Zaldua y su peor momento como futbolista: "Recuerdo echarme a llorar en los brazos de mi mujer"
El lateral regresa a Donostia vestido de amarillo después de dejar atrás una grave lesión de rodilla.

La apuesta de la dirección deportiva de la Real Sociedad por Andoni Gorosabel y Álex Sola hizo que Joseba Zaldua se viera obligado a hacer las maletas y emprender una aventura lejos de casa. No se lo esperaba. Se había hecho a la idea de colgar las botas jugando de blanquiazul, pero no pudo cumplir su sueño. Atrás quedaron 16 temporadas en San Sebastián, 190 partidos en los que solo pudo anotar un gol. En Cádiz le esperaban con los brazos abiertos, pero la mala suerte se cebó con el donostiarra. El lateral solo pudo jugar diez partidos con su nuevo equipo por culpa de una grave lesión de rodilla sufrida en un encuentro frente al Betis. La temporada terminó para él ese 19 de octubre. Este viernes regresa por primera vez a la que fue su casa. Lo hace con un Cádiz que se la juega, pero que viene con la moral por las nubes tras la victoria frente al Atlético de Madrid.
¿Cómo te va la vida?
Bien. Bueno, quitando que estamos en una situación bastante delicada… Ves que en el equipo hay buen ambiente, que la gente lo está intentando, dando todo. Sabemos que muchas veces, y más en el fútbol, las cosas no salen como uno quiere. Pero bueno, aquí la verdad es que la vida es muy cómoda, hay mucha calidad de vida. Cuando tomé la decisión de venir aquí también lo tomé un poco en base a eso. Un poco por el tema de la familia, que estuviera bien en un sitio cómodo. Y la verdad es que eso sí que se está cumpliendo. Ahora ya tenemos que intentar hacer la machada como la hicimos el año pasado y quedarnos otro añito más en primera. Eso sería perfecto.
Dejaste la Real con la intención de tener los minutos que no tenías aquí y en tu primer año te rompes la rodilla…
Fue así. Es verdad que cada vez estoy mejor. He tenido algún episodio de sufrir alguna molestia, de no terminar de tener esa continuidad que se necesita para estar al 100% y con buenas sensaciones. Ya sabíamos que cuando tienes una lesión de estas cuesta un poquito. El año pasado en el décimo partido es cuando me lesiono y se acaba la temporada. Esta temporada también está siendo un poco complicada. El equipo terminó en una buena dinámica, yo en pretemporada todavía no estaba del todo al 100% y todavía no estaba haciendo todo. Entonces ya empecé la liga un poco con desventaja en ese aspecto. Por una cosa o por otra, el anterior míster decidió no contar mucho conmigo. Y bueno, ya sabemos que cuando llevas mucho tiempo sin competir, cuesta más a un jugador como yo, que también vive un poquito del físico y necesito de esa continuidad. Y los resultados no están saliendo tampoco como estábamos esperando después de un inicio bueno. Yo creo que llevamos ahora tres, cuatro partidos haciéndolo muy bien, compitiendo muy bien. Creo que los partidos del Rayo y Celta merecimos ganar. Por suerte, la semana pasada pudimos romper la dinámica mala que teníamos. A ver si esto nos da un poquito de ánimo y un poco de energía para afrontar los partidos que nos quedan a tope y para intentar alcanzar el objetivo.
¿Qué se te pasó por la cabeza cuando se confirmó la gravedad de la lesión?
La verdad que se te cae el mundo encima. Por suerte, digo por suerte, estaban mis padres aquí y ellos también lo vieron. Cuando fui al hospital, que estaba con mi mujer, vino el médico y me lo dijo, pues el recuerdo es ese, de echarme a llorar a los brazos de mi mujer. Se te cae todo encima. Por suerte tengo una mujer que, como digo yo, últimamente no me la merezco, siempre está ahí y me apoya en todo y consigue sacar una sonrisa y consigue, de esas situaciones malas, hacerlas que no sean tan malas, incluso que sean buenas. Por desgracia te pasan cosas de estas, pero te hace ver y te hace valorar la vida de otra manera. Ver que el fútbol es muy importante, pero que al final también cuando tienes familia, tienes niñas pequeñas, eso también es muy importante, lo más importante para mí en este aspecto. Y te hace sentirte orgulloso y feliz de la familia que tienes.
