Melanie Serrano también señala al Jorge Vilda de las concentraciones de la Selección: "Veía cosas que decía 'buah'"

Las declaraciones de Jenni Hermoso sobre cómo era la convivencia con Jorge Vilda cuando todavía este era seleccionador nacional, han generado un gran revuelo este viernes: "Cuando nosotras nos íbamos a dormir teníamos que dejar la puerta abierta y esperar a que él pasara por la noche y dejarle que él hablara con nosotras. Decía que era el único momento que tenía para hablar con nosotras. Tienes todo el día... Si tocaba la primera puerta de las dos primeras jugadoras hasta que llegaba a la última, a lo mejor había jugadoras que se dormían. O nos íbamos a comprar y nos esperaba y nos preguntaba que qué llevábamos en la bolsa".

 Las palabras de la delantera de Tigres en un avance del programa 'Planeta Calleja' que se emitirá íntegramente este lunes a las 22:50 horas en Cuatro han rescatado una narrativa que parecía enterrada en el olvido, y que nunca una futbolista del empaque de Jenni había pronunciado.

Hermoso es una de las primeras integrantes de la selección ganadora del Mundial que cuenta con rotundidad detalles de lo que sucedía con el entrenador madrileño en las concentraciones. Sin embargo, no es la primera que desliza su incomodidad con las reglas y los gestos de Vilda. Sin ir más lejos, Melani Serrano, hablaba hace unos días en Quiero ser Como sobre la costumbre que tenía Jorge de ir a dar las buenas noches a las jugadoras.

"Jorge es bastante educado, correcto, una persona normal... Pero sí que es verdad que veía cosas que decía 'buah'. Ya éramos adultas y venir a la habitación a darnos las buenas noches era como...', confiesa la exjugadora azulgrana.

Ausente en la lista de convocadas para el Mundial de Australia y Nueva Zelanda y una de 'Las 15' que mandó el email a la Federación para poder ser convocada, la jugadora del Manchester United, Lucía García, también habló sobre el control de Vilda en las concentraciones en una carta en The Players Tribune publicada el pasado mes de diciembre.

"Existía un gran control hasta la hora de dormir. Un control que puedo llegar a entender en las categorías inferiores (...), pero que a jugadoras mayores y maduras les chocaba. Además, casi nunca teníamos un día para nosotras en las concentraciones. Y siempre que lo teníamos era bajo un control estricto. Parecía que tuvieran miedo de lo que pudiésemos hacer, como si dudasen de nuestra profesionalidad", relató la internacional.

Dos meses antes de las palabras de Lucía, Vilda negó cualquier tipo de acusación sobre su falta de profesionalidad en El Larguero. "Directamente nunca se ha dicho nada, pero por redes se han deslizado cosas que no van conmigo. Se han dicho cosas que no son cierta. En los 17 años que he estado en las selecciones, como preparador físico, asistente técnico y seleccionador desde 2008, el trato ha sido de máximo respeto hacia las jugadoras y hacia todas las personas que han entrenado conmigo", aseguró.

Cuestionado también por el profesionalismo a la hora de preparar las sesiones de entrenamiento, García llegó a asegurar que siempre hacían lo mismo. "Las sesiones de entrenamiento siempre eran iguales. Cada día, lo juro por Dios. Repetíamos y repetíamos ejercicios. Desde la Sub-17 hasta la Absoluta".

"Realmente nunca ha habido nadie, con nombre y apellidos, que haya dicho: 'Jorge Vilda ha hecho esto o lo otro'. Hasta la fecha no ha salido absolutamente nadie. Querría dejar eso bien claro. Llevo 17 años trabajando por el fútbol femenino y por los respetos de la igualdad, el trabajo en equipo y la deportividad. No me he movido de ahí", señaló el técnico en El Larguero. Las declaraciones de Jenni, no obstante, vuelven a colocarle de nuevo en el foco.