Juanmi reniega del dinero de Arabia Saudí: "Al mes sabía que la cosa no iba a fluir"
El atacante andaluz, cedido hasta final de temporada en el Cádiz por el Betis, cortó su préstamo Al-Riyadh para regresar a LaLiga.

Llevaba sólo un mes viviendo en Arabia Saudí, pero Juan Miguel Jiménez López, más conocido futbolísticamente como Juanmi (Coín, Málaga, 1993) lo tenía demasiado claro. "Al mes de estar allí yo ya sabía que la cosa no iba a fluir. Cuando no estás a gusto en el día a día, cuando no eres feliz, llegas a casa triste... Iba a entrenar y me costaba. Se me hacían los días muy muy largos", confiesa el atacante en una conversación con Relevo.
Cedido por el Betis al Al-Riyadh saudí, en febrero Juanmi decidió regresar a España. "Inconscientemente yo me hablaba mucho y me decía 'venga, pero si seguro que esto es un bache, una adaptación, con el paso del tiempo vas a ir mejorando'. Pero me conozco muy bien, conozco muy bien a mi familia, a mis hijos y sé cuál es nuestra felicidad".
Esa felicidad, que había desaparecido de la vida del malagueño, la ha vuelto a encontrar en el Cádiz. En calidad de préstamo en el conjunto amarillo hasta final de temporada, Juanmi ha vuelto a sentirse futbolista en la Tacita de Plata. "Siempre recordaré al Cádiz con mucha nostalgia porque fue el club que apostó por mí en el momento en el que no era feliz jugando al fútbol".
¿Cambia mucho despertarse cada mañana en Sevilla que hacerlo en Riad?
Sí, es muy diferente. Excepto un año, me he pegado toda mi vida jugando en España. Lo que tenemos aquí es algo impagable. El clima, la forma de vivir, de entender la vida… Son culturas muy distintas. Me quedo con la experiencia porque creo que en esta vida todo suma, aunque sí que es verdad que en tema futbolístico no fue un paso acertado. Personalmente me ha servido para mucho y para valorar muchas cosas que antes no las ponían en valor
¿Cómo cuáles?
El simple día a día. El poder salir a la calle, dar un paseo, tomarte un café o una cerveza… Eso allí no lo puedes hacer. El poder pasar tiempo tranquilamente con tu familia es algo que no tiene valor, ¿no?
Ahora, ¿hay mucha diferencia en tu día a día a como era en Arabia?
Es lo opuesto. Allí me levantaba, llevaba a los niños al colegio y después tenía un tiempo cortito para desayunar con mi mujer. Sobre las doce y media tenía que comer porque a las dos tenía que irme para el entreno. Volvía a casa a las ocho de la tarde porque había mucho tráfico. Se me hacía muy tarde y prácticamente llegaba con los niños metidos ya en la cama. Aquí es muy diferente. Me levanto, voy a entrenar y sobre las dos- dos y cuarto estoy en casa con mi mujer. Vamos por los niños al colegio, paseamos…Es una vida totalmente distinta. Estoy acostumbrado a este tipo de vida y la estoy disfrutando muchísimo. Los andaluces disfrutamos de nuestra tierra.
En un mundo donde muchos jugadores, y es respetable, anteponen sus intereses económicos a otros factores, Juanmi es una rara avis. Decidiste marcharte del Al-Riyadh para firmar con el Cádiz.
Cuando das el paso a irte es para vivir la experiencia. Es cierto que luego hay otros muchos más factores como el económico. Yo lo hablaba mucho con mi mujer porque al mes de estar allí yo ya sabía que la cosa no iba a fluir. Cuando no estás a gusto en el día a día, cuando no eres feliz, llegas a casa triste, ves que tu mujer y tus hijos están en un ámbito que tampoco es favorable… Por todo eso tenía claro que quería regresar. Me daba igual. Para mí no tiene precio lo que estoy viviendo ahora. El estar disfrutando otra vez del fútbol, el poder estar en LaLiga, venir a entrenar, recoger a mis hijos del colegio, pasar la tarde con ellos… Eso para mí tiene un valor incalculable y en ningún momento tuve dudas.
