ENTREVISTA

Manolo Oliveros, la voz del Barça en la radio que renunció a 30 años de antigüedad para ir a la COPE: "Yo no pedí dinero, pedí ser feliz"

Lleva 45 años narrando al Barcelona, primero en la SER y luego en la COPE, para muchos el Barça no tiene otro tono que esa voz que decía "Leo, Leo, Leo".

Manuel Oliveros, la voz del Barcelona en la Cope. /SALVADOR FENOLL
Manuel Oliveros, la voz del Barcelona en la Cope. SALVADOR FENOLL
Gonzalo Cabeza
Salvador Fenoll

Gonzalo Cabeza y Salvador Fenoll

Leo, Leo, Leo, Leo. Hay cosas que no se pueden olvidar, a veces por excepcionales, otras por reiteradas o, en este caso, por ambas. Para muchos aficionados, los oyentes hoy de la COPE y antes de la SER, Manolo Oliveros es la voz del Barcelona. Son varias las generaciones que solo han conocido al equipo azulgrana por él, que empezó a narrar en 1980. Se encontró un club bueno, pero desde luego no tanto como lo sería más adelante. Narró al Barça de Cruyff, al de Rijkaard, al de Guardiola. También le ha tocado tratar de explicar la progresiva pero incesante degradación empresarial del club. No sale mucho en los medios, es discreto y no tiene redes sociales, pero no ver la necesidad de hablar todo el rato sobre sí mismo no quiere decir que no tenga muchas cosas que contar. Todo lo contrario.

¿Cuál es tu origen como narrador? Son 45 años ya.

La primera vez del Barça que me tocó narrar me lo dijo José María García, en la SER, en octubre de 1980. "Tienes que ir a Colonia a narrar un partido Colonia-Barça y tal". Entonces se necesitaba el pasaporte para circular por Europa, yo no tenía pasaporte, porque no había salido de España jamás, solo DNI. Se tardaba mucho en conseguir el pasaporte si no tenías influencia. Como él conocía a un policía de Barcelona, que era amigo suyo, en 48 horas me hizo el pasaporte y por lo tanto pude viajar y narrar aquel Colonia-Barça, que ganó el Barça 0-1, con gol de Quini. Era octubre de 1980, veintitantos de octubre del 80. Y al cabo de poco, ese domingo, nació mi hijo Javier, que ya va a cumplir 45 años.

El Barcelona de aquel 1980 ya era un equipo grande, pero todavía estaba lejísimos de lo que llegaría a ser. ¿Cómo era seguir a ese equipo por el mundo?

Sí, eso era 1980, tardaron en llegar los títulos. Había ganado con Johan Cruyff una Liga, pero en la temporada 73-74. Hacía ya bastante tiempo. ¿Qué viajes recuerdo del Barça? Pues a Islandia, a Reikiavik, un par de veces, que si no vas con el Barça es complicado, por lo menos en aquella época. También recuerdo, sobre todo, ir a Albania. Nos tocó jugar también un par de veces seguidas, no sé si era la Recopa, sería en el 84 o el 85, por allá más o menos. Nunca había aterrizado un avión de Iberia allí. Era la primera vez que un chárter, no era vuelo regular, aterrizaba en el aeropuerto de Tirana, y claro, ir a Albania, que parecía que vivían en principios del siglo XX, en 1910 o 1920, era espectacular. Guardo esos recuerdos como los primeros viajes extraños, raros, que he hecho.

Supongo que después de tantos viajes ya todo es más normal y todo se parece.

Sí, ahora cuando te toca jugar por ahí en la Champions, casi siempre piensas a ver dónde es un sitio cómodo, una ciudad guapa, que el aeropuerto sea cómodo. Y cada vez es menos cómodo. Antes, pues había poca gente en el aeropuerto y más yendo a Albania o Islandia y tal. O si vas a ese desplazamiento a Colonia, pues había poca gente, pero ahora no, ahora todo está globalizado, es más incómodo. Pero bueno, te adaptas y piensas que es más cómodo jugar en Praga, porque Praga es una ciudad que llegas al aeropuerto y vas rápidamente en metro hacia el centro de la ciudad, que jugar a lo mejor en Inglaterra, donde hay unas medidas de seguridad en los aeropuertos excesivas y más ahora con el Brexit. Piensas "qué más me da ya volver a Old Trafford, o a Stamford Bridge" y a todos esos campos que son muy guapos, si después voy a pasar incomodidades en el aeropuerto; se viaja mucho peor.

