REAL MADRID

Mbappé 'molesta' en el Real Madrid... hasta que se acabe la temporada

El vestuario, radiante con su fichaje, no quiere que la oficialización tape otra gran temporada que puede redondearse y que aún hay que celebrar.

Kylian Mbappé, en el partido de ida de las semifinales de Champions disputado en Dortmund. /GETTY
Kylian Mbappé, en el partido de ida de las semifinales de Champions disputado en Dortmund. GETTY
Alfredo Matilla

Alfredo Matilla

Puesto a elegir, el fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid debería ser la guinda de una temporada fabulosa que aún podría ser histórica y que todavía está pendiente de celebrarse por todo lo alto. Pero si algo tienen claro en el club y, sobre todo, en el vestuario blanco es que los destellos de la oficialización de un secreto a voces, de su inminente llegada a Madrid y de su presentación galáctica no pueden tapar los éxitos logrados por los futbolistas de la actual plantilla. Por eso, a estas horas, preguntar por cualquier detalle de la estrella francesa equivale más bien a molestar al personal.

Ancelotti, tiempo atrás, sobre Mbappé.EP

Todo el mundo dentro del Real Madrid está desde hace meses entusiasmado con la llegada, ahora sí que sí, del pilar de la selección francesa y del PSG al Santiago Bernabéu. Pero también es cierto que igual que hay alegría, se palpa cierta tensión por los tiempos para resolver este culebrón. Sobre todo por el hecho de que este martes mismo el delantero podría quedarse sin objetivos esta temporada en su actual club, y eso podría contribuir a que se precipitaran, por boca de terceros, los acontecimientos. Aunque más de uno firmaría atar de una vez esta operación, hay muchos otros que prefieren que cada cosa se haga en su momento. Ahora la atención sigue estando en el verde.

Con la Ligue 1 resuelta a favor del equipo de Luis Enrique, una eliminación europea en París hoy a manos del Borussia Dortmund (que ganó en la ida de semifinales 1-0) podría contribuir a que por fin se desvelara el futuro de Mbappé, copando todas las portadas, protagonizando todas las tertulias y enredando cada rueda de prensa hasta el final de curso. Y en Valdebebas se cuida con mimo que los detalles de la operación más esperada de la historia no se conozcan hasta el momento preciso. Y ahí está el problema: los tiempos de los aficionados (cuanto antes) y de los periodistas (cuando se pueda), no son los mismos que los de los profesionales (cuanto menos afecte en el día a día).

La precaución se manifiesta, más que nada, por respeto a una plantilla que no quiere levantar el pie del acelerador hasta el próximo 2 de junio, que aún tiene pendiente pasearse por Cibeles (este domingo), que aún debe recibir el título de Liga (terminará siendo el mismo domingo a las 9:30 en Valdebebas y a puerta cerrada) y que podría rematar una campaña ejemplar con la Decimoquinta. El sentir general de los futbolistas y el cuerpo técnico es que, a partir de entonces, con la vitrina actualizada y el confeti por el suelo, el club y Mbappé alarguen la fiesta todo lo que quieran. Pero no antes. Previamente toca elevar a los altares a los protagonistas y despedir con honores a aquellos jugadores que no vayan a continuar, como Nacho.

Un reto complicado

Y el deseo de los pesos pesados no será fácil de cumplir. Si el PSG y el Real Madrid acceden a la final de Champions que se disputará en Wembley el próximo 1 de junio todo sería mucho más sencillo. Por una cuestión estratégica, ninguno de los protagonista en esta historia ganaría nada con romper el pacto de silencio que se mantiene en la actualidad. Ambos clubes querrían evitar cualquier detalle que desestabilizara a sus equipos en busca de una copa ansiada. Pero otra cosa es si alguno de los dos equipos tropieza estos días en semifinales ante los ogros alemanes. El ambiente puede convertirse en irrespirable en París, mientras que en Madrid hay quien señala que anunciar un bombazo de esta trascendencia sería la única manera de contrarrestar una decepción incontrolable. LaLiga es mucho, pero se quedaría algo corta dada la expectación que ha vuelto a suscitar la competición de competiciones.

Lo cierto es que la agenda aprieta a unos y a otros. Puesto que la final de Champions es el 1 de junio y, presumiblemente PSG y/o Real Madrid participarán en ella, y que el 2 se dejaría reservado para una maravillosa fiesta o para un inesperado velatorio, quedarían pocos días de esa primera semana de junio para la presentación de Mbappé. Hay que recordar que el Bernabéu ya tiene conciertos programados como el del 8 de junio (Duki) y, además, que los internacionales tendrían que incorporarse de inmediato con sus selecciones para preparar una Eurocopa que arranca el 14 de junio.

La continuidad de la competición obligará a los equipos, con Francia entre ellos, a disputar a amistosos la semana previa. De hecho, la selección liderada por Mbappé jugará el 5 ante Luxemburgo y el 9 ante Canadá para llegar a Alemania en condiciones, donde se medirá en la fase de grupos a Austria, Países Bajos y Polonia. De esta manera, y atendiendo a los tiempos que suelen manejarse en las concentraciones en la élite, la presentación de Mbappé en el Bernabéu podría celebrarse como mucho el 3, el 6 o 7 de junio si se quiere hacer antes de la Eurocopa. Después siempre habrá tiempo, pese a que el deseado sigue postulándose para ir a los Juegos. Entonces, ya por el mes de julio, al menos el PSG, el Real Madrid y el futbolista habrían dado ya a conocer el desenlace. Que no es poco.