DEPORTIVO ALAVÉS 0 - RAYO VALLECANO 2

Mendizorroza viaja al pasado en mitad de su crisis y deja más tocado a Coudet: "Ía, ía, ía, Luis García"

El público del Deportivo Alavés cantó a su anterior entrenador en mitad de la derrota frente al Rayo Vallecano.

Coudet, en un partido con el Alavés./ARCHIVO
Coudet, en un partido con el Alavés. ARCHIVO
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El Deportivo Alavés ha caído derrotado por cero goles a dos ante el Rayo Vallecano en Mendizorroza y su situación cada vez resulta más crítica. El público tenía esperanza de sumar por el factor campo, las dos semanas de descanso y la necesidad imperante de sacar los puntos para tratar de ganar oxígeno en esa zona apocalíptica. Sin embargo, ni lo han logrado, ni tampoco lo han merecido. De hecho, casi que lo peor para los babazorros no son los resultados, que también, sino las sensaciones. Por ello, la grada ha vuelto al pasado, en busca de esa recuperación de identidad: "Ía, ía, ía, Luis García".

En los minutos finales del encuentro, una vez el público ya había bajado los brazos y daba por hecho que los tres puntos viajaban de vuelta a Madrid, recordaron al que era su anterior técnico. Luis García Plaza, el mismo que logró un resultado brillante la pasada campaña, que puso al equipo en la parte alta de la clasificación en el arranque de la misma y el que acabó perdiendo la butaca tras una mala racha de resultados que la directiva entendió que no se podría remontar.

Coudet, sobre su futuro.

En su lugar llegó el Chacho Coudet, pero, desde entonces, el Deportivo Alavés no levanta cabeza. Tanto es así que el ambiente se ha ido enrareciendo poco a poco y existen más dudas que nunca sobre si el equipo logrará salvar la categoría. Una vez más, Mendizorroza mostró su apoyo total a los jugadores, hasta que acabaron frustrados. Pese a todo, la plantilla aguantó en pie tras el pitido final, viendo el dolor de su gente cantando hasta el último compás en señal de un aliento más que necesario.

"Creo que en el primer tiempo hemos sido mejores durante muchos minutos. Después la situación del penalti nos golpeó. En la segunda ya no fuimos tan claros. Obviamente Joan es un gran chico y un gran profesional. Él podrá explicar qué se le ha pasado por la cabeza para chutar de esa manera... Seguramente tenemos que repetir muchas cosas que hemos hecho. En el primer tiempo hemos generado muchas situaciones. Más allá de que el rival es un gran rival hoy puedo decir que lo hemos perdido nosotros", contó Coudet tras la conclusión del encuentro.

El gran revés sufrido por el Deportivo Alavés aún no le sitúa en puestos de descenso, aunque podría acabar la jornada en tal posición en caso de que Leganés o Las Palmas saquen adelante sus partidos. Los de Coudet vivirán una auténtica final el próximo fin de semana en campo del Girona y queda por ver si el entrenador se sienta en el banquillo. Lo más natural es que sí, aunque cada vez son más las dudas que existen en torno a su figura.

"Es un golpe muy duro, se nos pusieron rápido en contra con el balón parado. No pudimos convertir el penal y el partido se nos hizo cuesta arriba. Estamos muy dolidos porque queríamos regalarle un triunfo a la afición y no ha podido ser. Nos tenemos que dejar la vida por ellos. Pese a la situación en la que estamos no dejan de alentarnos. Somos los primeros responsables, pero queda mucho y estoy convencido de que lo vamos a sacar", reflexionó Tenaglia tras la dolorosa derrota.

El penalti de la discordia

Una de las imágenes del partido fue síntoma del estado anímico actual del Deportivo Alavés. La protagonizó Joan Jordán, precisamente uno de los que más fuerte se había mostrado, un jugador rocoso y toda una garantía desde el punto de penalti. Hasta el propio Batalla reconoció que normalmente chuta las penas máximas con una gran fuerza, pero esta vez apostó por lanzarlo a lo panenka.

Batalla aguantó hasta el final la posición, le adivinó las intenciones y dejó desolado tanto al centrocampista como a al grada de Mendizorroza. Coudet, indignado, se revolvió en la banda sin dar crédito de la decisión de su jugador. Tenaglia, por el contrario, le excusó: "Son decisiones que uno toma, si el portero se tira hubiera sido un golazo... Hay que seguir y el fin de semana que viene ir a dejarnos la vida a Girona".

Aun así, el ambiente está enrarecido y la gente poco a poco va apagando su llama. Esta vez, Luis García Plaza en el recuerdo y un cántico que evidencia que aquel giro de guion no resultó especialmente esperanzador para nadie...