José María García fue el primero que te mandó a narrar un partido. ¿Cómo era trabajar con él?

Bien. Yo entré en la radio, en la Cadena SER, en 1978, él estaba todavía y se fue a finales del 81, es decir que coincidimos muy poquito, muy poquito. Ya te digo, ese primer partido fue en 1980 y después hicimos juntos varios. Ese lo hice yo solo, él estaba en el estudio en Madrid, me dio paso y narré el partido, pero después hicimos algunos en el mismo campo los dos.

Era trabajar con una persona perfeccionista que quería que tú dijeras las cosas como a él le parecía que eran las correctas. Es decir, si narramos el partido Barça-Dukla de Praga, él decía, "no, no, no se llama Dubchek, se llama Dubcek". Y te corregía y eso, pero veías de cerca el poder que tenía y que siempre venía con su policía amigo de guardaespaldas. Tenía un poder tremendo, un imán, pero le viví poco, tres años.

Luego te tocó verlo desde fuera, jugar en el equipo contrario, en la guerra entre la SER y García, que fue una competencia descarnada. Se ha contado mucho esa historia, pero siempre desde la visión madrileña, lo que pasaba en la redacción central. ¿En Barcelona se notaba también el terremoto?

Sí, era una competencia, como dices, dura. De repente a Alfredo Relaño se le ocurrió que el que tenía que hacer las noches, porque habíamos tenido muchos presentadores, era José Ramón de la Morena. Comenzamos en 1988 y a partir de ahí empezamos de cero. El estilo de José Ramón de la Morena se conocía aquí en Madrid, a nivel de los programas locales que hacía y que le gustaban a Alfredo Relaño, que entonces era el jefe de deportes, al que le debo también muchísimo en la SER. Empezamos en el 88 hasta el final y sí que era duro. Es decir, lo que sale en los documentales son las redacciones de Madrid, lo que se vivía físicamente con García en el despacho y tal, y en el estudio, con De la Morena en el despacho y Bustillo en la producción. Pero fuera vivíamos la competencia. El Barça vende mucho y el Barça intervenía cada noche, y si era con protagonistas, mejor. Había una guerra tremenda, primero con Antena 3, después en la COPE. Es que García cuando se fue, se fue a Antena 3 Radio primero, después se cambió de emisora, pero seguía la guerra, era la guerra del resto contra él.

Y nosotros, que queríamos ser líderes, pues teníamos mucha competencia. Uf, supongo que en Sevilla también, en Valencia, en Zaragoza, en todas partes, pero en Barcelona, que vende mucho, tenías que llegar antes que nadie a los sitios para entrevistar al protagonista de la noche. Y tenías que llegar antes que el redactor de una emisora o que el redactor de otra, allá donde estuviera García. Y era duro. Eso no se ve demasiado en los documentales, porque se ven solo las guerras que hay en la redacción en Madrid.

Manuel Oliveros habla sobre el cambio a la Cope.Salvador Fenoll

Más adelante, cuando erais líderes y todo se ve bien engrasado, salta la redacción por los aires, en 2010. Todos los que se van a la COPE están haciendo una apuesta, claro, pero en tu caso, que eras uno de los más veteranos, te marchabas con 30 años de antigüedad ¿fue difícil la decisión?

Bueno, yo quería ser feliz. Cuando sale la oportunidad del cambio por lo que pasó en el mes de mayo de aquel año 2010, con Paco González, estaba muy claro que si Paco González, Manolo Lama al final, la gente que trabajaba allí, Pepe Domingo Castaño, nos contrataban, y este caso damos las gracias a la Cadena COPE, contrataban a un equipo que ha trabajado toda la vida donde yo soy feliz. He sido feliz con ese equipo.

