El 'melón' Iker Muniain: Sin minutos y con su futuro en el aire
El capitán ha perdido peso en el equipo, se quedó sin jugar ante el Barça y se abre el interrogante sobre su renovación.

Con el Athletic luchando por romper su dinámica liguera más negativa ante el Barça, Ernesto Valverde buscó oxigenar al equipo con cuatro cambios, tras el obligado de Lekue por la lesión de Yuri. Iker Muniain calentó en la banda del Estadio Olímpico de Montjuic, pero los escogidos fueron Adu Ares (debutaba este curso), Unai Gómez (un canterano recién renovado), Beñat Prados y Álex Berenguer. Ni rastro del capitán que, por segunda vez este curso, se quedó sin minutos. Una decisión que puede sorprender al gran público, pero que en los últimos meses se ha ido masticando y asumiendo en la parroquia rojiblanca.
El capitán ha perdido peso con el Txingurri. Es indudable y los números hablan por sí solos. Únicamente tres titularidades, todas ellas cuando Oihan Sancet no pudo jugar de inicio, y escasos minutos en las primeras diez jornadas: 280. Una media de apenas 28 minutos por encuentro que dejan claras las preferencias del entrenador y que convierten a la leyenda rojiblanca en un revulsivo para contextos específicos. El alto ritmo que imprimen los bilbaínos a los encuentros exigen piernas frescas, ida y vuelta y una velocidad física y mental que el '10' ha ido perdiendo con los años y con las 'heridas' de una carrera que le dejó dos roturas de ligamento cruzado.
Esta es la explicación que se pone sobre la mesa cuando se pregunta en el entorno del club por su pérdida de protagonismo. Valverde comenzó su tercera etapa en el Athletic la temporada pasada confiando en la calidad del navarro junto a Oihan Sancet, pero el paso de los partidos fue desplazando al capitán al banquillo hasta convertirse en un suplente habitual. El sistema que utiliza el técnico, con un solo mediapunta, complican su entrada en el once e incluso su papel como revulsivo, con Unai Gómez ganándole terreno por su polivalencia y su poderío físico.
El joven canterano ha renovado recientemente su contrato hasta 2028 y es muy del gusto del entrenador, que apostó el curso pasado por él para ir introduciéndole en los entrenamientos y que esta campaña le hizo debutar como titular ante el Real Madrid y ha ido tirando de él más con el paso de las semanas. Su puesto natural es el de mediocentro, como este domingo ante el cuadro culé, pero su polivalencia para actuar en diferentes posiciones de la parcela interior le convierten en un 'rival' para los minutos del capitán.
Una nueva realidad que llega cuando el contrato que Muniain firmó en 2018 está cerca de caducar. El próximo 1 de enero será libre para negociar con cualquier club, ya que finaliza su vinculación el próximo mes de junio y las dudas sobre su continuidad son más reales que nunca.
El futbolista asume este nuevo escenario, que abre muchos interrogantes para el final de su carrera. Por un lado, seguir sumando minutos y partidos en busca del top-1 histórico del Athletic, que ostenta José Ángel Iribar con 614 encuentros. Muniain, con 543, solo tiene por delante al Txopo, un reto ambicioso pero muy complicado de conseguir dado su estatus actual en la actual plantilla. Por otro, existen las dudas de finalizar una carrera de leyenda alejado del césped y poder dejar un sabor agridulce después de 15 años siendo un referente en el campo.
Su renovación no está clara y Muniain puede estar disputando su última campaña como león. El problema nunca será económico, pese a la política de recortes en los salarios de la actual junta directiva. Raúl García, que también se quedó sin minutos en Montjuic, ya vio el verano pasado cómo se le adaptó el sueldo a su actual realidad y la idea del club sería la misma con Iker. Las dudas no surgen en este sentido, pero sí en el de ir apagando una trayectoria en Bilbao que inició con 12 años en un rol desconocido hasta ahora.
Muchas renovaciones
La dirección deportiva rojiblanca tiene mucho trabajo este curso, con hasta 12 futbolistas que finalizan contrato. Aun así, en su mayoría son casos que se afrontarán en el tramo final de curso y algunos de ellos con cláusulas automáticas por partidos jugados. La primordial es la de Nico Williams, muy encarrilada desde el pasado verano como hemos venido informado en Relevo.En el club hay confianza absoluta en que el pequeño de los Williams no se irá gratis del club y que ampliará su vínculo con un nuevo contrato corto y con una cláusula de rescisión similar a la actual (50 millones).