El gran reto de Lunin: "Entrenaba en un jardín desnivelado y con piedras"
Tras muchos años peleando en la sombra, el ucraniano jugará este domingo su primer gran partido de blanco.

Afrontar un partido como el Clásico sin tu portero titular, que además es el mejor del mundo, es un hándicap difícil de superar. Un trance que va a tener que pasar el Real Madrid este domingo a las 16:15 debido a la baja de Thibaut Courtois. Pero la buena noticia para ellos es que el sustituto del belga lleva años trabajando y mentalizándose para un duelo como el del Barça. Lunin vivirá su primer gran reto con la camiseta blanca.
Llegó a la capital de España en 2018 procedente del Zorya Lugansk. En su primer año salió cedido al Leganés, donde firmó en los últimos días de mercado y como sustituto de Cuéllar. Allí coincidió con Joseba Ituarte, entrenador de porteros del conjunto pepinero, que por aquel entonces fue clave para él, tanto en los deportivo como en su adaptación. "Me encontré un portero muy maduro para su edad (19 años) y muy metódico. Tenía unas condiciones impresionantes y era una esponja a la hora de aprender", comenta Joseba a Relevo desde China, donde ahora forma parte del cuerpo técnico del Wuhan Three Towns.

También destaca lo trabajador que era. "Aquel año no jugaba muy a menudo y los domingos, tras los partidos, me buscaba con la mirada: entonces sabía que lo que quería era entrenar al día siguiente, a pesar de que los lunes solían ser de descanso", cuenta, afirmando también que le pedía que le hablase en español para adaptarse lo antes posible.
Añade una anécdota: "En 2020, cuando ya le dicen que va a tener ficha de primer equipo con el Real Madrid, me llama en verano para ir a entrenar a su casa porque quería estar en la mejor forma posible. Cuando llegué, me encontré un jardín desnivelado y con piedras. Yo pensaba que sería imposible trabajar ahí, pero él estaba convencido. Allí estuvimos cinco días de 'pretemporada'", recuerda.
Muy familiar y con un ojo siempre en Ucrania
Lunin es un loco del entrenamiento. Aprovecha al máximo cada sesión tanto con el equipo como individual. En el Real Madrid destacan su profesionalidad a pesar de lo difícil que es para un chico de su edad no jugar prácticamente nada a lo largo de la temporada. No se saltó un entrenamiento con el estallido de la guerra en Ucrania en febrero, llevando en silencio el dolor que le causaba la situación y a pesar de que el club le mostró todo su apoyo para lo que necesitase. "Es uno de los porteros con mejores condiciones que he visto", comenta alguien del vestuario.

Es un chico que pasa mucho tiempo en casa junto a su principal confidente, su esposa Anastasica, con la que se casó en marzo de 2021 después de casi seis años de novios y con la que tuvo su primer hijo el pasado mes de mayo. Como cualquier pareja de su edad, aprovechan su tiempo libre para salir a comer, pasear con el bebé o ver series.
Lunin manda un mensaje a sus compatriotas en unos momentos muy difíciles para él y los suyos.
— Relevo (@relevo) October 11, 2022
💬 "Mi gente tiene mucha fuerza de voluntad y seguramente lo superaremos".
🎥 @JorgeCPicon pic.twitter.com/aWIu79ri8Q
Lo que ninguno de los dos pierde de vista es el conflicto que se vive en Ucrania. Desde su posición han tratado de echar una mano a sus compatriotas en la medida de lo posible. El portero, además de enviar su propia ayuda, ha tratado de movilizar a sus seguidores en redes sociales para que sumen su granito de arena a la causa. Lo está pasando mal por todos los seres queridos que le quedan allí, pero confía plenamente en superar esta situación, como ya explicó ante los medios el pasado martes tras el empate con el Shakhtar. "Es una situación complicada porque mis amigos y mi familia están allí. Para mí es difícil jugar, pero es mucho más difícil vivir lo que están viviendo ellos. Seguramente lo superaremos", comentó tras el encuentro.
Hoy se vestirá de corto para tratar de frenar a Pedri o Lewandowski. Una prueba de fuego para confirmar todo ese trabajo realizado en los últimos años, desde el jardín de su casa hasta Valdebebas. También una buena oportunidad para dedicarle una victoria a su gente, que está sufriendo la crudeza de la guerra. Lunin está preparado para vivir un gran día.