Kike Salas: "Jugar con Sergio Ramos está siendo cumplir el sueño de niño"
El canterano, campeón del mundo de pádel en alevines, se ha asentado por fín en el equipo de su vida. "Cuesta asimilar todo lo que me está pasando", confiesa.

Kike Salas (Morón de la Frontera, 23 de abril de 2002) se prepara a marchas forzadas para cumplir otro de sus sueños, defender la camiseta de su Sevilla en el Santiago Bernabéu. Tras recortar en más de una semana los plazos de su lesión, y disputar el partido completo ante el Valencia ante la falta de centrales, terminó con los isquiotibiales tiritando. "Acabé bastante cargado el partido ante el Valencia. Es normal. Llevaba mucho tiempo parado pero todo está bien. Es un partido que nadie se quiere perder. Todo el mundo lo quiere jugar. El equipo viene con buena dinámica, tenemos más confianza y seguro que será un buen partido", cuenta antes de comenzar la entrevista con Relevo.
Tranquilo, con esa apariencia de niño propia de su edad y con bastante timidez todavía para expresarse ante los medios, parece que todavía no ha terminado de asimilar que aquel joven que se entregaba en cuerpo y alma en los entrenamientos ha visto recompensado su esfuerzo. En verano todo iba encaminado a regresar a Tenerife para seguir acumulando minutos, pero las lesiones en el centro de la defensa revocaron esta decisión. "Esto es fútbol y cambia todo de un momento a otro. Al final fue una pretemporada difícil. Parecía que me iba a quedar, otras veces que me iba a ir… La duda es incómoda. Lo que uno quiere es estar asentado en un sitio. Me dieron la confianza, trabajé todo lo posible para estar a mi mejor nivel y he intentado siempre estar en este club que tanto quiero. Es complicado. Te hablan de un sitio, te hablan de otro, luego una cosa y luego otra. Soy un tipo tranquilo y como mejor lo llevé es entrenándome cada día. Eso me despejaba. Al final es lo que uno quiere", confiesa mientras le preguntamos si ha digerido todo lo bueno que le está pasando ahora: "Es complicado porque todo ha sido muy rápido y te cuesta un poco asimilarlo. Estás metido en este mundo: entrenarte, concentrarte y jugar partidos… A veces no te da tiempo a pensar demasiado pero poco a poco me voy centrando en mi realidad, que soy jugador del Sevilla".
Por eso, todo lo vivido el año pasado tuvo como consecuencia que se pusiera a trabajar la mente tanto o más como lo hacía con su cuerpo: "Es un trabajo que antes no veía y ahora lo veo muy necesario. He cambiado mi mentalidad, lo he estado haciendo sobre todo en este último año y me ha venido muy bien para centrarme en lo que tenía que hacer y para despejar dudas que venían de fuera". Incógnitas que también ha despejado su actual técnico, Quique Sánchez Flores, que tras aterrizar en Sevilla le otorgó un rol relevante dentro del equipo. "Al final lo más importante para un jugador es que tu entrenador te dé tranquilidad. Te ayuda mucho hablar con él y que confíe en ti. Eso ayuda a tu rendimiento. Han sido muchos años de sufrimiento. Personalmente, he estado muchos años sin jugar. También con esa duda de si iba a salir o no por la ausencia de minutos. Al final el trabajo tiene su recompensa y he tenido la suerte de estar compitiendo con el equipo de mi vida y por ello estoy agradecido", explica sin que su timidez le deje mostrar sus sentimientos.
"Está siendo una temporada dura. Cuesta mucho aceptar cuando las cosas no salen. Te frustras. La mentalidad de levantarse y seguir trabajando más para mejorar está viendo su recompensa. Estamos mucho mejor y el equipo tiene mucha confianza. Seguro que seguiremos creciendo", dice sobre el momento actual del equipo. Precisamente, este contexto deportivo ha propiciado que el club haya tenido que mirar a los escalafones inferiores, una cuestión que hacía muchos años que no pasaba: "El club en esta temporada dura ha tirado de la cantera. Juanlu, Isaac… Se merecen estar ahí. Tienen un gran nivel y hemos tenido esa confianza de ellos. Yo he jugado muchos partidos con Isaac. Sabía del potencial que tenía. Cuando das el salto a Primera División puede existir ciertas dudas de cómo va a encajar. Pero lo ha demostrado y se merece todo lo que le está pasando".
