REAL MADRID - OSASUNA

Valdebebas sigue alucinando con Kroos: "Va andando y sigue siendo el mejor"

Los canteranos que suben al primer equipo alucinan con el alemán, que ha vuelto a ganarse un sitio en el once.

Kroos, en el partido ante el Girona. /EP
Kroos, en el partido ante el Girona. EP
Manuel Amor
Jorge C. Picón

Manuel Amor y Jorge C. Picón

Su temporada empezó con un rol secundario, pero Toni Kroos sólo ha tardado un puñado de semanas en darle la vuelta a la situación. El alemán, titular en los últimos dos partidos, apunta al once contra Osasuna este sábado en el Bernabéu (16:15) y parece haberse ganado un hueco después de rendir a nivel notable en Girona y Nápoles. A veces sumado de forma injusta al saco de Modric (el croata tiene 38 años y el alemán, 33), Kroos ha dado un puñetazo sobre la mesa y demuestra que todavía tiene cuerda para rato.

Desde el vestuario no hay dudas con él. Después del gol de Tchouameni en Montilivi, todos fueron a abrazarle (entregó él la asistencia) y a darle cariño después de semanas de suplencia. En el día a día tampoco falla. "Sigue siendo el mejor en los entrenamientos", cuentan desde Valdebebas los que le ven entrenarse a diario. "Quien va en el partidillo con él, gana", apostillan.

Hay otra curiosa anécdota que ilustra el brillo del '8' en cada sesión: todos los canteranos que suben por primera vez quedan impresionados con su talento y su visión. Iker Bravo, la temporada pasada, ya salió de Valdebebas prendido del toque del alemán. Militao también le llamó la atención, pero nadie le sorprendió tanto como Kroos. "Va andando y lo domina todo", añade otro de los que se han ejercitado con la primera plantilla en los últimos meses. Además de su calidad futbolística, el germano se implica con todos los jóvenes del Castilla, el C y el Juvenil A que suben con Ancelotti y se esfuerza en hacerles sentir cómodos.

Los datos, de su parte

Además de su papel de jerarca en el vestuario, Kroos ha vuelto a gobernar los encuentros con el temple de siempre. Hay, sobre todo, un dato que le avala y que le mantiene en niveles casi inalcanzables para otros centrocampistas: el acierto en el pase. En Girona lo estiró hasta más del 96% (78 entregas buenas de 81 intentadas), en el Diego Armando Maradona mantuvo la tendencia (50 de 52)... y en el derbi contra el Atlético, en el que fue el mejor, rozó la perfección: ¡78 de 79, casi un 99%! Contra Las Palmas no falló ninguno, pero sólo dio 18.

Es, además, el jugador de las cinco grandes ligas europeas que más pases progresivos regala por partido (11,6) por delante de figuras como De Bruyne y también ocupa el top-10 en porcentajes de pase, acciones para la creación de tiros (aquí sí le gana el belga) y asistencias (una cada cinco choques). Son cifras que ponen de manifiesto su relevancia en el juego y que respaldan este rol principal.

En los últimos duelos ha venido jugando como mediocentro, junto a Tchouameni, en la especie de 4-2-3-1 que ha construido Carletto. Ese puesto, y no el de interior en un 4-3-3, le beneficia, porque Kroos tiene muy presente que su cuerpo ya no es el de hace cinco o seis años y en esa posición recorre menos metros. Sin ser un aspecto preocupante, el 8 siente que los dolores aumentan y que sus piernas piden cada vez más tiempo de recuperación, motivo por el que dejó la selección alemana en 2021.

Si por algo decidió alargar su carrera una temporada más, en medio de los rumores que apuntaban a que colgaría las botas, fue porque todavía se ve en perfectas condiciones para ocupar un puesto de titular y ser tan importante como de costumbre en este Real Madrid. Sus primeras suplencias y la estrategia del club le hicieron temer, pero Toni ha vuelto a hablar sobre el campo: sigue siendo un top mundial... y en los entrenamientos tampoco necesita correr para marcar la diferencia. Valdebebas sigue alucinando con él.