"Cuando fui al hospital, que estaba con mi mujer, vino el médico y me lo dijo y el recuerdo es ese, de echarme a llorar a los brazos de mi mujer. Se te cae todo encima"
Futbolista del Cádiz y ex de la Real SociedadTiene que ser difícil asimilar lo que te pasó. Llevabas toda la vida en Donostia, aceptaste a la fuerza la posibilidad de irte lejos de casa. Empiezas jugando y todo salta por los aires. ¿Qué pensaste?
Empecé jugando, pero tampoco empezó tan bien porque los primeros seis partidos los perdimos y el inicio fue complicado. Por suerte conseguimos la permanencia y logrando eso piensas que el año no ha sido tan malo. Me he lesionado, pero, oye, voy a poder seguir otro año en Primera, compitiendo al máximo nivel, que era la pena que tenía, despedirme habiendo estado lesionado y sin poder terminar jugando. Dentro de lo malo, el año pasado esa espinita la quitamos. Sabemos que estas lesiones son duras, necesitan su tiempo y lo que te digo, después del mazazo del año pasado, me tomo todo un poquito de otra manera. Siempre está claro, yo soy un trabajador y en todos los trámites doy lo mejor de mí, pero bueno, sé que hay cosas que uno no puede controlar, entonces, pues bueno, intento estar preparado para cuando toque y hacerlo lo mejor posible, como siempre he hecho.
¿Cuánto de complicado fue tener que decir adiós a la Real sin tú quererlo?
Fue duro. LaLiga terminó el 23 de mayo y hasta el 20 de junio no me comunicaron nada. Viendo que ese año había sido importante, que había jugado unos 35 partidos o algo así, y quedándome un año más de contrato, pensaba que ese año lo iba a hacer y luego ver o valorar las opciones o ver qué hacer. Pero sí que es verdad que ese año que me quedaba esperaba cumplirlo. Entonces me pilló un poco de sopetón en ese aspecto, pero más que duro fue triste. Porque es eso, tenía la esperanza de poder acabar mi carrera allí. Me hubiera gustado, hubiese sido un sueño hecho realidad, pero como te digo, al final hay cosas que uno no puede elegir. No queda más que aceptarlas y, como ya he dicho, sin ningún rencor y sin ninguna maldad ni nada. Yo siempre voy a estar muy agradecido a la Real. La Real me ha dado todo, me ha hecho futbolista, me ha inculcado cómo soy como persona, los valores que tengo. En ese aspecto para mí siempre la Real va a ser mi club y siempre voy a estar agradecido.
"Me pilló un poco de sopetón, pero más que duro fue triste. Tenía la esperanza de poder acabar mi carrera allí. Me hubiera gustado, hubiese sido un sueño hecho realidad, pero hay cosas que uno no puede elegir"
Futbolista del Cádiz y ex de la Real SociedadTe abrieron las puertas porque la confianza era en Alex Sola y en Andoni Gorosabel y un año después, los dos ya no están en la Real…
Sí, es curioso. Mucha gente me lo ha dicho y me preguntan: '¿No te da un poco de rabia?' Si me dices que te han echado por otro jugador que lo está jugando todo, que es importante, dices, bueno, por lo menos me he ido y está jugando el que me iba a sustituir. En este caso no ha sido así y sí te da un poquito de pena, pero al final son cosas de fútbol, estas cosas pasan y lo que te digo, al final es aceptar las cosas que vienen. Al final todo pasa por algo y esa es mi filosofía, aceptar lo que venga con naturalidad, siempre con ganas y con ilusión. Tampoco me pongo a pensar mucho porque creo que tampoco merece la pena.
"Volver con otra camiseta es raro, pero hay que tomarlo con naturalidad, disfrutar de cada momento, desde cuando llegas en el autobús hasta que salga. Son recuerdos que se te quedan para toda la vida"
Futbolista del Cádiz y ex de la Real SociedadEs la primera vez que vuelves a casa, ¿estás nervioso?
