OSASUNA

El Mago de Arre, último héroe osasunista

Roberto Torres se despide de Osasuna tras 18 temporadas en el club y 353 partidos en el primer equipo, convertido en leyenda rojilla.

Roberto Torres, manteado por sus compañeros en el Real Arena./Getty Images
Roberto Torres, manteado por sus compañeros en el Real Arena. Getty Images
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

Los aficionados rojillos tienen decenas de recuerdos de Roberto Torres. Su debut en Málaga con cara de niño hace ahora 11 años, sus goles en las históricas temporadas de los ascensos, su sufrimiento en la dura temporada 2014-15 con la 2ª B acechando, su 'paradinha' en los penaltis y, por supuesto, sus golazos de falta. El del Málaga, certificando la remontada en el Sadar en 2018, es uno de esas imágenes imborrables en la memoria de cualquier rojillo. Por eso, el Mago de Arre, como Patxi Puñal y Oier Sanjurjo, es una leyenda rojilla.

El tiempo se ha agotado para el último '10' de Osasuna, con una despedida amarga en San Sebastián, sin poder saltar al césped y con la sensación de que se ha apagado demasiado pronto. Pero el viaje del capitán ha tenido de todo. Desde aquel inolvidable gol en el Bernabéu (el primero en la élite), recortando y disparando al palo largo, hasta el manteo de sus compañeros sobre el césped del Reale Arena, con la afición de la Real aplaudiendo y los seguidores rojillos completamente volcados en él.

"La carrera de Rober en Osasuna es para quitarse el sombrero y algo muy complicado además. Hay que agradecerle todo lo que ha dado". Las palabras no son de cualquiera. Patxi Puñal, leyenda rojilla y quien le cedió el '10' cuando a él le tocó colgar las botas y abandonar el club, se despidió así de él hablando en Noticias de Navarra. "Se ha ganado el respeto de todos y el derecho a elegir la dirección de su carrera como quiera", destaca Patxi, que además de excompañero fue el ídolo de Torres durante toda su adolescencia.

"Heredé el 10 de mi ídolo, Patxi Puñal, logré dos ascensos y he portado el brazalete. Y he tenido el privilegio de defender la camiseta rojilla, la de nuestra tierra"

Roberto Torres Leyenda de Osasuna

"Heredé el '10' de mi ídolo, logré dos ascensos y he portado el brazalete de capitán de nuestro club. He tenido el privilegio de defender la camiseta rojilla, la de nuestra tierra, la que he llevado en el corazón desde mi niñez". El resumen de su carrera en su despedida oficial, antes de decir adiós desde el césped del Sadar, define su relación con el club y cómo se han entregado a un escudo que ha defendido en categorías inferiores, en Segunda y en Primera.

David García y Moncayola quedan ahora como líderes de la cantera. EFE
David García y Moncayola quedan ahora como líderes de la cantera. EFE

Leyenda osasunista con la sombra del Athletic

Si Roberto Torres es tan querido es por la fidelidad que ha demostrado durante 18 años al escudo de Osasuna. En los peores momentos, cuando el club luchaba por no descender en Segunda División, el Mago de Arre no quiso escuchar ninguna oferta. Tampoco el interés del Athletic, un club que fue importante en su formación, al que guarda cariño y que pudo cruzarse en su camino en varias ocasiones.

Rober comenzó a jugar al fútbol en la Txantrea, club navarro convenido de la entidad bilbaína y del que han llegado a Lezama jugadores como Iker Muniain, Iñigo Pérez o Mikel San José. De hecho, estos últimos fueron compañeros de Roberto Torres en el conjunto navarro. Juntos viajaron muchos miércoles a Bilbao para hacer entrenamientos con el Athletic y disputar también varios torneos.

Sanjo e Iñigo Pérez, un año mayor, firmaron con el Athletic y acabaron debutando con el club bilbaíno, pero Torres no convenció en Bilbao y apostó por Osasuna, una decisión que le cambió la vida y le permitió convertirse en leyenda. "Puedes estar muy orgulloso de todo lo que has conseguido con Osasuna. Yo lo estoy de todos los años que fuimos compañeros y luego rivales. Más aún de ser tu amigo. Donde vayas te seguiré animando, como siempre", escribió Mikel San José, unos de sus mejores amigos lejos de Osasuna, con permiso de Mikel Merino.

El centrocampista de la Real Sociedad creció admirando al Mago y queriendo parecerse a él, antes de compartir equipo y celebrar un ascenso inolvidable juntos. Por eso, hoy se despiden de él en Pamplona, pero también en muchos otros rincones de Euskadi. Y, por supuesto, desde Chipre, donde juega Oier Sanjurjo, la última leyenda que salió del club. En su despedida, el pasado mes de mayo, una de las imágenes más emotivas fueron las lágrimas de Rober. En la de Rober, seguro que llorarán también muchos rojillos que nunca olvidarán los golazos y la calidad del Mago de Arre.

