Las lesiones de Christensen y el riesgo de un año en blanco dejan su futuro en el aire: "Le cuesta tolerar el dolor"
El danés solo ha jugado 26 minutos esta temporada.

Está siendo un año complicado para Andreas Christensen. Las lesiones le están jugando una mala pasada. Desde el día que Relevo avanzó la tendinopatía en el tendón de Aquiles izquierdo, el danés no ha levantado cabeza y ha ido encadenando contratiempos. "Le cuesta tolerar el dolor", explican desde el club. Una operación en noviembre para "acelerará mi regreso", y una nueva lesión pocos días después de haber recibido el alta médica en enero han lastrado su temporada.
Solo ha jugado 26 minutos en el debut liguero en Mestalla ante el Valencia. Entró por Pau Cubarsí en el minuto 64 para acompañar a Iñigo Martínez en el eje de la zaga. Y desde entonces no ha vuelto a jugar. Recibió el alta de su primera lesión a mediados de enero antes del partido ante el Getafe. Estuvo en el banquillo ante los azulones, el Benfica y el Valencia. Y al día después de golear a los 'ches' se rompió el sóleo de la pierna derecha en un entrenamiento. Una recaída cuando estaba cerca de regresar acabaron por dinamitar su vuelta.
✅ 45' de charla y vídeo antes del entrenamiento.
— Alex Pintanel (@alexpintanel) April 1, 2025
💪 Raphinha y Christensen entrenan con el grupo.
👏 Pasillo y collejas a Christensen y Gavi.
🚑 Bernal, Casadó y Dani Olmo.@relevo pic.twitter.com/Nlm8iVcbwY
Siete meses después de empezar la temporada, Christensen entrenó con el grupo en la previa del partido ante el Girona. No estuvo en la convocatoria ante los catalanes ni tampoco el miércoles ante el Atlético de Madrid, pero recibió el alta médica el sábado frente al Betis y estuvo en el banquillo, aunque Flick no le dio minutos. Ante el calendario tan apretado y el desgaste físico acumulado, es probable que el internacional danés tenga protagonismo en los próximos encuentros. Y será decisivo pensando en su futuro.
"Reservado e introvertido", los problemas físicos ponen en jaque su futuro en Can Barça. Acaba contrato en 2026 y la directiva aseguró que ningún jugador con un año de contrato por delante continuaría. Así pues, el ex del Chelsea se juega su futuro en estos dos próximos meses. El jugador quiere seguir, pero en el club no lo ven claro. Hansi Flick y su cuerpo técnico destacan su profesionalidad y polivalencia.
La temporada pasada con Xavi estuvo jugando de pivote durante la segunda parte del curso y de hecho sirvió para mejorar el rendimiento del equipo. "Era muy cerrado y le costaba hablar en castellano, aunque fuera en privado", cuentan excompañeros suyos. "Se lleva bien con Frenkie de Jong, Ter Stegen o Lewandowski, probablemente por el tema del idioma que le ayuda", añaden.
En su segunda temporada en Barcelona con el egarense, Christensen disputó 42 partidos y marcó tres goles, mientras que en la campaña de su debut jugó 32 partidos. Ofertas no le faltarán. Sin ir más lejos, ya tuvo varias el pasado verano, pero Flick apostó por su continuidad. Según ha podido saber este medio, ya hay varios clubes se han interesado por la situación del defensa. La situación económica del club, de nuevo excedida y sin poder operar bajo la regla 1:1 pone en duda la continuidad del danés.