Cuentas que al mes de estar en Arabia te diste cuenta de que querías regresar a España. A veces, ¿intentabas convencerte a ti mismo para que no te viniera ese pensamiento a la mente?
Es lo que dices. Inconscientemente yo me hablaba mucho y me decía 'venga, pero si seguro que esto es un bache, una adaptación, con el paso del tiempo vas a ir mejorando'. Pero me conozco muy bien, conozco muy bien a mi familia, a mis hijos y sé cuál es nuestra felicidad. Veía que estar allí no nos estaba haciendo felices y cuando estás en un sitio donde no terminas de ser feliz, no terminas de disfrutar… Se te hace todo mucho más duro. Ahí es cuando me planteo el regresar. Me daban igual las formas, me daba igual cómo pero quería volver a disfrutar. A levantarme cada mañana con ilusión.
No disfrutabas del balón
Nos movemos por sentimientos. Cuando uno está feliz y a gusto en un sitio, todo fluye mucho mejor. Notaba que no estaba disfrutando, iba a entrenar y me costaba. Se me hacían los días muy muy largos. Cuando no disfrutas en tu trabajo eso te lo llevas a casa y lo pagas con tu mujer, con tus niños.. No quería eso. Tenía claro que quería volver cuando el mercado me lo permitiera. Quería volver a ser feliz. Desde que llegamos a Cádiz todo se transformó. Llegamos a un sitio donde la gente nos acogió con los brazos abiertos. Así todo es mucho más fácil. Estoy acostumbrado a vivir en Andalucía, conozco la forma de ser de la gente y eso te ayuda muchísimo a la hora de integrarte.
El Cádiz apareció en uno de los momentos más duros de tu carrera. ¿Vas a tenerle siempre un cariño especial por el momento en el que se cruzó en tu vida?
Cuando escuché la opción de poder venir al Cádiz no quise escuchar nada más. Quería venir aquí porque quería volver a ser feliz, quería intentar ayudar al equipo a conseguir la permanencia. Siempre recordaré al Cádiz con mucha nostalgia porque fue el club que apostó por mí en el momento en el que no era feliz jugando al fútbol.
Hace unas semanas conseguisteis la victoria ante el Atlético de Madrid gracias a un doblete tuyo. ¿Necesitabas volver a sentir esa sensación?
Fueron sensaciones muy bonitas. No se puede expresar con palabras. Hacer lo que más te gusta, que en mi caso es jugar al fútbol, disfrutar y divertirme ayudando al equipo marcando goles. Es motivo de orgullo. Llegar a casa y encontrarte con tu mujer, con tus niños y que se alegren… Ese es el mayor premio que tengo. Están a mi lado en las buenas y en las malas. Momentos como los que estamos viviendo ahora hay que valorarlos porque sabemos que hemos pasado malos ratos y a lo mejor los volveremos a pasar.
¿Es muy diferente el fútbol español al de Arabia?
Sí. Allí la afición al fútbol está empezando ahora. Imagino que con el paso de los años irá creciendo. Tienen que modificar y mejorar muchas cosas, que estoy seguro que lo harán. El 90% de los partidos los jugaba sin público, se me hacía muy raro. Ya se me hizo razo cuando jugamos sin público el año del Covid. No se vive el fútbol de la misma forma que aquí.
¿Cómo fue la reacción de tus hijos cuando les dijiste que volvíais a España?
El mayor tiene tres años y medio y ya está empezando a ser un poco consciente. Ellos no te lo dicen con palabras, pero sólo verles las caras y poder volver aquí… Se acostumbran a todo, pero cuando estábamos allí iban a un colegio donde todas las clases se impartían en inglés y ellos no habían escuchado nunca el idioma. Dejar a tu hijo llorando cada mañana y recogerlo llorando... Se te hace duro. Desde que llegamos aquí de nuevo, vivo en Sevilla porque tenemos la casa allí, lo dejo y lo recojo del colegio con una sonrisa en la boca. Es lo que más felices nos hace.
