La mano de la discordia que indigna al Sevilla: "¿Qué hacemos, nos cortamos el brazo?"
Adriá Pedrosa mostró su indignación tras una presunta mano involuntaria de En-Nesyri que provocó que se anulara el gol del empate.
La acción más polémica en lo que va de jornada se dio en la victoria del Mallorca sobre el Sevilla (1-0) en la isla.A los 65 minutos de encuentro, Pedrosa conectó un remate desde fuera del área que acabó en el interior de la portería de Rajkovic tras rebotar en En-Nesyri. Los futbolistas lo celebraron con rabia y ni siquiera hubo una especial protesta por parte de los locales. Sin embargo, el VAR avisó a Alberola Rojas que algo había sucedido y este, tras ver la jugada en el monitor, señaló que el balón había impactado en el brazo del delantero marroquí y procedió a anular su decisión y no conceder el tanto del empate.
Adriá Pedrosa lo trató de explicar: "No sé que ha dicho el árbitro, pero hoy en día se están yendo las cosas de madre. Le da primero en el culo, la mano la tiene aquí (hace el gesto de pegada)... No se puede quitar la mano. Tú la puedes ver frame a frame y puede parecer, pero en el momento... La tiene tan pegada. ¿Qué hacemos?, ¿nos cortamos el brazo? Ya no sabemos que hacer. Al Sevilla últimamente hay que respetarle un poco más". También reclamó un penalti sobre En-Nesyri y repite: "Nos merecemos un poco más de respeto". Ni siquiera Javier Aguirre, favorecido, tampoco lo tenía especialmente claro: "Le pega sin mirar Youssef. No sabría decirte si desvía la pelota o no. Yo estaría enfadado si fuera el Sevilla, reclamaría y me iría jodido".
Ya en la sala de prensa, ante los medios, insistió: "En el campo no vi nada. Rajkovic comenzó a quejarse de algo. En el banquillo somos poco objetivos. Empiezan a decir 'mano, mano'. Yo no sabía, si pensaba que era una mano de mi equipo. me quedé tan pancho. Vi que al árbitro le empezaban a llamar y que la gente estaba muy nerviosa. Es estéril acercarse. Decide anular el gol. En-Nesyri va caminando y le pega en el codo. Tiene cero intención, es evidente. Como es gol, el reglamento dice que hay que anularlo".
En la misma línea, Dmitrovic: "No podemos permitir estas cosas en el fútbol. EL VAR entró para hacer el fútbol más justo y no podemos tirarnos tanto con cada jugada, ni jugar a cámara lenta. Para mí es un gol 100% válido, Youssef no puede cortarse la mano. Nadie del Mallorca estaba protestando". Y, por supuesto, Diego Alonso: "Me da lástima que me tengan que hacer esta pregunta. El penalti es grosero. Si eso no es penalti, no sé qué es penalti. Y no hay ni una imagen en la que se vea que le pega en el codo. Lo claro es que le pega en el culo. Siempre he dado la mano derecha a los árbitros, pero hoy que no hay imagen clara te anulen un gol... Soy un defensor del VAR a ultranza, pero lo de hoy siento que es grave. Y el penalti también. Lo tiene cinco segundos tomado (agarrado). Es increíble".
En rueda de prensa, continuó: "Que el VAR le llame... No vi una imagen clara de que le dé en el codo. Es clarísimo que le toque en el culo. Que lo haya anulado es grave. No es contundente. El penal a En-Nesyri me parece grotesco. Si esa falta es en la mitad de la cancha, tres o cuatro segundos sujetado para que no remate... No solo sería falta sino amarilla para el jugador del Mallorca. Clarísimo. Puedo excusar al árbitro entre comillas, pero el VAR le tiene que avisar. Y el gol es legítimo".
Lo cierto es que la imagen de la mano daba lugar a dudas. Ni siquiera tras observar una y otra vez las repeticiones mostradas se puede apreciar con claridad si el balón acaba impactando en el brazo de En-Nesyri o en su costado. Otro de los asuntos a discutir es si en caso de que efectivamente el esférico impacte en la extremidad (en este caso, el codo) del atacante es suficiente para anular un gol por la evidente involuntariedad de la acción.
Esta circunstancia se aclaró a principios de la temporada 2021-22. Entonces, César Velasco Carballo informó de las novedades arbitrales de la campaña e introdujo una variante sobre las manos en ataque. Ya anteriormente se arbitraba del mismo modo, pero se especificó para que no hubiera dudas y se unificaran los criterios.
La normativa entonces introdujo el supuesto en el que un jugador toque accidentalmente (o no) el balón con la mano o el brazo y en ese preciso instante, de forma inmediata, el infractor consiguiera marca gol. En ese caso, siempre, sin tener en cuenta ni una sola circunstancia más, el tanto no podrá subir al marcador.
🧐 Cuestión de milímetros.
— Relevo (@relevo) December 9, 2023
Desde que se instaló el VAR, el Sevilla es el segundo equipo con más tantos anulados tras la intervención de la tecnología: 16.
Alberola Rojas anuló el gol del club hispalense por mano de En-Nesyri. pic.twitter.com/8g6LLV1YIR
Dicho de otra forma, el gol de En-Nesyri debía ser anulado, siempre y cuando, claro, quedara patente a través de las repeticiones que el balón impacta en su brazo. En este caso, las imágenes dejan algo de dudas, pero conviene aclarar que resulta indiferente si no hay voluntariedad, si es un rebote, si tiene la extremidad pegada al cuerpo o incluso si, como en esta ocasión, está de espaldas.
El CTA también aclaró en su día otros dos supuestos que se pueden llegar a dar. Si el balón toca de forma accidental en la mano de un futbolista y va así hacia otro compañero y este marca gol, debe concederse. Como si el rebote de En-Nesyri hubiera ido hacia Rakitic y la hubiera empujado a la red.
Del mismo modo, si una mano accidental del atacante acaba en ocasión o en penalti, tampoco debe anularse. Pero la norma es clara si la jugada acaba de inmediato en gol como ha ocurrido. Por sorprendente que parezca y por mucho que haya una absoluta involuntariedad, Alberola Rojas acierta. Acierta... si existiesen evidencias de que ha sido así.