Sí, la verdad que es la primera vez. Cuando estuve con el Leganés justo una jornada antes me expulsaron. Y el año pasado con la lesión no pude jugar. Estuve en la Anoeta, pero no en el verde. Este año, espero estar por lo menos convocado. Esa es la idea. Me pongo a pensarlo y me entran los nervios, más que nada porque va a ser recordar momentos, volver a Anoeta de rival con todo lo que eso supone para un chaval que he sido de la Real toda la vida. He tenido la suerte de jugar muchos años ahí, de jugar en Europa, de ganar una Copa, de vivir el crecimiento del club y, para mí, vivir todos esos momento es un sueño hecho realidad. Entonces, volver ahora con otra camiseta es raro, pero hay que tomarlo con naturalidad, disfrutar de cada momento, desde cuando llegas en el autobús hasta que salga. Porque al final son experiencias que se te van a quedar ahí, recuerdos que se te quedan para toda la vida y eso es lo bonito.

¿Qué recibimiento esperas?
No lo sé. Eso depende de la gente. Yo siempre lo he dado todo por esos colores. Para mí la Real ha sido mi vida. Jugar en la Real ha sido lo más bonito que me ha pasado en la vida. Creo que para un chaval de Donostia poder jugar en la Real es lo máximo a lo que se puede aspirar o que se puede pedir, y yo lo he cumplido. Siempre he dicho que técnicamente no he sido de los más cualificados, pero por ganas, trabajo y esfuerzo, siempre lo he dado todo. Me han podido salir mejor o peor las cosas, pero en ese aspecto me quedo tranquilo porque mi actitud yo creo que siempre ha sido la mejor. Y eso es con eso con lo que me quedo.
Hablando de tus recuerdos, ¿qué es lo que nunca vas a olvidar de tu paso por la Real?
El debut. Yo creo que este momento es el más bonito, el más especial y el que mejor recuerdas. Yo entré con 13 años en la Real, fui quemando etapas y conseguí el sueño de poder jugar con la Real en casa, entre tu gente, tu familia y tus amigos. Por suerte he podido disfrutar de muchos momentos buenos como la final de Copa y jugar varios años en Europa League… Soy una afortunado porque he tenido la suerte de vivir los mejores momentos del club. Guardo todos con mucho cariño, pero sobre todo yo creo que el día más especial es el del debut.
Lo has dicho, que tu objetivo era retirarte vistiendo la camiseta de la Real. ¿Esa espina va a estar ahí siempre o ya es algo olvidado?
Lógicamente, según pasa el tiempo se va quedando un poco atrás y no lo piensas tanto. Pero sí que me hubiera gustado, me hubiese encantado firmar una carrera como la de Xabi Prieto, de poder empezar y terminar toda mi carrera en la Real. Cuando volví del Leganés dije, ojalá pueda quedarme los años que me quedan en el fútbol y pueda hacerlo aquí. Pero bueno, en el fútbol pasan estas cosas. En un club como la Real, que trabaja mucho la cantera, que da muchas oportunidades, al final, gracias a esas oportunidades, yo también he podido disfrutar tanto de la Real. Siempre voy a estar orgulloso de haber podido formar parte de la familia de la Real.
Desde fuera, ¿cómo estás viviendo estos años de la Real Sociedad?
La verdad es que muy orgulloso de ver cómo el club está creciendo, de lo que es capaz de hacer. La fase de grupos de Champions que ha hecho este año ha sido espectacular. Fue el mejor equipo. Hemos disfrutado mucho. Ha sido una pasada y eso te enorgullece de ver dónde está la Real, de dónde puede llegar y creo que ese es el camino que tienen que seguir. Estoy convencido de que hay plantilla, de que el club está muy bien organizado. Esperemos que la Real se mantenga ahí arriba muchos años.
¿Qué te has encontrado en Cádiz?, ¿es tan pasional como se ve desde fuera?
La gente lo vive mucho. El fútbol se vive de otra manera que en Donostia. Al final esto es un club pequeño. Llevamos cuatro años en Primera División y el club viene de sufrir mucho en Segunda B, y al final la gente eso también lo valora. Es un club muy bonito porque al final la gente lo vive mucho. Te piden eso, que lo des todo. Luego, saldrán mejor o peor las cosas, pero la gente, si lo das todo, lo valora mucho, Miras la grada y ves a toda la gente cómo grita y cómo se mete los partidos y es una maravilla.
Saliste de un gran equipo como la Real y aterrizaste en un histórico como el Cádiz. ¿Uno se da cuenta de eso una vez que estás dentro?