Nos pilla, pues eso, en el Mundial 2010. Yo estaba en Ciudad del Cabo, era la única radio española que estaba allí hasta que acabó y me fui a Johannesburgo para la final. Y ya se barruntaba el cambio, nos íbamos de la SER cuando acabara el Mundial. Y claro, lo barruntaba también la dirección de la SER y lo que hicieron fue llamarme nada más acabar el Mundial. Me llamaron mucho durante el Mundial también, diciéndome "lo estás haciendo muy bien, muy bien, eres muy bueno, tal, no sé qué". No era habitual que te lo dijeran, después de llevar tantos años. Como dice el refrán, ese huevo sal quiere. Algo pasa.

Cuando acaba el Mundial el director general de la SER me dice, "¿Cómo tienes el billete de vuelta?". Bueno, pues me voy el 13 o el 14 a Barcelona. "¿No te importa cambiarlo y venir a Madrid y hablamos a ver qué es lo que va a pasar con vosotros, con el equipo de deportes, contigo?". No pudieron cambiarlo, me fui de Johannesburgo a Barcelona, me fui a la barbería, porque había estado un mes sin ir a la peluquería, compré un billete de AVE de las 3 de la tarde, me vino a buscar mi hermano, que vivía en Madrid y fuimos a la radio. Llegué a las 6 de la tarde, y estuve una hora y pico allá hablando con el director general de la SER, Daniel Anido.

También se acercaban otros directivos, se acercaba De la Morena, mirándome pero sin decirme demasiado, a ver qué hacía y tal. Y claro, yo lo que les dije es "yo sinceramente lo que quiero es ser feliz. Y me parece que con Paco, con el equipo que podemos montar allá, con Pepe, con Lama, con los que estemos allá al final, yo creo que seré feliz. Pero ya te lo diré, te lo agradezco muchísimo".

Porque la SER me dice que iba a poder narrar no solo los partidos del Barça, sino de la Selección española también. "Vas a estar aquí de por vida, te vas a jubilar aquí". No hablamos de dinero, yo no pedí dinero, solo pedí ser feliz. No hubo ofertas ni nada de dinero. Les dije "muchas gracias, ya os diré si sí o si no. Ahora no te digo ni que no, ni que sí, tampoco".

Y cuando el 23 de julio del 2010 firmamos el contrato con la Cadena COPE, insisto, a los que estamos muy agradecidos, porque aquel equipo ha venido aquí y ha continuado trabajando y sudando y hemos llegado a ser líderes, y por eso lo agradecemos, llamo a mis jefes de Madrid, a Daniel Anido, y les digo "muchas gracias, pero quiero ser feliz, quiero seguir siendo feliz y creo que aquí seré más feliz aquí, gracias". Llamé a José Ramón de la Morena, pero no cogió el teléfono por la diferencia horaria, yo no lo sabía, pero estaba en Nueva York. Llamé a mis directores de Barcelona, José María Girona, también hablamos. Y los que iban a ser responsables de Carrusel, por ejemplo, me llamaban, "quédate, quédate". Os lo agradezco mucho, porque he estado ahí 32 años, pero creo que con este equipo es con el que yo voy a ser feliz.

Íbamos viajando en el coche hacia una comida que montamos después de firmar el contrato Paco González, Poli Rincón y yo, porque habíamos firmado con un abogado e íbamos a celebrarlo en una comida todo el equipo, y llamé delante de ellos, de Poli y de Paco, a estos señores que te he dicho. Les dije que muchísimas gracias pero que quería seguir siendo feliz. Allí a veces era feliz, porque me lo pasaba muy bien, pero a veces no lo era tanto. Y creía que aquí sí que lo iba a ser. Y en la vida hay que ser feliz.

