Jornada de pasión txuri urdin en Zubieta en una mañana en la que Martín Zubimendi dio el susto

Eran las dos de la tarde e Imanol Alguacil, con una sonrisa de oreja a oreja, seguía firmando autógrafos y haciéndose fotos con algunos de los muchos aficionados que se han desplazado a Zubieta para ver en directo el entrenamiento del primer equipo blanquiazul. No era el único integrante del plantel blanquiazul que seguía sobre el verde. Robin Le Normand y Álvaro Odriozola se encargaban de impartir felicidad al otro lado del José Luis Orbegozo en una mañana de verdadera pasión txuri urdin. Deportivamente hablando, el susto lo ha protagonizado Martín Zubimendi, que se ha visto obligado a abandonar el terreno de juego antes de tiempo. Lo ha hecho por un problema en su tobillo izquierdo, ese que no deja de darle algún que otro susto en el presente campeonato. En principio, no tendría que tener ningún problema para ser de la partida en el derbi ante el Alavés del 2 de enero.

El frenesí blanquiazul, del que han participado cerca de 1.500 aficionados, ha comenzado, incluso, mucho antes de que jugadores y staff técnico saltaran al terreno de juego. Dos de los tocados del plantel como son Hamarí Traoré y Ander Barrenetxea comenzaron a firmar autógrafos y hacerse fotografías unos minutos antes de las once. Una hora después seguían con su labor, esbozando sonrisas por doquier. Había momentos de dificultad para reconocerles entre la marabunta de gente que les rodeaba. Barrene no daba abasto, incluso le deba cosa firmar la ropa: 'Me van a echar la bronca tus padres', le espetó a un joven seguidor que le pidió un autógrafo en una camiseta. El atacante blanquiazul no tuvo reparos en regalar sus guantes, su buff, incluso su sudadera. La agraciada con esta última prenda no daba crédito. Había acudido a Zubieta con una pancarta en la que pedía la camiseta de Zubimendi, pero el problema físico del donostiarra le dejó sin opciones. Sin embargo, no se fue de vacío de las instalaciones de la Real. Además de Traoré y Barrenetxea tampoco participaron de la sesión Aritz Elustondo y Sadiq Umar. Este último llega esta tarde a Donostia y se entrenará en solitario. Mañana domingo ya se pondrá a las órdenes de Imanol Alguacil. La noticia positiva ha sido la participación de Martín Merquelanz en una práctica entera después de mucho tiempo sin hacerlo.

Ander Barrenetxea, sin duda, ha sido el futbolista que más tiempo ha estado firmando autógrafos. Y lo ha sido sin perder la sonrisa. El motivo quizá sea que su vuelta a los terrenos de juego esté a la vuelta de la esquina. De hecho, su participación no está descartada para el encuentro del martes ante el Alavés. Fue en un derbi, el disputado frente a Osasuna el pasado 2 de diciembre, cuando se produjo un esguince fuerte de tobillo, y puede ser en otro partido se miliares características cuando se produzca el regreso de un futbolista que se estaba ofreciendo su mejor versión desde que diera el salto al primer equipo. Habrá que esperar a ver cuál es su evolución en las sesiones que quedan por delante, pero mañana mismo podría ser uno más a las órdenes de Imanol Alguacil.

La lesión de Zubimendi ha marcado, deportivamente hablando, un entrenamiento diferente en Zubieta, el primero abierto al público en mucho tiempo, lo que ha provocado que los aficionados abarrotaran las gradas del campo principal de las instalaciones de entrenamiento del club txuri urdin. El medio centro se ha retirado de la práctica colectiva al poco de empezar el trabajo porque no se había llegado a la hora de entrenamiento. Ha abandonado el césped acompañado del médico de la Real, Javier Barreda, visiblemente dolorido y cojeando, lo que ha hecho saltar todas las alarmas al tratarse de uno de los futbolistas más importantes para Imanol Alguacil. Por fortuna, en principio, no se trata de una lesión de relevancia en el tobillo de su pie izquierdo, tal y como han informado el club donostiarra. Algo parecido le pasó en el tramo final del partido contra el Red Bull Salzburgo. El jugador blanquiazul sufrió una torcedura en un duelo con un rival y quedó tendido sobre el césped, saltando las asistencias al campo y amagando incluso Imanol con la sustitución. Sin embargo, el propio técnico aseguró después en rueda de prensa que Zubimendi se encontraba bien y que había concluido bien el encuentro.