Juanlu Sánchez apaga la crisis del Sevilla... y hunde más al Valladolid

Fiesta en Pucela. O entierro. Depende de quién lo diga. El Sevilla, con Juanlu Sánchez como gran héroe de la tarde, completó un partido sobrio y eficaz en la casa del Valladolid, un equipo que huele demasiado a Segunda. Colista en la tabla, con una afición totalmente enfadada -con razón- con su equipo... y unos jugadores que transmiten una desesperanza muy importante.

La primera mitad ya comenzó con un aviso en forma de gol. Rubén Vargas -qué bien le ha venido al Sevilla- puso un centro medido para que Juanlu se inventara una jugada maravillosa. El canterano controló, aguantó y definió a la media vuelta para mandarla al fondo de la red. En cinco minutos, ya por encima. Y aunque los nervionenses levantaron el pie del acelerador tras el primero, el Valladolid se empeñó que el marcador se engordara en su contra.

Pese a unos cuarenta y cinco minutos sin demasiado fútbol -y con un Agoumé que fue, nuevamente, la nota negativa-, Juanlu volvió a aparecer para servir un pase a Isaac... que se inventó un disparo maravilloso. Parábola a la escuadra y 0-2. Y descanso. Con una pitada monumental al Valladolid de su propia afición que comenzaba a abandonar sus asientos mucho antes de tiempo.

Ya en la segunda mitad, todo se sentenció. Y es que para que el Sevilla golee a un equipo, ese rival debe dejar una imagen muy preocupante. Así fue. Juanlu se volvió a reivindicar anotando un doblete y firmando un partido para que García Pimienta apueste por él en esa posición -por delante de un Saúl que no está a la altura de lo que se esperaba-. Fue en una contra y a pase de Lukebakio.

Y en el otro campo, el Valladolid no dejaba de transmitir una pobrísima imagen. Tan pobre que ahí no se quedó la goleada y la cerró Lukebakio con una definición exquisita. 0-4. La felicidad de unos. La tristeza imparable de otros. La alegría de los que espantan a los fantasmas y las crisis a base de goles. La depresión de un equipo que se ve en Segunda. No sólo por resultados, sino por sensaciones.