En aquella ruptura muchos os fuisteis, pero unos pocos se quedaron. Una de ellas, Laura Martínez, pasó a ser directora de deportes de la SER y en aquel momento era el inalámbrico en el Barcelona, así que trabajabais juntos y viajabais juntos. ¿Dolió un poco que no se marchase con vosotros?

Bueno, con Laura Martínez hemos tenido y tenemos una relación muy buena, nos queremos mucho. Cuando nos vemos, muy bien. No tenemos un contacto directo. Laura Martínez empezó haciendo prácticas en la radio y luego, entre otras cosas, hacía el Barça local, en catalán. Veníamos de un viaje, antes viajábamos con el equipo y la prensa, la prensa en general, le dijo, "oh, es tu último partido con el Barça", porque narraba a nivel local e iban a cambiar algo. Ahí le dije a Laura, "no, no, no es tu último partido, ahora lo harás para cadena". Y lo hizo para cadena. Con el paso de los tiempos, conmigo de narrador, han estado Josep Pedrerol, José Manuel Lázaro, que se fue al departamento de comunicación del Barça, Laura Martínez, Sonia Sanz, Silvia Ortiz, Helena Condis... A Laura le dije, "no, no, tú vas a seguir haciendo Barça y vendrás conmigo, ya lo verás". Entonces no se estilaba mucho que se acompañara a los equipos, al Real Madrid si le acompañaban narrador e inalámbrico, al Barça no tanto, solo en algunos partidos internacionales y tal, pero así de Liga no. A partir de entonces sí se hizo y lo hizo Laura. Me alegro mucho de su nombramiento desde entonces y nos apreciamos mucho.

Tras 45 años han cambiado mucho las cosas, también en la narración. Ahora es todo más coral. ¿Has tenido que cambiar mucho tu estilo por el camino?

Yo creo que antes no había tantos comentaristas. Es decir, antes en las narraciones de los partidos de fútbol mandaba normalmente el que estaba en el campo. "Hola, buenas tardes desde el estadio Santiago Bernabéu, tal, tal...". El tío mandaba, hacía el partido y comentaristas cero. Luego vino la línea de vestuarios, los inalámbricos, luego se han incorporado comentaristas, se dirige desde Madrid, hay un director, un animador, hay publicidad, hay comentaristas...

Bueno, pues te vas adaptando. Has de hablar menos, y yo lo que hago a veces, que muchos me lo censuran, pero yo creo que es compatible, es que sigo narrando. Si hay cierto peligro, corto. Y les asusto. Pero aunque no haya mucho peligro, si están hablando diciendo, "porque Hristo Stoichkov cuando fue al Chicago Fire y tal...", y eso ya no interesa tanto, interesa más al partido, yo voy diciendo por bajo "lleva la pelota Yamal, Yamal para...". Para que la gente pueda seguir escuchando las dos cosas, que la pelota la sigue llevando el Barça y que están hablando de una cosa que puede ser interesante.

No lo sé, admito que no me callo demasiado, cuando a lo mejor en la radio tendrías que callarte y dejar que hable un comentarista de su historia, de que comió tortillas ayer y tal y eso, pero eso no es incompatible con que vayas diciendo que hay un contragolpe. Te vas adaptando. A mí me gustaría, pues eso, que el director del programa dirigiera desde el campo, pero eso es muy difícil porque ahora hay un campo, luego otro, luego otro, luego otro. Antes no, antes más o menos se jugaban todos a la misma hora y había un partido que era más destacado que otros. Dirigir desde el campo te da una visión de "hostia, ahora no me callo porque..." y lo vives más.

Sigues la información del Barcelona y casi todos los días, si no todos los días, hay alguna bomba financiera, legal... ¿Es ahora mucho más difícil de explicar el fútbol que antes? Os habéis tenido que empapar, de derecho, de cuentas, ahora es casi imposible no tener una referencia.