Durante tu carrera has sufrido lesiones de gravedad. Por saber de primera mano cómo se siente uno cuando atraviesa una situación así, tenías claro que tenías que marcharte de Arabia para disfrutar de nuevo tu pasión ¿no?
He tenido dos lesiones largas en mi carrera. Cuando estás lesionado echas mucho en falta el poder entrenar, el poder disfrutar en el día a día con tus compañeros y eso allí lo tenía. Entrenaba, no estaba lesionado pero no era feliz. Iba a entrenar cabizbajo, triste. Poder disfrutar de nuestro trabajo no tiene precio. Eso es lo que quería. Divertirme e intentar ayudar al equipo.
Cuando se oficializó tu fichaje por el Cádiz muchos antiguos y nuevos compañeros se alegraron de tu decisión. “Menos mal que viniste amigo”, te escribió Álex Fernández en redes sociales. El fútbol español te echaba de menos.
Juanmi echaba mucho más de menos al fútbol español (risas). Me he tirado muchos años jugando en España. Jugamos en una de las mejores ligas del mundo y eso se transmite cada semana en los estadios. Intento dar el máximo para recompensar a toda esa gente que está ahí apoyándonos.
Dos victorias en los últimos tres partidos, ¿qué ha tocado Mauricio Pellegrino?
Estamos intentando coger bien los conceptos que el míster nos está transmitiendo. El equipo está trabajando con mucha confianza, con mucha ilusión y eso es lo que nos puede llevar a conseguir el objetivo. Sabemos que el camino es largo. Nos quedan ocho jornadas. Para nosotros cada partido es una final y así lo tenemos que afrontar. Intentar conseguir los máximos puntos posibles para lograr ese objetivo que tanto deseamos.
A tres puntos de salir del descenso, al Cádiz no se le puede dar por muerto.
Para nada. El quipo ha demostrado y demuestra que estamos más vivos que nunca. Estamos con muchas ganas y mucha ilusión. Cada fin de semana tenemos una nueva oportunidad para poder salir de ahí y escalar puestos de la tabla.
Próximo rival, el Barça.
Sabemos lo que es enfrentarnos al Barça. Son partidos en los que tienes que estar 90 minutos concentrado porque en cualquier jugada te penalizan. Tienen jugadores de muchísimo talento. Hemos tenido la pasada semana de parón y nos ha servido para preparar el partido y enfocarlo de la mejor manera posible. Intentaremos aprovechar nuestras oportunidades, que estoy seguro que las vamos a tener porque hemos demostrado que en casa somos un equipo fuerte y vamos a salir a conseguir esos tres puntos.
Del 1 al 10, ¿Cómo de feliz es ahora Juanmi?
Diez.
Con el corazón en la mano, ¿Qué consejo le darías a un futbolista que se está pensando irse a jugar a Arabia?
Cada persona es diferente, ¿no? Son decisiones muy personales y no sabría qué decirle. En esta vida lo que no te puedes es quedar con 'y si hubiese ido, y si lo hubiese intentado'. Cada persona lo enfoca de una forma. Yo lo he sentido así, pero a lo mejor otra persona se adapta perfectamente y está allí super feliz. Son experiencias que animo a que la gente viva. No te puedes quedar con el 'y si hubiese ido'. Prefiero vivir la experiencia y no estar el día de mañana diciendo 'y si hubiese...' Yendo a los sitios es cuando te das cuenta de lo que verdaderamente quieres. No animo ni desanimo, si la gente tiene la oportunidad son experiencias que te suman.
Con contrato con el Betis hasta 2026, a ver qué pasa cuando acabe la temporada.
Ahora estoy bastante centrado en estos ochos partidos que quedan. Mi futuro ahora lo tengo un poco apartado de la cabeza. Estoy bastante centrado en intentar ayudar al equipo a conseguir este objetivo y a partir de ahí, que ojalá que lo logremos, pues ya veremos lo que es mejor para mí y para mi familia.