CELTA DE VIGO

Larsen pasa de excusarse en la traducción al amor más absoluto: "Prefiero una Liga con el Celta a un Mundial con Noruega"

El noruego deslizó que quería marcharse y después afirmó que la traducción provocó el malentendido. Ahora, en La Voz de Galicia, cambia drásticamente el discurso.

Larsen, en un partido con el Celta./
Larsen, en un partido con el Celta.
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Jorgen Strand Larsen ha protagonizado uno de los cambios de versión más drásticos que se recuerdan. Para entender esta profunda transformación, cabe recordar que, en el parón internacional, el delantero concedió una entrevista al medio noruego NRK en el que pareció decir, entre otras cosas, que aún no había estado en un buen equipo y que su objetivo era encontrar un nuevo destino profesional. Al ver el enorme revuelo que generaron sus palabras, se excusó hablando de un problema de traducción. Lo que nadie esperaba es que solo unos días después, en La Voz de Galicia, haya afirmado que prefiere ganar una Liga con el Celta a un Mundial con Noruega. Surrealista.

Tras pronunciar varias declaraciones de amor al Celta a lo largo de la entrevista, Xosé Ramón Castro, periodista encargado de la charla, le sitúa en un escenario soñado. Entonces, le hace elegir entre ganar un Mundial con Noruega o una Liga con el Celta. Su respuesta, dadas las declaraciones previas, sorprende: "Prefiero una Liga con el Celta. Noruega nunca jugó un Mundial y no sé si lo vamos a jugar algún día. Si ganásemos una Liga con el Celta, pido una estatua para todos".

Antes, había definido al Celta como "un amor" y reafirmó haberlo pasado mal después del lío derivado de sus extrañas palabras en Noruega: "Tenía miedo de que la gente pensara que no estoy contento aquí, porque no es la verdad. Nunca quise decir nada malo del club porque le tengo mucho respeto y estoy muy feliz de estar aquí". De hecho, confirmar que quiere quedarse: "Tengo cuatro años más de contrato, estoy muy feliz y pienso que si sigo así la próxima temporada puedo meter veinte goles". Larsen vuelve a reafirmar que su deseo es continuar en Vigo, a toda costa: "Tengo muy claro que quiero seguir, no tengo prisa por irme ni nada porque estoy feliz".

¿Pero qué ha cambiado? Tras su entrevista a NRK, llegaron a España, bajo el efecto de teléfono escacharrado, las siguientes declaraciones: "Mi objetivo es un club que no sea siempre inferior cuando hay un partido. Entonces creo que se podrá ver que tengo dentro un potencial aún mayor". Si solo fuera eso... Volvió a insistir en la posibilidad de marcharse. Si continuaba haciendo goles, su verano podría ser "genial": "Habrá grandes clubes que quieran comprarme".

Pese a que Larsen cuenta con cuatro temporadas más de contrato, ya hablaba abiertamente sobre negociaciones: "Sé que mis agentes tienen el control total. Probablemente estén trabajando para moverse hacia el verano y luego haré lo que pueda hacer. Hasta entonces, se trata de cumplir con la selección y con el equipo". Tras el enorme revuelo que tuvieron sus palabras, matizó: "Jamás faltaré el respeto al Celta y a sus aficionados. (...) Las preguntas y respuestas sobre mi futuro no han sido bien entendidas".

La rectificación final

En ese mismo comunicado, Larsen añadió: "Esta semana tendréis más información sobre este malentendido que me ha dolido mucho". Dicho y hecho, habló para los medios de comunicación del club para explicar que con lo de que nunca había estado en un buen equipo quería decir que no había defendido a uno de los tres o cuatro mejores del campeonato...

También reconoció que era normal el enfado de la afición del Celta: "Creo que fue un problema de traducción. En Noruega lo que yo quería decir se puede entender de otra forma que aquí por la traducción. Yo nunca hablaré mal del Celta porque aquí estoy muy contento y es lo mejor que me ha pasado en la vida".

Aquellas disculpas llegaron el pasado 28 de marzo. Entonces, sí, declaró su amor por el Celta. Y, ahora, 7 de abril, ha dado un giro de timón total y ha confirmado no solo su deseo de continuar en Vigo, sino también unas llamativas palabras que probablemente no firmarían ni una décima parte de los futbolistas del campeonato: "Prefiero una Liga con el Celta a un Mundial con Noruega".