Es algo que se nota mucho. No pensaba que iba a ser para tanto, pero sí que es verdad que a cualquier lugar que vas a jugar un partido, la gente te lo reconoce. Cuando me dijeron la opción de ir aquí, fue como, joder, había esa ilusión extra de decir que era un club muy mítico de España, que tenía algo especial. Sí que se nota que la gente lo vive de otra manera, que el ambiente es diferente y que el club tiene algo especial.
¿A alguien serio como Joseba Zaldua le costó adaptarse a algo tan diferente como Cádiz?
A mí la verdad que se me ha hecho muy fácil. Creo que ha sido asi desde que llegamos. Todo han sido facilidades. Aquí la gente, es lo que te digo, que lo vive mucho, pero hay esa tranquilidad, sabiendo que el club está en proceso de crecimiento, que las cosas no son fáciles, y en ese aspecto, la verdad que ha ido todo muy bien. Las niñas también, que era lo que más nos preocupaba, se han adaptado muy bien. En general, quitando un poco mi situación personal de la lesión y todo eso, las cosas nos han ido muy bien, estamos muy felices aquí y encantados.

¿Te han vacilado mucho?
Sí, un poquito sí. Al final también soy un poco más tímido y más calladito. Cuando cojo un poco más de confianza, me suelto y soy un poquito más graciosete. Pero al principio ya me decían: 'Joder, qué serio eres' Era como que mantenía esa distancia, un poquito serio, pero luego, según ya vas cogiendo confianza, la verdad que me he adaptado un poquito más y ya me he hecho un poco al ambiente de aquí. En ese aspecto es muy agradable y la gente siempre está de buen humor, tienen esa gracia y eso se nota.
¿Quién es el más vacilón de la plantilla?
Uf, aquí hay muchos. La verdad que es difícil quedarse con uno porque tenemos unos buenos personajes, pero es buena gente.
¿Cuál es la sensación dentro del equipo de cara a la consecución de la permanencia?
Pues bueno, hemos vivido momentos jodidos porque al final hemos estado 22 partidos sin conseguir la victoria y te puedes imaginar lo que eso puede suponer. Al final pues dejas de tener esa confianza, a veces dejas de creer un poco, cualquier gol que encajábamos en contra nos hacía mucho daño, pero sí que es verdad que llevamos un último mes y pico bastante bueno. No se ha reflejado en los resultados, pero el equipo yo creo que no ha bajado los brazos, ha seguido peleando, ha seguido haciendo lo que tenía que hacer y, por suerte, hemos conseguido esa última victoria contra el Atlético de Madrid que espero que sea ese pequeño impulso que necesitábamos. Necesitamos volver a coger un poco esa confianza y esa ilusión de ver que somos capaces también de ganar. Veníamos de partidos buenos, habiendo competido muy bien, pero no conseguíamos la victoria. Y al final la victoria es lo que te da todo, lo que te hace soltarte, lo que te hace jugar mejor. Esperamos que esta victoria nos dé ese plus para afrontar estos últimos partidos con más confianza para intentar conseguir el objetivo que está difícil, pero creo que es posible.
¿Qué tal con el nuevo míster?
Son diferentes, sobre todo en el día a día. Los argentinos son un poco más entregados, más efusivos. Y con un poco más carácter. Creo que nos ha venido bien, necesitábamos un cambio. Y ya sabemos que en este fútbol cuando las cosas no funcionan, pues lo más fácil o lo más rápido es cambiar al míster. En ese aspecto creo que el cambio ha sido positivo. Creo que hemos conseguido volver a enchufarnos. En el campo, sinceramente, está siendo todo un poco muy parecido. Está dando continuidad a lo que venía haciendo el míster con sus pequeñas pinceladas. Tenemos que intentar seguir con esta última racha que hemos pillado de cuatro o cinco partidos que creo que las sensaciones han sido muy buenas. Creo que si competimos como lo estábamos haciendo hasta ahora, pues tenemos posibilidades.
¿Cómo ve lo del Reale Arena?
Va a ser complicado. ¿Qué te voy a decir yo? Hablando con mis compañeros, ya me han dicho, que en los últimos años ha sido de los peores estadios para ir a jugar. Me decían: 'Joder, nos metíais unos baños que ni el Barça ni el Madrid. Lo peor erais vosotros'. Sabemos que va a ser un partido muy complicado, que nosotros vamos a tener que hacer las cosas perfecto porque si no, no vamos a tener posibilidad de conseguir nada positivo. Vamos con la ilusión de hacer un buen trabajo, de competir al 100% y tener también esa pizca de suerte que vamos a necesitar para intentar sacar algo positivo.
