Luka Modric hace dudar a Carlo Ancelotti... y no sólo por la bronca a Vinicius
El técnico, encantado con el croata, cree que está para mucho más, y le quiere dar el peso que se está ganando y fue perdiendo. También porque es el único capaz de poner firme a Vinicius en el campo.
![Modric celebra su gol al Leganés. /EFE](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202502/06/media/cortadas/modric-leganes-copa-RsNJpCpBAWxldyre7XrXoXM-1200x648@Relevo.jpg)
Luka Modric hace dudar a Ancelotti... y no sólo por la bronca a Vinicius. Del sufridísimo partido de cuartos de Copa del Real Madrid ante el Leganés permanecen dos imágenes que tardarán en diluirse. El cabezazo del canterano Gonzalo en el minuto 93, que se impulsó en el ADN del club para darle el triunfo y el pase a semifinales a los blancos, y el rapapolvo del croata al brasileño por su pasividad a la hora de defender un ataque pepinero, con 2-2 en el marcador a cinco minutos del final y el agua al cuello; la paciencia se le acabó. El centrocampista, después, quitó importancia al incidente con el barniz del "son cosas del fútbol" al que tan habitualmente se recurre en estos casos. Pero en la respuesta de Ancelotti en la conferencia de prensa se pudo intuir que hay mar de fondo: "Si lo ha dicho Modric, hay que respetar lo que dice, siempre".
En ese refuerzo a su capitán se esconde un toque velado a Vinicius (ya son demasiadas las veces que va en dirección contraria a la que necesita el equipo) y un reconocimiento a la jerarquía de un tipo ejemplar a ojos de su entrenador, del vestuario y del aficionado. Con 39 años, un Balón de Oro en su vitrina y mil batallas en sus piernas, su comportamiento en Butarque resultó intachable. La desapacible noche y un duelo ante el Leganés que para algunos aparecía casi como una molestia días antes de encarar el derbi contra el Atlético y el primer asalto de los pesos pesados con el Manchester City, no arrugaron al '10' del Real Madrid. Prácticamente, fue el único que jugó con la cabeza que requieren estas citas y la tensión aconsejable para no morir por sorpresa. Las leyendas, como el movimiento, se demuestran andando.
No solo fue el gol que marcó, con viveza y oportunismo, para abrir el marcador. Fueron sus estadísticas y lo incontable. En el primer apartado, los números son de un futbolista sinfín: fue el que más intervino (101 toques de balón), el que más pases completó (81 pases buenos de 86), el que más ocasiones creó junto a Brahim (cuatro), el que más centros puso (seis), el que tuvo más efectividad en centros largos (siete de siete). Y en el segundo capítulo, volvió a dar una lección de amor propio y liderazgo. Un atributo, este último, que ha menguado en una caseta que perdió capitanes generales por retirada (Kroos), decisiones de vida (Nacho) o desgracias (Carvajal). Por eso, el grito a Vinicius cayó muy bien en muchos sectores del club.
Liderazgo y mucho más
Luka demostró que tiene la voz y los galones intactos para poner firme a Vinicius, indispensable con lo que viene por delante. Ancelotti y la plantilla necesitan que una de sus mejores estrellas se centre y se remangue para ayudar en defensa, la línea más castigada y con más remiendos. No hay otro camino para taponar las vías de agua que la solidaridad del grupo en el verde. Esa fue el principal reproche del croata, que parece ser el único capaz de tirarle del cable, bajarle al suelo y de infundirle el respeto del veterano. Sin ir más lejos, en el partido anterior del Real Madrid, en Cornellà, Dani Ceballos jugó en el puesto de Modric y las cámaras de El Día Después captaron cómo Vinicius llegó a quejarse a Ancelotti porque el sevillano no le pasaba el balón. El ex del Betis no daba crédito. Ancelotti tuvo que intervenir, intentando calmar al '7'. E incluso Lucas Vázquez le reclamó que se concentrara en el juego.
Por esas razones futbolísticas e inmateriales, Modric ha logrado que Carletto dude de cara a los próximos encuentros. Sus argumentos en el césped refuerzan su candidatura para tener más espacio. El entrenador es consciente de que está para mucho más y le quiere dar el peso que se está ganando en el día a día y que había ido perdiendo. En Liga no es titular desde el 14 de diciembre, en el 3-3 en Vallecas. Desde entonces ha disputado sólo 61 minutos en cuatro partidos del campeonato. Sí que es cierto que en Champions y en Copa ha sido más protagonista, pero en los últimos encuentros Ceballos se ha instalado en su parcela con un fútbol convincente, devolviendo en parte el timón. El ascenso del utrerano en el presente ejercicio no impide que el técnico ya esté sopesando cómo devolverle más peso a Luka, aunque el balcánico sea titular de facto para el staff y los compañeros. Carletto ha demostrado que lo suyo con Modric, que la campaña pasada renovó hasta el próximo junio, no ha sido ningún brindis al sol. Confía tanto en su ascendencia como en su contribución, tanto cuando juega como cuando no lo hace, asumiendo su rol de forma modélica.
En este escenario, sólo en el palco hay alguna mueca con las titularidades del de Zadar. Florentino y algún miembro de la dirección deportiva tiene a Luka en un pedestal, por lo ofrecido con la pelota y lo ejemplarizado con sus valores, pero consideran que ya no está para ser titular en encuentros de los denominados grandes. No obstante, Ancelotti, permeable a directas e indirectas, actúa después en consecuencia. Ahora Modric es el 11º en minutos totales, con 1.588' a pesar de que en el último mes se le ha visto mucho más en el banco. ¿Cuál será el papel del centrocampista contra el Atleti o el City? Ahora que el calendario ofrece cada vez más noches calientes, nadie descarta verle en el once de manera más continua, aunque en el derbi apunta a suplente. El jugador se propuso hacer dudar a Ancelotti. Y, con funciones como la de Butarque, lo está logrando.