El Leganés golea al Celta y vuelve a ganar dos meses después

Borja Jiménez había pedido contundencia a los suyos en la previa y se la demostraron durante todo el encuentro; también había insistido en la paciencia sobre los delanteros y hoy Diego García se estrenó. Su Leganés volvió ante el Celta no solo a la senda de la victoria tras dos meses sin ganar, sino también al fútbol que el año pasado lo catapultó hacia LaLiga.

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El Celta se presentó en Balaídos con la novedad de Aspas, que volvía tras cumplir sanción y se coló directamente en el once. Borja Jiménez se anticipó y puso a Tapia para que fuera su pareja de baile. El peruano fluctuó entre un tercer central y un mediocampista más, según donde estuviera el de Moaña.

Los de Giráldez consiguieron tener más balón que su rival pero no en posiciones de ventaja. Aspas lució apagado, Borja Iglesias no sacó ventajas jugando de espaldas y Bamba apenas tuvo un par de chispazos. La presión adelantada del Leganés incomodó a Ilaix y Sotelo y permitió a los pepineros crecer siempre desde un sistema defensivo de muchas ayudas. Durante los primeros cuarenta y cinco minutos se vieron muchos pases y otras tantas pérdidas, pero Guaita y Dmitrovic se podrían haber tomado el día y nadie se habría enterado.

El Celta entró a la segunda mitad con una intensidad que no había mostrado en la primera y tuvo en los pies de Sotelo primero y Bamba después dos ocasiones consecutivas. Los primeros diez minutos del complemento mostraron lo mejor de los Giráldez, pero un error en salida tiró todo por la borda. Dani Raba fue quien robó y abrió para Miguel de la Fuente, el delantero le devolvió el favor y Raba fue aún más generoso. Por izquierda llegaba Diego García para cruzar el disparo y estrenarse en las redes de Primera División.

El gol sirvió a los de Borja Jiménez para recuperar metros sobre el césped y volver a morder sobre la salida del Celta. Aspas centró su posición para dar claridad pero no encontró ningún socio a la altura de lo que requería el partido. Dani Raba cayó lesionado y los locales creyeron perder fútbol con su marcha, pero fue entonces cuando Miguel de la Fuente, rozando el minuto ochenta, volvió a robar en la salida de los de Vigo. Dibujó un caño fantástico y asistió a Brasanac desde el vértice del área para que el serbio, con ruleta de por medio, definiera al palo corto.

Apenas cinco minutos después apareció el capitán del Lega para redondear la goleada. Juan Cruz puso un centro fantástico al segundo palo y Sergio González apareció sólo en el área chica para cabecear frente a un Guaita que tocó el balón pero no pudo impedir el tercero.

El Leganés se lleva de Butarque algo más de tres puntos, porque hoy los de Borja Jiménez entendieron que para ellos competir en Primera debe ser sinónimo de presión en campo rival y solidaridad en las ayudas defensivas. Todo ello, claro, se hace más fácil cuando los delanteros marcan.