Marruecos mantenía su empeño por Brahim... pero es un sueño cada vez más imposible

Brahim Díaz (24 años) vive el mejor momento de su carrera deportiva, al menos como jugador del Real Madrid. El malagueño por fin ha cumplido el sueño de asentarse como una pieza importante en el club blanco, algo que persigue desde que en enero de 2019 aterrizó procedente del Manchester City. Dos goles y una asistencia en los cuatro partidos de Liga disputados en diciembre, todos como titular, para coger galones de cara al nuevo año.

Un 2024 que empezará alejando algunos rumores que llegaron desde Marruecos en el mes de octubre: Brahim no va a ir a la Copa África, que se juega del 13 de enero al 11 de febrero. Marruecos ha hecho oficial su lista de convocados y a pesar de las filtraciones interesadas procedentes del país africano, la posibilidad de acudir a este torneo nunca estuvo en la cabeza del madridista. Por dos motivos: en enero el Madrid juega tres competiciones (Liga, Copa y Supercopa) y podrá sumar muchos minutos y, además, en este momento su prioridad sigue siendo ir con España, país con el que ha sido internacional en todas las categorías (desde la Absoluta a la Sub-17).

Este convencimiento del jugador contrasta con sus apariciones públicas, en las que suele despejar balones fuera cuando le preguntan sobre el tema. "Estoy centrado en el Real Madrid", responde una y otra vez cada vez que le sacan el asunto. ¿Por qué lo hace? Porque no quiere cerrarse ninguna puerta. Cuenta con la doble nacionalidad y tiene el objetivo de disputar algún día un Mundial. La prioridad es hacerlo con España, pero tiene mucho cariño a Marruecos porque allí está parte de su familia paterna y la carrera de un futbolista es muy larga. El mejor ejemplo es Iñaki Williams, que acudió a la llamada de Ghana cuando se vio sin opciones de jugar con La Roja.

Además, Brahim no siente la necesidad de mojarse públicamente porque Luis de la Fuente no le ha llamado en ninguna de sus convocatorias desde que llegó al cargo. Las de este curso las comprende, porque era suplente en el Madrid, pero la ausencia en el mes de junio (Nations League) le dolió especialmente, porque venía de ser semifinalista de Champions con el Milan brillando en partidos de altura. De momento no ha contado para el nuevo seleccionador y cree que es un tema del que no debe hablar en los medios, aunque con su entorno es claro: quiere jugar con España. De ahí que, en privado, no tardase en desmentir aquellos rumores de que había elegido Marruecos, una información que maneja la Real Federación Española de Fútbol. Por eso De la Fuente siempre es tan tajante: "Hasta donde yo sé, quiere jugar con España", ha dicho el riojano en sus últimas comparecencias públicas.

Los números de Brahim este curso (cuatro goles y una asistencia) son ahora mismo superiores a los de Lamine Yamal (un tanto y un pase de gol), el otro futbolista por el que suspiraba Marruecos. Esa comparación escuece un poco en el Madrid, que mira atento el asunto porque para el club blanco sería un problema perder a un futbolista tan importante cada vez que se disputa la Copa África. En el Bernabéu les gustaría que la RFEF le diera tanto cariño al malagueño como se le ha dado al barcelonista, ya que ambos son un objetivo prioritario para Marruecos.

No obstante, lo normal es que este debate se cierre pronto, porque Luis de la Fuente tiene la intención de convocar a Brahim en el próximo parón de marzo, cuando La Roja jugará dos amistosos de altura: ante Colombia en Londres (día 23) y frente a Brasil en el Santiago Bernabéu (día 26). Si el malagueño mantiene el nivel exhibido en el último mes, va a estar en la lista de convocados de España, porque el seleccionador siempre ha confiado en él en las categorías inferiores (lo entrenó en Sub-19 y Sub-21). Ahí se despejarán definitivamente los rumores sobre lo que prefiere el madridista, ya que acudiría encantado a la llamada.