La Masia se pone a régimen y deja atrás la época de derroche
Los recortes han llegado al fútbol base, pero el buen trabajo en la cantera está evitando que tenga repercusión en lo deportivo.
La Masia sigue dando oxígeno al Barcelona. En una época convulsa en la que el primer equipo apenas ha podido invertir, han aparecido los canteranos para dar alas a Xavi. La fe del entrenador ha impulsado las carreras de Lamine Yamal o Pau Cubarsí. Convirtió a Fermín en un fichaje veraniego y a Marc Guiu y Héctor Fort en opositores a la plantilla de los mayores. A pesar de esto, no son tiempos fáciles para el fútbol base blaugrana. En La Masia han sentido los tijeretazos, pero el buen trabajo en Can Barça mantiene firme su pilar más valioso.
La política de austeridad de la entidad blaugrana se ha notado en todo el club. El primer equipo de fútbol invirtió apenas 3,5 millones de euros para fichar a Oriol Romeu, mientras que el resto de las incorporaciones llegaron gratis. En las secciones, el presupuesto igualmente se vio recortado. También en La Masia. En verano, por ejemplo, se sustituyeron los taxis por autobuses para el transporte de los jugadores a la Ciutat Esportiva los días de entrenamiento. También se rompieron los convenios con los clubes catalanes.
No obstante, nada de esto ha empeorado la salud de La Masia. La decisión con los taxis generó cierta polémica, pero el funcionamiento con los buses está siendo correcto. No ha tenido impacto más allá de algún problema logístico que ha ocasionado algún retraso, según cuentan desde Can Barça. El club dejó de ofrecer el servicio y propuso una alternativa. Había niños que viven en la misma localidad donde entrena el equipo y aun así utilizaban taxi. La situación es distinta para las chicas, que como contamos en Relevo ni tuvieron servicio de taxis ni ahora disponen del de autobuses.
"Nadie dejará el Barça por no poder ir a entrenar en taxi", comentan fuentes del club. Los formadores saben cómo funciona el sistema mediático que envuelve al Barça y que es goloso de hablar de los problemas económicos que sufre el club, pero afirman que el cambio de servicio no ha tenido afectación en la base.
Sin convenios pero con una red de ojeo potente
Hace unos días contamos en Relevo que el Barça rompió el pasado verano casi todos los convenios que tenía con los clubes catalanes. A cambio de una cantidad anual, los blaugrana tenían derecho preferencial cuando un club llamaba a sus puertas por uno de los niños. Si la temporada 2022-23 el Barça redujo la cantidad, el pasado septiembre se le comunicó al 95% de las entidades que se rompió el acuerdo. Mantiene el acuerdo con clubes como el Sant Gabriel o la Damm.
Cuentan fuentes del fútbol formativo que, de momento, no se ha notado impacto alguno. Los cuerpos técnicos del Barça actúan también de scouts durante los fines de semana y se reparten los partidos que van a ver para intentar abarcar el máximo territorio posible. En el club consideran elemental distribuir una buena red en los primeros años, entre las categorías prebenjamín y benjamín. "Es la captación verdaderamente importante", apunta un entrenador.
La captación en el fútbol siete, clave
Tal es la importancia en las primeras etapas que el Barça tiene más equipos de fútbol siete (nueve) que de fútbol once (seis más el Barça Atlètic y el primer equipo). "Cuanto antes los captes, antes mamarán el modelo y más años tendrás para formales. Hay que hacer una buena elección, tener a mucha gente que mire partidos", explicaba Aureli Altimira, que fue uno de los jefes de La Masia, en Relevo. Lamine Yamal, Héctor Fort, Marc Guiu llegarón siendo prebenjamines. Eric Garcia o Balde, en la etapa benjamín. Gavi, Ansu o Cubarsí, un año más tarde.
"Hacer una buena captación en el fútbol siete implica que en infantiles y cadetes tendrás que ir como mucho a por un par que se te pueden haber escapado", explica un entrenador que se pasa los fines de semana analizando futbolistas. Aseguran que haber roto con los convenios no les está afectando en prácticamente nada porque la distribución interna les permite llegar a todos lados.
La rivalidad con el Espanyol
El Barça invertía unos 6.000€ por cada club con el que tenía convenio. Al dejar de ingresar este monto, algunos de ellos se pusieron en contacto con el Espanyol para ofrecerles un trato similar. Los blanquiazules, sin embargo, no trabajan con este tipo de convenios. Los pericos son el principal competidor por títulos de los blaugrana en el fútbol base catalán, aunque Damm, Cornellà, Badalona o Gimnàstic Manresa tienden a elevar el nivel de la competición. Sin ir más lejos, la Damm de Luis García ganó la Copa unas temporadas atrás.
Los partidos entre Barça y Espanyol son clave para mantener jugadores o ficharlos del rival. "Ganar derbis es importante porque hace club, puede ser determinante para que un niño decida aceptar la oferta del otro equipo", reconoce un formador blaugrana. Los pericos cuidan a la cantera ofreciendo entradas para partidos del primer equipo o haciendo la presentación de la base en el Front Stage Stadium. "Intentan inculcar el sentimiento desde pequeños", apunta el mismo entrenador. Sin embargo, este también explica que el hecho de que el Espanyol compita en Segunda División puede ser decisivo a la hora de apostar por un proyecto u otro.
La Masia ha notado los recortes que el club ha hecho por todos los lados posibles. El tijeretazo en todas las secciones del club es por intentar ampliar lo máximo posible el fair play del primer equipo, que al fin y al cabo es la fuente de ingresos de prácticamente todo el club. Sin embargo, el fútbol base blaugrana se mantiene sólido porque la estructura tiene pilares firmes. Prueba de ello es que Sergi Roberto, Marcos Alonso, Pedri o Gavi no quisieron perderse el último duelo del Barça Atlètic, también es habitual ver en el Johan a Fermín. El futuro del club ha pasado, pasa y pasará por La Masia.