Latasa, ante un reto de alto riesgo

Juanmi Latasa (21 años) tomó el verano pasado un camino tan valiente como arriesgado: aceptar la oferta del Getafe. El club azulón llegó a un acuerdo con el Real Madrid para su cesión con opción de compra esta temporada. La decisión es de alto riesgo porque llega a un equipo con dos delanteros titulares muy definidos (Mayoral y Unal) y sin una apuesta económica inmediata detrás. Esta opción no era la preferida del club blanco, que le recomendó al canterano que aceptase alguna de las ofertas que le llegaron desde Segunda, donde le garantizaban unos minutos que en Primera están mucho más caros para un delantero tan joven.

Para entender el desenlace de la historia hay que analizar el verano del jugador desde el inicio. Al comienzo de la pretemporada, la puerta a una posible salida se cerró porque la prioridad era hacer un Castilla candidato al ascenso que además sirviera para solucionar los problemas del primer equipo en una temporada cargada de partidos por el Mundial. Con ese escenario, el mensaje fue claro: sólo se valoraría su marcha si llegaba una oferta importante.

En ese momento, Latasa recibió una noticia ilusionante: era uno de los elegidos para hacer la gira del primer equipo por Estados Unidos. Poco a poco, el camino se iba despejando para él: salió Jovic, Mayoral avanzó su fichaje por el Getafe y Mariano estaba en la rampa de salida. Sin embargo, el club encontró una oportunidad que cambió todo: Iker Bravo, delantero de 17 años del Leverkusen, quería volver a España. Los responsables de Valdebebas se lanzaron a por su fichaje y, cuando se formalizó, se le comunicó a Latasa que tenía las puertas abiertas para buscar una cesión o traspaso si consideraba que eso era lo mejor para su progresión.

El deseo del Madrid siempre fue que recalara en Segunda, porque consideran que tener minutos en Primera a esa edad sólo es factible si un equipo de verdad hace una fuerte apuesta económica. En cambio, Latasa se mantuvo firme en su idea de probar suerte en la máxima categoría.

Es muy pronto para sacar conclusiones, porque el inicio de temporada del Getafe ha sido irregular y Latasa aterrizó con el equipo ya hecho. De momento, su protagonismo ha sido escaso (16 minutos repartidos en dos encuentros) y pese a ello los azulones están contentos con su adaptación al vestuario.

Contra el Madrid tiene difícil tener minutos, al menos desde el inicio. Sólo si las cosas se ponen cuesta arriba puede aparecer como opción para Quique. Desde el equipo madridista existe el miedo a que se cumplan los pronósticos y tenga pocas oportunidades en el Getafe, pero también la esperanza de que Latasa dé un paso al frente...