No, claro, en esto y en la información general y en la política y tal hay que saber derecho, a veces medicina... En el caso del Barça muchas veces derecho administrativo y bueno, ahora con el tema este de Dani Olmo que si le desinscriben porque tal, porque los 100 millones aquellos eran full, que los asientos todavía no están puestos y por lo tanto no puede ser un activo del club y todo eso, pues claro, te lleva a estudiarlo. O sea hay un comunicado extenso de la Liga, luego habrá una reacción del CSD o no [la entrevista se hizo un día antes de la decisión del CSD], luego del Barça... te lleva a estudiar todo esto.

Afortunadamente hay tantos partidos que siempre hay trabajo para todos. Yo, por ejemplo, hoy me he leído un poco el comunicado de la Liga de Fútbol Profesional sobre el tema este de Dani Olmo y los 100 millones y eso, pero sé que durante el partido no voy a comentar eso. Hay más gente en la redacción, yo puedo estudiar y saber de derecho y tal, pero hay otros que tienen ese trabajo de ponerlo en la antena. Y lo pondrán a otra hora, pero no durante un partido, salvo que vaya 4-0, 3-0, que no haya emoción y tal, entonces sí te da pie para que los comentaristas y los narradores que sabemos algo del equipo, pues lo comentemos. Pero si no, no.

Probablemente el tema que más prestigio ha restado al club ha sido el caso Negreira, que fue desvelado por la Cadena SER. Cuando ves que la competencia saca una noticia, además en este caso de esta envergadura, ¿cuál es tu reacción?.

Pues felicitarles, porque tienen la visión de haber contratado a alguien que en aquel momento era colaborador de la Cadena SER, pero no era de la cadena. Tuvieron la visión de decir "ey, este chico, Adriá Soldevila, trabaja muy bien los temas de investigación". Y cuando una empresa tiene la visión de contratar a alguien que investigue yo lo aplaudo. No solamente en este caso, en la política y en todo.

Es decir, los medios de comunicación deberían invertir más en profesionales, en periodistas que investiguen, que a lo mejor no saquen un tema en dos meses, pero que a la empresa no le importe pagarle esos dos meses porque sabes que está trabajando, y que él no aparece en antena ni escribe nada porque está investigando. Eso se debería valorar muchísimo, por lo tanto hay que felicitarles. De la misma manera que nosotros, cuando sacamos algo, nos enorgullecemos. Y si nos felicitan bien, y si no, no pasa nada.

Oliveros da su opinión sobre Laporta.Salvador Fenoll

Detrás de lo que estamos hablando está Joan Laporta, que es un personaje enorme, para bien y para mal, tiene muchas aristas. ¿Cómo ves su persona y su gestión?

Bueno, es un tío que si se presenta en las elecciones y el equipo va bien, y afortunadamente para él el equipo va muy bien, vende optimismo y hay mucha gente que todavía... Tú haces una encuesta, "oye, Laporta tal, Negreira, no sé qué, no sé cuántos". Tiene esa mancha, porque Laporta también intervino en el tema y además le subió la facturación. Y tiene muchas aristas, buenas y malas.

Es muy cercano, pero tiene muchas malas. Si tú haces una encuesta, "oye, ¿tú seguirías confiando en Laporta?", te sale que sí. ¿Por qué? Porque ha tenido a lo mejor la intuición de fichar a Hansi Flick y la cosa le está yendo muy bien. Si le fuera mal la pelota, sería distinto.

Pero sí, entre comillas, a lo mejor es un trilero que va moviendo los vasitos y tal y le sale bien la jugada. Le ha ido saliendo bien. Le han pillado en renuncios, pero ha salido y además, con este equipo, con este trilerismo que ha hecho y con este entrenador, la gente está disfrutando.

Y fíjate que está haciendo cosas extrañas, como que no aparezca la grada de animación en el Estadio de Montjuic, que te diga que en el noviembre del 2024 iremos a jugar allá... Y no pasa nada, que te diga "bueno, que ya veremos la segunda vuelta..."

La gente no se manifiesta, la gente como con Trump. Trump hace lo que quiere y yo no veo que salgan allá en Washington, de momento no sale la gente. Y los del Barça, los socios del Barça, que son para comer aparte, porque son muy culés, muy del Barça, muy tradicionalistas, ahora ven que la grada de Montjuïc se le está llenando de japoneses, que ellos no van, que no hay grada de animación, que no saben cuándo volverán al Camp Nou, pero nadie pone una moción de censura.

