Luis García estalla tras descender: "No nos podemos callar"

Derrumbado sobre el césped y sin poder evitar las lágrimas. La imagen de Luis García, leyenda perica, ejemplificó a la perfección el sentir de la afición espanyolista tras empatar en Mestalla (2-2) y certificar su descenso a Segunda. Tras el partido, el entrenador perico apeló a la reflexión para empezar a construir "el futuro" del club, pero se quejó de forma airada por los arbitrajes de los dos últimos partidos.

El pasado miércoles, un gol fantasma del Atlético (el Espanyol pidió, sin una respuesta que le resultase convincente, la imagen que demostrase que el gol de Griezmann había entrado) condicionó un partido en el que los catalanes terminaron rescatando un punto insuficiente. Ante el Valencia, el equipo barcelonés protestó una posible falta sobre Braithwaite en el definitivo 2-2 de los locales y un tanto anulado por falta a César Montes que hubiera supuesto el 1-3.

"No nos podemos esconder. El Espanyol no ha descendido única y exclusivamente por este tipo de decisiones, pero sí han marcado los dos últimos partidos. No nos podemos callar. Cuando uno se equivoca, yo el primero, debe asumirlo con total naturalidad. Esto es deporte y todo el mundo tiene derecho a fallar. Pero es increíble que la situación del miércoles ocurra en una de las mejores ligas del mundo, y lo de hoy...", se quejó el preparador, que analizó en detalle las dos jugadas que se convirtieron en el centro de la polémica.

"Cualquiera que haya jugado al fútbol sabe que, si te tocan a máxima velocidad, te desequilibran y es falta (por la infracción sobre Braithwaite). Más asombrosa me parece la acción del gol de César Montes: salta limpio con el portero, le gana por arriba, marca y se saca en un segundo. No entiendo nada. Es de libro, inexplicables. Somos los primeros que debemos mirarnos entre nosotros y mejorar, pero da tristeza ver a un vestuario tan dolido. Se han dejado el alma y han luchado contra todos. Vamos a volver más fuertes", aseguró.

"Ha habido decisiones que no han sido equitativas para todos. Tenemos una herramienta ideal para que todo esto no ocurra. No hay prisa por decidir algo rápido; tiene que ser clarísimo cuando uno no concede un gol. Si no, ¿para qué lo queremos? Si disponemos del VAR, usémoslo bien. La jugada de César Montes era muy clara y hubiese sido definitiva. Ahora, lo definitivo es que el Espanyol está en Segunda División", añadió sobre el asunto.

Más allá de la polémica, el asturiano afirmó estar viviendo "uno de los días más duros" de su carrera como deportista. "Independientemente de que ahora sea entrenador, tengo sentimiento por este club. Los chicos están muy tristes, pero con la fortaleza mental suficiente para, entre todos, empezar a tomar decisiones y edificar el Espanyol que queremos ser de cara al futuro", afirmó García, con contrato hasta 2024. "Debemos aprovechar estos momentos para crecer, aunque sean horribles y dolorosos para todos. Tenemos que coger el torno por los cuernos".

Además, el técnico dio las claves del descenso ("el gran déficit es que hemos recibido demasiado, la máxima categoría te penaliza") y lamentó el desajuste defensivo que se generó en el empate definitivo de Samu Lino: "Nos hemos ido hacia atrás y hemos dejada muy descubierta la zona del golpeo. Son circunstancias que han ocurrido a lo largo de todo el año. Ante un ambiente brutal, el equipo se ha repuesto tras ir por debajo hasta conseguir remontar. Cuando más cerca lo teníamos, se nos ha ido. Ha sido la tónica de la temporada. Nos ocurrió en Vila-real, en Sevilla, aquí... El otro día tuvimos a punto el 4-3 tras estar 0-3 y no lo hicimos; hoy, cuando lo teníamos a punto, nos hacen gol en el minuto 93 y otros rivales marcan en el 91 y en el 92. Es cruel".

Tras consumarse el descenso, las voces de los jugadores entonaron el mea culpa. Sergi Darder, capitán, no pudo esconder su frustración en el micrófono de Movistar Plus+. "El partido de hoy (por este sábado) es el reflejo de la temporada. Es muy complicado decir que mereces más cuando las 38 jornadas ponen a todo el mundo en su lugar. Hemos muchas cosas mal, pero creo que no nos lo merecíamos de esa manera. Hemos luchado mucho para tener esa final en casa con nuestra gente. Otra vez, cosas que no dependen de nosotros nos perjudican)", afirmó antes de pedir perdón.

"Disculpadnos. Tenemos un escudo demasiado grande que en muchos momentos no hemos representado. Estoy muy jodido, pero que nadie tenga dudas porque volveremos", prometió el centrocampista.