Ni el mejor Athletic acaba con su racha negra en el Bernabéu: "Es muy difícil plantarles cara"

No pudo ser. El Athletic Club intentó sobrevivir en el Santiago Bernabéu con un equipo plagado de suplentes, pero Federico Valverde acabó con las esperanzas rojiblancas de sumar un punto y mantener la distancia con el Villarreal en esa lucha que mantienen por la cuarta posición. Se esfumó en el descuento, con un golazo del uruguayo que confirmó una nueva derrota del conjunto bilbaíno en este estadio. Algo ya habitual y rutinario. Había esperanzas de poder acabar con una de las peores rachas históricas que mantiene la entidad bilbaína, que no gana un partido al Real Madrid como local desde 2005. Un registro que seguirá un curso más, superando las dos décadas.

En este tiempo, con la de esta noche de domingo, son ya 17 derrotas desde aquel año 2005 en el que un gol de Andoni Iraola y otro de Asier Del Horno sirvieron para sumar los tres puntos en Chamartín. Un equipo liderado desde el banquillo también por un joven Ernesto Valverde, que veinte años después intentó sorprender a Carlo Ancelotti con una alineación plagada de secundarios por el desgaste de sus principales espadas en los duelos continentales. Y rozó el objetivo de al menos sumar. 

"Estoy contento con el esfuerzo que han hecho mis jugadores, es difícil plantarle cara al Madrid. Nos ha faltado la parte ofensiva, es cierto que nos hubiese gustado ser más equilibrados, pero estábamos viendo esa posibilidad de ese punto y venimos de donde venimos", destacaba en su balance el técnico rojiblanco, que aunque puso en valor el rendimiento defensivo de sus jugadores, admitió el dolor que sienten: "Hemos perdido en el 93... Estamos jodidos porque hemos perdido pero tenemos que seguir".

La realidad es que este Athletic es el mejor del siglo. Tras ganar un título copero el curso pasado, están cuajando una temporada sobresaliente que mejora en registros a cualquiera de este siglo. Cuartos clasificados, siendo el equipo menos goleado de LaLiga y soñando con el primer título continental en su historia. Pero ni así pudieron sobrevivir a una historia que se repite cada temporada. "Ya sabemos cómo es el Madrid y el Bernabéu", dijo Berenguer en los micrófonos de Movistar+ en cuanto finalizó el duelo.

Txingurri, por su parte, defendió sobre todo el cambio de estilo de juego a la hora de afrontar este choque. El Athletic se caracteriza por ser un equipo siempre ofensivo, agresivo en su presión y que busca a sus rivales, pero esta vez se plantaron mucho más cerca de su área: "El partido lo hemos planteado desde el punto de vista defensivo, hemos venido a hacer el partido que creíamos que nos venía bien. Otras veces hemos venido de otra manera... La primera vez que vine al Bernabéu fue uno de los mejores partidos que hemos jugado aquí, tuvimos un montón de ocasiones y nos metieron tres goles sin pestañear", recordó.

Ese miedo a que sucediese "lo de siempre", con una mochila plagada de derrotas de todas las formas posibles en estos veinte años, fue el que le llevó a pensar en un partido "largo" en el que poder sobrevivir a la espera de los cambios en la segunda mitad. Saltaron Iñaki Williams, Oihan Sancet y Maroan Sannadi a falta de media hora, pero el equipo estaba ya "demasiado hundido". "Estábamos saboreando ya el punto, pero tienen mucha calidad. No puedes hacer nada contra ese gol de Valverde, pero hemos hecho un trabajo defensivo increíble durante todo el partido".

Además, el cansancio del partido del pasado jueves ante el Glasgow Rangers también se notó. Sobre todo en la alineación, con diez cambios respecto al choque continental: "Venimos de jugar un partido con mucha intensidad y de mucha tensión el jueves, hemos intentado aguantar y mantener el partido abierto...", explicaba, antes de centrarse ya en el futuro a corto plazo: "Tenemos otro partido el miércoles; esto no para, y tenemos que utilizar a toda la plantilla porque no nos queremos sin jugadores". De hecho, Valverde volvió a quejarse de los horarios y a pedir que se piense en el aspecto deportivo, molesto por jugar ante Las Palmas este próximo miércoles en vez de hacerlo el jueves.