No pasa nada porque la pelota entra y que no me lo toquen, aunque lo haga regular, que no me toquen al Barça y a Laporta.

Has narrado todas las Copas de Europa del Barcelona, los grandes equipos de Cruyff, Rijkaard, Guardiola... pero quizá si por un nombre se te va a recordar es por Leo Messi.

Porque ha estado tantos años Leo Messi, que el "Leo, Leo, Leo, Leo", han sido tantos partidos, tantos años, tantos goles, que es imposible superarle, es imposible. Empezó, el primer partido extraoficial a los 16 años, yo tuve el privilegio de que la radio me mandara allá en su debut, la única emisora de España. No sé si Cataluña Radio envió, no sé si envió a alguien, ahora no lo recuerdo, pero yo creo que era la única radio que fue a ese partido Oporto-Barça de noviembre del 2003. Ves a Leo Messi desde los 16 años, antes de debutar al año siguiente en octubre del 2004 en el partido Espanyol-Barça,

Leo Messi hace diabluras y es muy bonito decir "Leo, Leo, Leo, Leo y Leo, gol y gol y gol". Tremendo. Maradona fue esporádico. Johan Cruyff como entrenador sí lo viví, como jugador no, porque él estaba en la temporada 73-74, 74-75. Pero luego han pasado Schuster, Romario, Ronaldo también esporádico, pero como Leo Messi, nada.

Sin embargo, como ahora son más precoces, lo que está haciendo Yamal desde hace un tiempo hasta ahora, que todavía tiene 17 años, no lo había hecho todavía Leo, porque Leo debuta en el 2004, cuando ya tenía más de 17 años. E Iniesta, cuando tenía 22 años, que son los que tiene ahora Pedri, no hacía lo que hace Pedri, porque Iniesta estaba en un equipo que en el 2006 los centrocampistas eran Edmilson, Deco, Thiago Motta, Van Bommel... Iniesta no era el que más jugaba, como ahora Pedri, Pedri es imprescindible a su edad, a los 22. Iniesta todavía no, a los 22, todavía no era lo que es hoy Pedri, porque son más precoces.

Hace un par de años tuviste un problema de salud que te obligó a dejar de narrar durante un tiempo. ¿Te costó volver?

Fue en el 2021, hace cuatro años, pasa muy rápido el tiempo. No me costó porque fue muy leve. El tema es que yo estuve ausente de las narraciones desde que comenzó aquella Liga de 2021 hasta el mes de diciembre, es decir de agosto a diciembre, pero podía haber vuelto antes. Es decir, yo estuve en un hospital de León entre el 8 y el 17 de agosto, pero el veintitantos ya estaba recuperado, como ahora. Lo que pasa que hablaba con Paco y le decía "me van a hacer unas pruebas, resonancia magnética, la cabeza, control, contrastes, no sé qué, arteriografías..." y me dijo "bueno, no vaya a ser que las pruebas digan algo que no nos guste. En lugar de empezar y luego volver a parar, deja que las pruebas...".

Y yo de coña, yo aquellos fines de semana o aquellos partidos, pues me iba por ahí, al campo, a la montaña, pero viviendo normal, y podría haber narrado desde el principio, porque fue muy muy muy... es que no sé todavía lo que ha sido.

Fue una cosa extraña, muy leve, que de repente me hacen una entrevista, me dice "si Leo Messi no ha salido...". Porque fue con motivo de la salida de Leo Messi del Barça, el 5 de agosto del 2021. Se va Leo Messi, que nadie lo pensaba, y la gente de la radio me llamaba, "oye, que tienes que intervenir a las ocho y media...". Yo estaba en el pueblo, con una bicicleta, tal, veinte habitantes, una aldea en León.

