LAS PALMAS 2 - ALAVÉS 2

Kirian, Januzaj y Álex Suárez dan la cara por Sandro ante el enfado de varios ultras: "Hemos corrido todo lo que pudimos"

Malestar de un sector de la afición con el equipo y, en particular, con la actitud de Sandro Ramírez, quien se llevó la peor pitada de la noche.

Kirian intenta calmar las aguas/Norberto González
Kirian intenta calmar las aguas Norberto González
Andrés Arencibia Almeida

Andrés Arencibia Almeida

Gran Canaria.- Pese a salvar un empate in extremis contra el Deportivo Alavés, miembros del Grupo Ultra Naciente, incondicionales de la UD Las Palmas, han terminado muy molestos por la actitud general de equipo y, en concreto, por uno de los jugadores que, este viernes, no lució sus mejores galas delante de su gente, ni en lo profesional ni en términos de compañerismo: Sandro Ramírez.

De camino a los vestuarios es habitual que los futbolistas canarios pasen, saluden y se dirijan a la Grada Naciente. Realmente son los aficionados de este sector quienes, en un alto porcentaje de ocasiones, levantan los ánimos del estadio y encienden la chispa para seguir remando. Hoy no fue distinto, pero sí hubo desconcierto y malestar con el delantero isleño -que se fue directo al vestuario-.

En la toma del 2-2 de Alberto Moleiro, después de asestar un buen golpe de volea y desatar la locura en la isla, es el propio Sandro quien no se dirige al resto de integrantes del equipo a celebrar el tanto. Él ya estaba en el banquillo y ni se inmuta a festejarlo con el resto. Parece en otro mundo, como si no fuese suyo el asunto.

Intentos de apagar el fuego

Kirian Rodríguez, el capitán Álex Suárez e incluso Adnan Januzaj, mientras el increpado salió "por la puerta de atrás", fueron los que dieron la cara por el ariete y por el equipo. Calmaron las aguas como buenamente pudieron, sabiendo que lo que menos interesa es desconectarse con el núcleo colectivo de la afición.

"Estamos haciendo todo lo que podemos, de verdad. Hemos corrido todo lo que pudimos también. Íbamos 0-2 y en 10 minutos casi hemos ganado, pero no se pudo", intervino Álex Suárez, impotente, dirigiéndose al grupo ultra. Las imágenes hablan por sí solas.

La cruel realidad

Las aguas se ven más y más turbulentas a medida que pasan las jornadas. Son 25 puntos, solo 3 de ellos en 2025. La entidad canaria no reacciona con ninguna medida que reenganche a la afición: se mantienen los precios y no hay iniciativas más allá de las "quedadas" que consagran a la afición como una de las más fieles fuera de casa.

En lo futbolístico, en las últimas fechas se ha visto que solo se crea peligro cuando el equipo se ve contra las cuerdas, que habitualmente es en el tramo final, cuando ya es tarde. A Diego Martínez le buscarán, si todo sigue así de cruel, un sustituto que, a estas alturas, será como tapar el sol con un dedo. "Creo firmemente en estos chicos. La confianza y el alma del grupo nos va a llevar a lograr el objetivo", expuso en la rueda de prensa post-partido.

Ya no hay margen de fallo. Tras el parón, la UD Las Palmas visitará Vigo. Luego recibirá a la Real Sociedad, viajará a Getafe, volverá a casa contra el Atlético de Madrid y cerrará el mes de abril en San Mamés. Ninguno es un rival directo. Los deberes, si se hacen, se deberán hacer a destiempo y, si se suman estas tensiones, el panorama pinta de color oscuro.