Y en Sevilla la presión es muy alta...
Es el lugar donde más he notado la presión tanto para lo bueno como para lo malo. Los primeros dos meses fueron espectaculares, pero cuando las cosas empezaron a torcerse, aguantar la presión era difícil. A veces era muy complicado jugar en casa porque la gente exigía muchísimo. Fue una mala experiencia, pero insisto en que no di el nivel.

¿Barça - Espanyol o Betis - Sevilla?
Son derbis distintos. Los dos son de una exigencia máxima, de una presión añadida, de preparar la semana en la calle y toda la gente volcada, pero son distintos. Quizás el Sevilla-Betis es más pasional. Es más de la gente, lo vive muchísimo más, pero si se pudiera escoger sería muy complicado. No me podría decantar por ninguno de los dos.
¿Guardas algún recuerdo especial de alguno de los derbis?
Todos son especiales, pero me quedó la espina de nunca poder meterle un gol al Barça en un derbi, y esa espinita todavía está. El Betis - Sevilla no lo disfrutamos porque fue un año malo para nosotros con el descenso y además el Sevilla ganó la Europa League.
"Me ha quedado la espina de marcarle un gol al Barça en un derbi"
ExfutbolistaDijo Pedri que es seguidor de Los Troncos porque le gusta mucho cómo juega Joan Verdú. ¿Cómo te quedas?
Es una locura. Estas palabras las guardaré siempre en un vídeo para que no se me borren nunca y las iré poniendo de vez en cuando (se ríe). Para mí es un orgullo tremendo, todavía no me lo creo. A Pedri lo veo en el Top-3 de mejores futbolistas. Tiene algo distinto y es un placer verlo jugar. Creo que es el futuro de este Barça. Por él tiene que pasar todo el juego. Cuando el Barça ha funcionado mejor es cuando Pedri ha estado a un nivel más alto.
¿Las palabras de Pedri son el reconocimiento a una trayectoria de más de 20 años?
Se agradece mucho. Al final quedan los títulos y la trayectoria profesional, pero yo me quedo con que la gente de alguna forma haya disfrutado y tenga un buen recuerdo de mi juego. Valoro mucho lo de Pedri, pero seguro que a medida que vayan pasando los años esas declaraciones aún las valoraré mucho más cuando sea el mejor del mundo, y pensaré ostras Pedri en su día habló bien de mí.