Loli, aficionada al fútbol desde los años 60 y fundadora de la primera Peña Femenina del Real Valladolid: "Nos quitaban las banderas y nos insultaban"

Loli Reguera es de esas mujeres que iban al fútbol en los años 60, cuando este deporte era casi exclusivamente de hombres. Aunque ella siempre defiende que eran varias las aficionadas en el estadio, pese a ser muy inferiores en proporción. Por ello, cuando era joven, fundó la primera Peña Femenina del Real Valladolid. Precisamente hoy, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, Loli cumple 73 años.

La vallisoletana heredó la afición al club de su ciudad por su padre, de la misma manera que ha transmitido el amor por el blanquivioleta a sus hijas y nietas. Aún recuerda su primer partido en el Viejo José Zorrilla: "Tenía 16 años. Fui con mi padre y con mi madre", cuenta a Relevo, "que pegó a un linier con un paraguas", recuerda. "En aquella época había pocas mujeres, eran todo hombres, pero aquí en Valladolid los hombres son muy formales, no nos decían nada", valora. Pero no siempre tuvo esa suerte.

Ya en los años 90, Loli se propuso encontrar a mujeres que quisieran fundar la primera Peña Femenina. "Puse un cartel en un bar, gustó la idea y llegamos a ser 15", cuenta orgullosa. A la inauguración oficial fue el presidente del club, Marcos Fernández, y varios jugadores de la plantilla, de la talla de Alen Peternac. Y, con esta iniciativa, Loli viajó por toda España apoyando a su equipo, siempre dando de qué hablar.

"Estábamos rodeadas de hombres, claro, pero nos apoyaban muchísimo. Los que teníamos al lado se lo pasaban genial con nosotras porque llevábamos bombo y animábamos mucho", asegura. Sin embargo, no todo el mundo veía con buenos ojos que un grupo de mujeres tuviera tanta presencia en la grada.

"Los ultras no nos podían ni ver. Cuando viajábamos a algún sitio querían pegarnos y arrancarnos las banderas. En Salamanca nos las quitaron, nos llamaban putas y de todo", lamenta. "Nos encerraron en una cafetería y nos tiraban cosas", rememora de una de sus múltiples anécdotas. Pero si algo tiene Loli es que no se achanta. "Nos odiaban porque hacíamos más jaleo siendo menos que ellos", afirma.

También aparecían en programas de televisión, aunque a veces como objeto de burla. "Un día se rieron de nosotras porque estábamos rodeadas de hombres, y decían 'mira la peña femenina del Valladolid, cuatro mujeres y 10 hombres'", explica Loli. Lo cierto es que muchas de sus parejas terminaron animándose a ir con ellas al campo, y en ocasiones iban al estadio, incluso cuando ellas no podían, dejando la curiosa imagen de ser menos mujeres.

A su edad, Loli hace varios años que no va al estadio, aunque no se pierde un solo partido por televisión. Bromea con que ya ha pasado suficiente frío a lo largo de los años y reconoce que su salud en estos momentos está "algo delicada", aunque presume de que, en sus últimas visitas, el Pucela siempre ganó. En cualquier caso, Loli quiere volver al José Zorrilla, un estadio en el que, como en todos, hoy hay mucha más presencia femenina que hace más de medio siglo, cuando ella era una excepción. Y si lo hace, será como siempre lo ha hecho: con orgullo, pasión y haciendo ruido, recordando a su Peña Femenina, que en su día abrió camino y que, por suerte, hoy ya no es necesaria para que las mujeres tengan la presencia que merecen.