Lewandowski, un Bota de Oro que aprende rápido y sueña en grande

Robert Lewandowski quiere más. A sus 43 años, el delantero polaco rebosa la ambición e ilusión de un chico que arranca su carrera en el fútbol profesional. Con la Bota de Oro en sus manos, que le acredita como máximo goleador de la temporada 2021/11, el delantero se mostró optimista con los objetivos que tiene establecidos para los próximos meses.

En la gala organizada por el Diario Marca, Lewandowski se mostró feliz de sus primeros meses en Barcelona. "Estoy contento y orgulloso. Seguro que el próximo año será muy bueno. Ahora sé por qué el Barça es más que un club y es tan importante. Estamos en el buen camino", decía. Es la segunda Bota de Oro que consigue el polaco. Quien lidera el palmarés es Messi, que conquistó seis.

Sobre su adaptación, Lewandowski dijo que "fue fácil adaptarme por la bienvenida de compañeros y técnicos, pero hay mucho trabajo detrás. Tengo que seguir trabajando porque la temporada es muy larga y cuando volvamos del Mundial serán seis meses. Es un gran reto poder estar entre los grandes equipos". De hecho, en la gala de la Bota de Oro sorprendió con un discurso en castellano.

Lewandowski sufrió su primera expulsión con la camiseta del Barça en el Sadar. El delantero polaco vio una doble amarilla que le comportó la expulsión. Tras la decisión de Gil Manzano, el delantero hizo un gesto de desaprobación, que él mismo explicó esta mañana que era en referencia a Xavi, no al colegiado.

Y es que Lewandowski es uno de los pocos jugadores a los que les gusta ver vídeos de árbitros. Lo hace para conocerlos y saber su manera de dirigir un encuentro. Con Xavi también acostumbran a hablar sobre este tema y el técnico ya le había avisado sobre las artes de Gil Manzano. El polaco lo sufrió en primera persona, como ya le había ocurrido a Leo Messi, Neymar o Suárez.

En la cabeza de Lewandowski está el Balón de Oro. Lo quiere. Sí o sí. Y lo va a dar todo por conquistarlo. Ya estuvo muy cerca una vez y cree que estando en el Barcelona es mucho más fácil conseguirlo. Ese fue uno de los motivos que le llevaron a aceptar el reto de dejar Múnich para fichar por el Barça.

El delantero lleva un inicio de temporada espectacular con 18 goles y cuatro asistencias. Sin embargo, la eliminación de la Champions pesa demasiado. Tras el Mundial, Lewandowski quiere mantener este olfato goleador y convertirlo en títulos, si lo consigue, estará más cerca de conseguir sus objetivos personales.