Leo Messi se va, vale, ok. "Oye, a ver si puedes buscar a este, tal, necesitamos un directivo". Me llenaban tanto la cabeza y luego una entrevista, otra entrevista, y me entrevistan por la tarde, en la radio, en la COPE, y me dicen, "porque Leo ha salido muy mal del Barça y tal". Y digo "sí como Sergio Ramos, Iker Casillas, Cristiano Ronaldo son gente que al final no salen muy bien de los de los clubes...". Y no me salía decir bien Sergio Ramos, Iker Casillas y Cristiano Ronaldo.

Me puse nervioso y no me salía decirlo. "Hostia, ¿qué te ha pasado?". No es que te dé una subida de tensión por la noche y digan, "ah, se va a morir". No, me salió eso. Y luego lo iba repitiendo para mis adentros. "Hostia, pues no me sale. ¿Y por qué no me sale?". Porque estoy nervioso, porque me ha traumatizado el tema este de Leo Messi y que me llamen de Argentina, de Barcelona, de Madrid, que si busca un directivo... Si estoy aquí de coña con mi familia. Los especialistas de estos igual pueden pensar que es una cosa que puede pasar.

Pero no, no. No vieron nada, simplemente una cosa congénita, una malformación arteriovenosa pero que no había no se había activado, no había sangrado y no sabían de qué venía. Ya digo, estuve del 8 al 17 ingresado. Es que no dejé de hablar bien. O sea, fue un momento. Bueno, ya está. 2021, espero que no vuelva a pasar.

Oliveros habla sobre el parón que tuvo que hacer por salud.Salvador Fenoll

Sin ningún afán de retirarte. ¿Has pensado alguna vez en jubilarte?

No. Yo lo que pienso es lo que te decía antes de ser feliz. Mañana, ¿qué haré? ¿algo mejor que lo que estoy haciendo ahora? Yo creo que no. Por lo tanto, si me divierto, si lo que más me gusta es narrar partidos de fútbol y luego ir a la redacción. Cuando estoy en Barcelona, voy a la redacción. "¿Qué? ¿Qué hay para hoy? Esto, esto, esto, esto, esto", delegas un poco y tal. Si no estoy en Barcelona, la empresa, a la que agradezco muchísimo, cuando me puse enfermo, desde el director general hasta abajo, me dijo "el día que no quieras ir a la radio no vas". Por lo tanto, si el fin de semana hay parón de selecciones y me quiero ir a León y no ir a la radio y teletrabajar, si me permiten teletrabajar, que me lo permiten, o ni siquiera teletrabajar y espero al siguiente partido... si me lo paso bien. Para mí es una forma de vida, puedes vivir así o puedes vivir de otra manera. Puede llegar un momento en que se te casque la voz o que la cabeza no fluya o que te encuentren una cosa rara y tengas que estar de baja, pero mientras tanto esta es mi forma de vida.

Es importante esto que dices, hay algunos narradores a los que con el tiempo se les casca la voz, pero no parece ser tu caso. ¿Tomas alguna medida para ello? Porque tiene mérito.

Sí, tiene un mérito. La putada es que nos ponen una cámara, YouTube, y dicen, "hostia, la cara esta no concuerda con la voz". Si fuera la radio de antes, sale la voz y, "no sé si tiene 25 años, 30, 38, 40". No, no me la cuido, simplemente procuro no ir a discotecas y hablar fuerte, procuro descansar bastantes horas.

Lo que es muy importante es no estar nervioso. Si estás nervioso te puede afectar a la voz. A alguno le puede afectar a los intestinos, a otro le puede afectar al hígado, al corazón, está nervioso a la cabeza, tensión, y a otros le puede afectar a la voz. Este tío habla de esta manera, se ha puesto nervioso por algo.

Yo creo que esto es de nacimiento. El que nace así, ya nace. Y el que tiene tendencia a saber cantar, a saber narrar, a ponerle pasión, no necesitas educar mucho la voz. Pero hay gente que sufre, hay gente que sí que sufre. Yo afortunadamente no y por la voz, ya te digo, si no fuera la pantalla, que a mis 73 años, se nota... Seguiré con esto, que es una forma de vivir.