RAYO - ATLÉTICO DE MADRID

De locura en enero a realidad en abril: el Atleti se puede poner a dos puntos del Madrid

Vallecas marca el asalto al subcampeonato para los del Cholo.

Marcos Llorente, Lemar, Pablo Barrios, Giménez, Savic, Hermoso y Oblak, en el entrenamiento del sábado 8 de abril en Majadahonda. /ATLÉTICO DE MADRID
Marcos Llorente, Lemar, Pablo Barrios, Giménez, Savic, Hermoso y Oblak, en el entrenamiento del sábado 8 de abril en Majadahonda. ATLÉTICO DE MADRID
José Luis Guerrero

José Luis Guerrero

Pocos podían imaginar que los 13 puntos de diferencia entre el Real Madrid y Atlético, tras el 1-1 en el Power Stadium el pasado 15 de enero (correspondiente a la jornada 17), pudieran verse reducidos a dos a falta de 10 jornadas. Esa posibilidad es real y pasa hoy por Vallecas. Desde aquel día en Almería, el equipo rojiblanco se mantiene invicto, con un balance de ocho triunfos, dos empates, 19 goles a favor y tres goles en contra. El camino hacia el subcampeonato lo marca el Rayo, contra el que, precisamente, dejó escapar dos puntos en la ida (18 de octubre), en el último minuto, por una mano absurda de Giménez y que Falcao aprovechó desde los once metros.

Curiosamente, sobre el criterio del VAR, se pronunció Diego Pablo Simeone, horas antes de que el Villarreal se llevara los tres puntos del Bernabéu gracias al videoarbitraje, que enmendó dos fallos de Alberola Rojas (anuló en primera instancia el 2-2 de Morales y señaló un penalti por mano de Mandi). "En Inglaterra los árbitros tienen una forma de arbitrar mucho más dinámica, de permitir contactos, porque los contactos existirán siempre en un juego de contacto; en LaLiga española se frena más el partido, se pita falta en la tirada de un futbolista que todos vemos que no es faul, se corta el juego continuamente, amarillas muy rápidas por jugadas muy simples... Eso te genera la dificultad de que la segunda amarilla está en la puerta, y hay que tener cuidado. En España hay que convivir con eso y en Inglaterra conviven con otra forma de interpretar el juego", subrayó el técnico argentino.

Simeone, como siempre, no da puntada sin hilo. Le gusta poner en el foco la otra realidad que sufre su equipo y que no mejora con el paso de las jornadas: el Atleti es el único conjunto de la competición sin ningún penalti a favor. Encadena 30 encuentros sin ejecutar un lanzamiento desde los 11 metros, desde el 8 de mayo de 2022 frente al Real Madrid, y se coloca a dos choques de igualar la peor racha histórica en este sentido (32 jornadas entre las temporadas 1941-42 y 1942-43).

Enfrente, el Rayo atraviesa sensaciones inversas a las del Atlético. Inició la segunda vuelta del campeonato liguero en puestos europeos, en los que llegó a estar cuatro jornadas seguidas, pero ahora sufre un bache de resultados que se prolonga desde hace dos meses. "Es un equipo con una identidad muy clara, está jugando muy bien últimamente, todos los jugadores lo dan todo, en el mejor momento de forma de la temporada. Han ganado casi todos los últimos partidos y jugando bien. Tenemos que equivocarnos muy poco. Tienen jugadores de mucha calidad", destacaba Iraola, técnico franjirrojo.

La ley del 'ex'

En la ida fue Falcao, pero ahora el foco en Vallecas se centra en Camello. El canterano rojiblanco acumula 2.122 minutos este curso con el Rayo y emula, de alguna manera, el camino y el protagonismo de Saúl en la 2013-14. Este partido se trata de una prueba de fuego para un delantero que competiría la temporada que viene con Griezmann, Morata, Memphis, Correa y quién sabe si Joao Félix u otro, si no acumula otra cesión (su vinculación con el Atleti es hasta 2026).

Su estancia en Vallecas, donde otros como Insúa, Joel Robles, Pulido, Diego Costa o Baptistao fueron también cedidos por el equipo colchonero, está resultando prolífica en el apartado ofensivo (como ya sucediera la campaña anterior en el Mirandés con 15 tantos en 37 partidos en Segunda) ya que es el máximo goleador del equipo franjirrojo con seis tantos, igualado con Isi, y ha repartido cuatro asistencias. No existe aquel clausulazo del miedo que se imponía habitualmente en el pasado a otros jugadores (como vivió otro ilustre ex de ambos equipos, Jose María Movilla, cuando militaba en el Zaragoza y se fue a medir al Atleti), pero su horizonte pinta en rojiblanco como el de Riquelme o Lino. "No me planteo jugar en el Madrid ni en el Barcelona", confesaba a Natalia Torrente en la ida. Ahora, no quiere convertirse en un obstáculo directo para que el Atlético asalte la segunda plaza, pero tampoco quiere desprenderse de su gen ganador y su instinto goleador...