Una llamada del Barça a Jordi Masip pudo alterar la historia de cuento de Szczesny: "Hubiera sido perfecto, cerraba el círculo"

Jordi Masip anunció hace una semana su retirada como futbolista profesional tras siete temporadas en el Real Valladolid. Antes estuvo en el FC Barcelona. Se formó en La Masia y lleva al Barça en su corazón. Vive en Sabadell y su vida estuvo a punto de cambiar por completo a finales de septiembre, cuando Ter Stegen se lesionó de gravedad en el estadio de La Cerámica ante el Villarreal.

Días después, el Barça tomó la decisión de fichar un recambio para el alemán. Sonaron varios nombres y la dirección deportiva tanteó a varios porteros. Uno de ellos fue Jordi Masip, que en ese momento estaba ya sin equipo y la idea de retirarse le rondaba por la cabeza. "Mis representantes tienen contacto con alguien de club y preguntaron por mi situación. Mi disponibilidad era total para el Barça. Si tenía que ir para allí no tenía ningún problema, pero entendí que ellos buscaban un portero con experiencia a nivel europeo, que a lo mejor yo no la he tenido", explica Masip en una entrevista con Relevo.

"Sí que es verdad que he estado en la casa, he estado allí muchos años, me conocen y yo conozco la casa, pero se decantaron por el Szczesny y ahora en verdad está haciendo muy buenos partidos", añade. Cabe recordar, que el portero sabadellense ya compartió vestuario con Ter Stegen y Claudio Bravo la temporada del segundo triplete de la historia del club en 2015.

"Me hubiera encantado la verdad. Hubiera sido una manera perfecta de cerrar el círculo, de acabar mi carrera donde empecé y la verdad que hubiera sido perfecto, pero bueno, entiendo los motivos y sé que era muy complicado", finaliza. Estuvo tres temporadas en el primer equipo. No tuvo protagonismo. Jugó tan solo cuatro partidos, pero aprendió una barbaridad. "El nivel de velocidad del balón en los entrenamientos era altísimo e impresionaba".

Varios meses después, y a pesar de haber recibido ofertas de clubes de segunda división, Masip ha optado por colgar los guantes y regresar a su Sabadell natal, donde vive junto a su mujer y sus dos hijos. "He tomado la decisión correcta. Lo he dejado estando en un buen momento. No me gustaba eso de seguir jugando, arrastrarme y no encontrarme bien físicamente". El cancerbero quiere seguir vinculado al fútbol y apuesta por convertirse en entrenador de porteros.

La dirección deportiva, con el visto bueno de Hansi Flick, acabó apostando por el fichaje de Wojciech Szczesny. El tiempo les está dando la razón y desde que debutará en la semifinal de la Supercopa de España ante el Athletic Club, el polaco sigue invicto y ya acumula 16 partidos sin conocer la derrota. El guardameta se ha convertido en el talismán azulgrana.