El día que Maradona estuvo a punto de fichar por el Celta

El Celta está celebrando su centenario esta temporada. Uno muy especial en lo emocional, como no podía ser de otra manera, y algo amargo en lo deportivo, con el equipo luchando por segundo año consecutivo por no bajar a Segunda División. Muchos de los aficionados del conjunto vigués lo fían todo a Iago Aspas, al que consideran el mejor jugador de su historia. Hace no mucho, ese título honorífico lo tenía Alexander Mostovoi, y tiempo atrás incluso lo recibió Pahiño. Pero lo que muchos desconocen es que Diego Armando Maradona, considerado por mucha gente el mejor futbolista de la historia, estuvo cerca de jugar en el Celta.

Tal y como explica la cuenta de X (antes Twitter), @RCCelta100, vinculada al club y que se basa en varios aportes de historiadores, el astro argentino estuvo en la órbita del Celta cuando todavía era un adolescente. Y para ello es vital señalar la figura de Yayo, exfutbolista del club en la década de los 40 y que incluso pasó un tiempo en prisión por luchar contra el franquismo. Tiempo después se convirtió en entrenador y secretario técnico de la entidad.

En la década de los 70 planificó un viaje a Argentina. El objetivo era descubrir algún talento o tratar de fichar a algún jugador de los muchos que estaban destacando en el país sudamericano, que por aquel entonces era una de las principales cunas de talento a nivel mundial. Sin embargo, un día antes de coger el avión, el club le informó de que no podía sufragar su viaje, por lo que todo hacía indicar que su aventura se iba a cancelar. Pero Yayo lo tenía claro y tiró de sus propios ahorros para ir a ver futbolistas a Argentina.

Y el viaje fue de lo más productivo. El exfutbolista cántabro recorrió de maneras inimaginables y con poco dinero Buenos Aires, Tucumán, Mar de Plata, Córdoba, Avellaneda, Rosario, Santiago del Estero, Resistencia, Corrientes, Mendoza, Santa Fe, tal y como relata @RCCelta100. Su principal esperanza era la de encontrar a un joven 'desconocido' que pudiese elevar al Celta a otra dimensión. Y lo hizo.

A su vuelta, los dirigentes del club le preguntaron si había algún futbolista que pudiesen fichar para la siguiente temporada, a lo que Yayo respondió que había varios interesantes y uno deslumbrante, aunque había un problema: su equipo pedía un millón de euros por su fichaje, una cantidad prohibitiva para el Celta en aquella época. Además, cuando Yayo les apuntó que era un desconocido de 14 años, el club poco menos que le tildó de loco. El exjugador celeste se marchó del despacho y cuando estaba a punto de cruzar la puerta, el gerente le dijo:

- Por cierto, Yayo... ¿cómo se llamaba esa criatura que tanto te cautivó?

- Se llama Diego, Diego Maradona...