Jugar con Ramos, otro sueño cumplido
Sólo un año después del nacimiento de Kike, Sergio Ramos debutaba en el Sevilla. A pesar de marcharse joven y hacer carrera en el Real Madrid, el de Camas representa todo aquello que cualquier canterano quiere alcanzar. Tras años viéndolo en televisión, levantando Champions, ganando campeonatos del mundo y de Europa con la selección o conquistando Ligas, el de Morón ha tenido el privilegio de comenzar su carrera en su Sevilla agarrado de la mano de uno de sus ídolos.
"Jugar con Sergio está siendo cumplir el sueño de niño. Lo veía por televisión y ha sido de los mejores centrales del mundo. es increíble jugar con él. ¡Qué te voy a contar de Sergio! Me encanta su seguridad, la transmite al equipo. Es especial porque al final él ha salido de la cantera y es un referente. Cada semana para él es la misma. Se prepara a la misma intensidad. No he visto nada especial aunque seguro que será un partido de muchos recuerdos. Será bonito para él volver a la que ha sido su casa", explica de manera más enérgica.
Ramos, obviamente, conoce muy bien el escenario donde se va a jugar el partido y es por eso que esta semana ha avisado a sus compañeros: "Nos ha dicho lo que nos vamos a encontrar, que va a ser un partido duro y que hay que hacer un partido serio, sobre todo en defensa. Tenemos que evitar que ellos corran y nos hagan contragolpes. Es un partido complicado pero viajamos mentalizados para llevarnos algo. Ellos tienen mucha calidad arriba. Son bastantes rápidos y van muy bien al contragolpe. Hay que tener cuidado. Con Vinicius, Rodrigo, Brahim o Joselu, son grandes jugadores a los que tenemos que dejarles muy poco".
Es por ello, que reconoce que además de uno de sus ídolos, su compañero en la defensa es un espejo en el que mirarse: "Sergio tiene muchísimas cosas buenas que a lo mejor no se ven. Trabaja cada día como si estuviera empezando. Se prepara igual, se cuida, es un gran compañero. Siempre está ahí para ayudarte y darte buenos consejos. Estoy muy agradecido a que esté aquí con nosotros y nos pueda ayudar".
Campeón de Andalucía, de España y del Mundo de pádel
Como ya contamos en Relevo, la carrera deportiva de Kike Salas parecía ir por otros derroteros: "Para mí, mi padre lo es todo. Él tiene un club deportivo y desde pequeño estaba siempre con una pala de pádel, jugando al tenis, natación o jugando al fútbol. Siempre ha estado apoyándome para que estuviera lo mejor posible. Muchas de las habilidades que tengo ahora son gracias a él. Eso se trabaja desde pequeño. Siempre ha estado ahí".

Pero llegó el momento en el que se tuvo que decantar por una de sus dos pasiones: "Fui campeón de España en categoría alevín y benjamín. En benjamín fui también campeón del mundo. Tengo además tres títulos de campeón de Andalucía. Llevaba varios años viniendo a entrenar y disputando torneos desde alevín de segundo año. Cuando tenía 12 o 13 años me hicieron la típica llamada de `te tienes que venir ya ́. Con tantos viajes, viviendo a 40 minutos de aquí, era una paliza muy grande seguir con los dos deportes. Me decidí por lo que más me gusta, el fútbol, aunque tuviera varios torneos importantes de pádel. Por suerte me ha ido bien".
Otra de las personas importantes en su vida es su tío. Víctor Salas tuvo la oportunidad al igual que su sobrino de debutar en el equipo de sus amores. Nunca olvidó los estudios hasta terminar la carrera de Ciencias del Deporte. "Con mi tío siempre estaré agradecido. Es otro espejo en el que mirarme. La parte profesional de cualquier entrenamiento que necesite o de cualquier tratamiento de fisioterapia, él lo lleva todo. Siempre está encima mía para que esté bien y a mi mejor nivel", comenta.
Tras años de espera, con cuatro entrenadores pasando por el banquillo del primer equipo, Kike empieza a asentarse en el Sevilla. El domingo espera seguir cumpliendo sueños y acabar con una sequía en el Bernabéu que dura demasiado tiempo. "Es difícil de asimilar porque esto es un sueño. Estar convocado en el Bernabéu, con tu equipo… Es un sueño. Ojalá pueda jugar y que todo salga bien", expresa mientras se marcha a los vestuarios de la ciudad deportiva. Sangre sevillista.