El líder Pellegrini, la fe del Betis para soñar con la Champions
![Manuel Pellegrini, durante el partido ante el Real Madrid./Reuters](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202303/05/media/cortadas/manuel-reuters_20230305225930-RcDZ9Y7k64tGfIo6DH4TPKM-1200x648@Relevo.jpg?w=569&h=320)
Sin la magia de Nabil Fekir o Sergio Canales, el Betis recurrió a la fe que deposita en Manuel Pellegrini. El maestro de ceremonias de este equipo diseñó una libreta distinta para darle vuelo a Aitor Ruibal o Rodri, dos habituales secundarios que asumieron su rol protagonista. Así se vio ese Betis competitivo de siempre, que se crece ante las adversidades y que volvió a conectar con su hinchada. Un punto de ley para seguir mirando a la Champions, ese sueño que ya es objetivo de pleno derecho para los heliopolitanos.
En el día en el que Lorenzo Serra Ferrer cumplía 70 años, Manuel Pellegrini se hacía centenario con el Betis. Dos de los mejores entrenadores de la historia de la entidad verdiblanca unidos por las efemérides. Dos brujos de los banquillos que han entendido a la perfección la realidad de este singular club para hacer soñar a los suyos. El espíritu de Serra apareció en el Benito Villamarín para que el Betis tuteara a este Real Madrid.
Desde el área técnica, siempre en pie y sin demasiados aspavientos, Pellegrini fue el guía del Betis. Una mirada de Guido hacia el banquillo, otra de Rodri. Todos al son que marca Manuel, el hombre que ha conseguido elevar las prestaciones de jugadores que necesitaban dar ese paso más. Incluso con personalidad para castigar a Juanmi, uno de los goleadores del equipo y al que dejó en el banquillo para que reflexionara de cara al futuro.
Pellegrini tiene un hueco en la historia. Lorenzo Serra Ferrer (198), Ferenc Szusza (130), Pepe Mel (110) y Luis Cid Carriega (101) son los nombres que aparecen todavía por delante del chileno en el historial de partidos béticos. Sus méritos deportivos -único técnico con dos clasificaciones europeas seguidas y el título de la Copa del Rey- y su continuidad en una entidad donde siempre los banquillos han sido eléctricos elevan la figura de Manuel, el entrenador al que sus jugadores siguen a pie juntillas.
Un punto ante el Real Madrid, ese club que dejó un regusto amargo en su trayectoria. Ni los 96 que sumó en aquella temporada de blanco evitaron su salida por la puerta de atrás. Pero su sello en España lo dejó en Villarreal y Málaga, como ahora en el Betis. Un entrenador del fútbol de toda la vida que ha encajado en un club que demandaba esa personalidad en su banquillo. El Teatro de los Sueños lo espera el jueves para seguir alimentando la fe de su equipo. Y de su gente. La misma que lo idolatra y le dedica cánticos. Pellegrini, el líder del Betis para apuntar a la Champions.