Messi aún no ha decidido, pero el Barcelona tampoco

El futuro de Leo Messi está en boca de todos. El jugador del PSG acaba contrato el próximo 30 de junio y en las últimas semanas se han catapultado las especulaciones acerca de cuál será su nuevo equipo. En clave Barça, lo que no hace tanto parecía una opción imposible es hoy una alternativa real. Con más o menos opciones de llevarse a cabo, pero real.

A 30 de marzo, tanto el conjunto catalán como el jugador rosarino viven una idéntica situación: se están moviendo y procesando inputs, pero sin haber tomado todavía ninguna decisión. En el caso de Leo ya se sabía, pero no tanto en el de un Barça que quiere analizar al milímetro la situación ante de tomar una decisión firme y de club.

Es por todos conocidos el deseo personal de Joan Laporta de recuperar a Messi, pero el presidente culé no se precipitará ni arriesgará más de lo permitido en ninguna decisión. Esto significa que, una vez sepa con detalle qué implica a todos los niveles el hipotético regreso de Messi, Laporta se reunirá con la cúpula directiva para tomar una decisión firme. Por supuesto, su voluntad tendrá un peso muy importante, pero el presidente tiene en mente una puesta en común con su gente de confianza antes de la fumata blanca.

En más de una aparición pública, Laporta ya ha remarcado que la institución está por encima de cualquier jugador, incluso del mejor de la historia. El máximo dirigente culé siente que tiene una deuda con Leo, pero a la vez ha comentado que volvería a tomar la misma decisión porque, en su opinión, no había otra salida en ese momento. Así las cosas, a Laporta le gustaría que Messi volviera pero para convertir el deseo en una decisión firme necesita antes cerciorarse de cuál va ser el 'precio' a pagar. Laporta está dispuesto a hacer muchos esfuerzos por Leo, siempre y cuando el presidente no considere que dichos esfuerzos dejan al club en una posición muy débil o de riesgo.

Por descontado, y al margen del proceso interno que vive el Barça, Leo Messi atraviesa su propio período de reflexión. Su salida de Barcelona fue traumática y la decepción que vivió con el modus operandi de Laporta y sus compañeros de junta directiva fue de las que dejan huella. Quienes conocen bien al rosarino creen que limar asperezas sería posible si la decisión de Leo fuera la de volver a vestir de azulgrana, pero eso no significa que dicho proceso sea un camino de rosas. También hay que tener en cuenta que, por su propio interés, el jugador nunca evidenciaría directamente su deseo de regresar si no tuviera antes garantías de que podría ser inscrito en LaLiga. A Javier Tebas le interesa revalorizar un producto en decadencia, pero las relaciones entre el Barça y la patronal no son las mejores.

La estrella argentina cuenta con otras propuestas a considerar: la renovación con el PSG o el inicio de una exótica aventura familiar en Miami. Antes del Mundial, Leo dejó encarrilada una ampliación de un año más en París, pero la conquista de la Copa del Mundo y los recientes y desagradables episodios vividos en la capital gala cambian la partida.