Acto de despedida sobre el césped del Sadar

Este Día de Año Nuevo se ha celebrado el acto de homenaje a Roberto Torres en El Sadar. Después del entrenamiento abierto al público, con afición, directiva, compañeros, jugadores de la cantera y familia presentes en el estadio, el '10' pudo despedirse del club de su vida: "Deseaba que nunca llegase este momento, pero ha llegado. Por aquel 11 de diciembre de 2011, no pensaba que hoy, en mi despedida, iba a poder decir que todos mis sueños los he cumplido".

Roberto Torres, en el acto de despedida en El Sadar. Osasuna
Roberto Torres, en el acto de despedida en El Sadar. Osasuna

Roberto Torres recuerda, así, el día de su estreno en la élite del fútbol español: "Ese día cumplí el sueño de todo niño, debutar en Primera y con el equipo de mi tierra. Seguí cumpliendo sueños: ser alguien importante en la historia de Osasuna, ascender dos veces, ayudar dentro y fuera del campo a que el club reviviese en aquellos momentos tan duros, heredar el número 10 de Patxi Puñal, un referente e ídolo de mi juventud, y llegar a ser el capitán. Estoy muy orgulloso de todo, porque nadie me ha regalado nada y me lo he currado mucho".

En su discurso, Torres expresó sus agradecimientos, en primer lugar, a sus padres: "La persona que hoy soy es gracias a la educación que me habéis dado. Horas y kilómetros a vuestras espaldas para que yo jugase un día contra todos esos jugadores a los que yo vi en televisión. Imposible devolveros en una vida todo lo que habéis hecho por mí". También se acordó de su mujer, su familia, entrenadores, empleados del club, afición y compañeros, tanto los actuales como los antiguos. Puñal, Oier Sanjurjo, Mikel Merino o Clerc, que compartieron vestuario con él en Osasuna, le mandaron un mensaje que fue proyectado en el videomarcador. También hizo lo propio Enrique Martín Monreal, que fue su técnico, o el exosasunista César Azpilicueta.

Antes, tomó la palabra Luis Sabalza, presidente de Osasuna: "Por primera vez en 12 temporadas, miraremos el césped de este estadio y no encontraremos allí a nuestro querido Roberto Torres. Siempre decimos que lo importante es el club, la institución y que las personas estamos de paso de un modo o de otro. Sin embargo, este club es tan grande porque hay personas que se han encargado de ello a lo largo de los 102 años de su historia. Roberto, tú eres una de esas personas".

"Es de justicia reconocer a aquellas personas que, cuando el club vivía sus horas más delicadas, dieron un paso al frente. Roberto lo hizo. Es indudable que su talento le hubiera permitido jugar en otros clubes y, probablemente, haber ganado más dinero. Sin embargo, Roberto decidió escuchar a su corazón y ayudar a Osasuna. A nivel futbolístico, es uno de los mejores futbolistas de la historia reciente de Osasuna. La salud de la que hoy goza Osasuna no sería posible sin ti. Puedes mirar atrás y sentirte orgulloso de tu legado. De corazón, Roberto, gracias", concluyó el máximo dirigente rojillo, visiblemente emocionado.

Nueva experiencia lejos de casa

Tras el homenaje sobre el verde, Roberto Torres compareció en sala de prensa, donde, sin mencionar el nombre de su nuevo club (el Foolad iraní que dirige el exosasunista Javad Nekounam), ya habló de su próximo reto: "Este domingo a las 22:00 cojo un avión que me lleva a Madrid y mañana otro que me lleva lejos. Muy ilusionado, muy contento, con muchas ganas de vivir una nueva experiencia y jugar, de verme a mí mismo capaz de seguir disfrutando y haciendo disfrutar a mi gente. Quizá es la primera vez que salgo de casa. Siempre he dicho que no quería salir de Pamplona y me voy lejos, solo y a un sitio que no entiendo el idioma. Pero no pasa absolutamente, estoy abierto a todo y con muchas ganas de vivir la experiencia".

En su último partido como convocado, contra la Real Sociedad en Anoeta, el centrocampista no salió del banquillo. Sin embargo, "no hay que darle más importancia", comenta. "Es un tema que me dio ayer [sábado 31 de diciembre] muchos quebraderos de cabeza. En todo este tiempo he aprendido que lo que ya está hecho no se puede cambiar. Lo que pasó no va a cambiar absolutamente nada de lo que yo he sentido todos estos años en Osasuna".

Pese a su situación, con menos participación en los últimos meses, "no ha sido una decisión fácil, porque Osasuna es mi vida". "Pero creía que tenía que dar un paso al frente. Era muy fácil estar aquí hasta verano y de la misma manera en la que estaba. Creía que era el momento de darle una vuelta a la situación, de jugar, que es lo que quiero. No me he dejado de sentir futbolista, pero también es verdad que los partidos son los que te dan esa alegría". No obstante, Roberto Torres no cierra las puertas a un regreso: "Si surge, sería algo precioso. Desde el club seguro que ellos también quieren, porque me lo han transmitido. Yo estaré encantadísimo de volver, esta es mi casa", finalizó.