"Sabemos que va a ser un partido muy complicado, que nosotros vamos a tener que hacer las cosas perfecto porque si no, no vamos a tener posibilidad de conseguir nada positivo. Vamos con la ilusión"
Futbolista del Cádiz y ex de la Real Sociedad¿Ya te han pedido que mandes algún mensaje para ver si se dejan ganar?
Comentan cosas como que estén tranquilos, que ganaron en Granada, pero al final es eso, las míticas coñas que se sueltan, pero sabemos que luego, cuando el partido empiece, ahí no hay ni amistades ni hay nada.
¿Cuáles son tus planes de futuro?
Tengo un año más de contrato, este y otro más
¿Cuál es tu idea, seguir ahí, cambiar de planes, colgar las botas?
La verdad es que no pienso mucho en eso. Desde que tuve lo de la rodilla, me ha cambiado un poco la perspectiva y lo que intento es disfrutar en el día a día. Creo que eso es lo más lo más importante, el estar a gusto y sobre todo, que la familia esté bien. En ese aspecto estamos encantados aquí y la idea es seguir aquí. Si no pasa nada raro, la idea es de continuar aquí y luego ir viendo poco a poco. Tampoco nos hacemos muchos planes de futuro porque ya sabes que esto del fútbol puede cambiar mucho. Más que nada es eso, ir viendo mis sensaciones de cómo estoy, de la ilusión que tengo, de las ganas que tengo, de la rodilla cómo responda y luego, si tanto mi mujer como las niñas están a gusto, tomar una decisión conjunta.
¿Cómo es la vida en Cádiz?
Vivo a 15 minutos de Cádiz, en el Puerto de Santamaría. Estamos encantados. Es una vida muy cómoda, muy sencilla, tenemos la playa al lado, tenemos buen tiempo todo el día y eso con las niñas es una maravilla. Estamos todo el día que si la playa, que si un parque, un paseo… La calidad de vida aquí es muy buena. Aquí se vive de maravilla. Quiero seguir disfrutando de fútbol y ojalá que no tenga ni tantas lesiones ni que tenga que parar, simplemente eso. Cuando te pasa una cosa de estas, valoras también mucho el día a día. Ahora, con entrenar a gusto, sin ninguna molestia y tener continuidad en los entrenamientos, tienes que empezar a apreciar un poco también todo. La rodilla está bien. He tenido algún de que se me ha hinchado un poquito o alguna molestia y he tenido que parar, pero nada grave ni y todo en su sitio. Ya tenemos una edad y la rodilla necesita mimitos. Llegó la lesión más importante en el momento más inoportuno. Nunca había tenido nada serio y de repente, decido venir aquí y me rompo la rodilla. Pero estas cosas hay que tomarlas con naturalidad y aceptarlas que pueden pasar. Miro el lado positivo, que hasta los 31 años, casi no he tenido ninguna lesión importante y dices, bueno, pues que todo lo malo que me pase, sea siendo un poquito mayor. Te lo tomas de otra manera, porque si no, vives amargado, te machacas la cabeza y no vale para nada.
Por cierto, ¿cómo está Robert Navarro?
Está muy bien y muy contento. Le costó adaptarse a la plantilla, al juego y a lo que pedía el míster aquí. Al principio sí que se le hizo difícil, pero lleva unos meses que nos está dando la vida. Si no llega a ser por él, sería todo más complicado. Ya sabemos el pedazo jugador que es, un futbolista muy desequilibrante y un jugador diferente. Para mí está siendo el mejor del equipo y lo estamos notando. Crea mucho peligro. Con balón está muy bien y está trabajando mucho sin balón, que quizá era lo que más le costaba. No sé qué hará el año que viene, si se quedará en la Real o no, pero por méritos no va a ser.
No ha tenido una mejor reentré alguien que conoces a la perfección como es Juanmi Jiménez, ¿no?
Es lo de siempre. Juanmi siempre ha tenido gol. A ver si sigue con esta racha, consigue meter unos cuantos goles más y nos ayuda a conseguir el objetivo. Estar con gente con la que has estado antes, yo con Juanmi guardo una buena relación, también me ha ayudado.