FC BARCELONA - VALENCIA CF

Las lágrimas de Sergi Canós en La Masia

El '7' del Valencia se formó en el FC Barcelona donde deslumbró y le fichó el Liverpool, pero sus inicios no fueron fáciles.

Sergi Canós en su etapa en el FC Barcelona. /Instagram Sergi Canós.
Sergi Canós en su etapa en el FC Barcelona. Instagram Sergi Canós.
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

El próximo lunes Sergi Canós se enfrentará por primera vez en su carrera al FC Barcelona en un partido que será más que especial para él. El atacante del Valencia CFse formó en las categorías inferiores del club catalán antes de ser 'pescado' por el Liverpool como uno de los fichajes estrellas de la Academia 'red'. Sin embargo y pese a que pasó tres temporadas en La Masía de la que guarda un recuerdo tremendamente emotivo, no todo fue tan bonito.

Sergi despuntó en el CD Castellón desde bien jovencito, tanto que el propio Valencia, el Villarreal, el Espanyol y el FC Barcelona llamaron a su puerta. Él ya como niño tenía el sueño de jugar en el club de Mestalla y lo normal es que hubiera acabado allí, sin embargo los emisarios del Barça le convencieron para hacer una visita a La Masia, le expusieron el proyecto de crecimiento personal y profesional... Y tanto Sergi como sus padres quedaron convencidos.

Sergi Canós de bebé con la camiseta del Valencia.  Instagram Sergi Canós.
Sergi Canós de bebé con la camiseta del Valencia. Instagram Sergi Canós.

Con 12 años, Canós se envalentonó a dejar su casa, a su familia pese a ser él un tipo muy familiar, y se marchó lejos de Nules a vivir a la prestigiosa Masia. ¿El resultado? Lágrimas y querer irse. Tras un par de semanas viviendo y entrenando allí, Sergi llamó a su padre llorando para que le recogiera de allí, lo hizo durante varios días en los que terminaba de entrenar y solo quería volver a su casa con los suyos, no tanto por lo futbolístico pero porque no se veía preparado para estar solo. Su padre le calmó y empezó a darle largas, que ya iría, que si se ponía peor iría seguro... Pero nunca fue.

A la larga, Sergi lo agradeció: "A mí si mi hijo me llama para que fuera, iría donde hiciera falta a recogerle, pero él no lo hizo, él sabía que tenía que superar esa situación. No tanto para ser futbolista, pero para convertirme en un hombre, si no afrontas las malas situaciones y no las superas nunca crecerás, él no estaba pensando en que me hiciera futbolista sino quería que me mantuviera tranquilo y asumiera que podía superar el reto", explicó el jugador en una entrevista.

Lo cierto es que no decidió mal su padre. Sergi terminó triunfando en Barcelona, siendo uno de los pocos cadetes en su historia que ha marcado 5 goles en un partido y sus actuaciones fueron tales, que el Liverpool lo pescó para su filial cuando solo tenía 16 años. Al final la vida le trajo de vuelta a su casa, al Valencia CF, para cumplir el sueño de su vida, el de jugar donde siempre quiso y el próximo lunes ante el rival que le formó.