Míchel halla el "alma" del Girona en su vieja guardia, pero ni con esas: "Danjuma ha cometido un error..."

El pasado lunes, el Girona "tocó fondo". Así de contundente fue su entrenador, Míchel Sánchez, en la rueda de prensa posterior a la dura derrota contra el Betis en Montilivi, la que confirmaba que el conjunto rojiblanco se convertía en candidato al descenso, el mismo año que había debutado en la Champions League. "Nos falta alma. No es un tema futbolístico, es anímico, mental. Estoy convencido de la calidad del equipo, necesitamos a todos", declaro el vallecano, muy preocupado con su equipo.

En su lamento, Míchel, cuando le preguntaron directamente por dos nombres propios, excluyó de la ecuación a los veteranos Portu y Stuani, que con su entrada al terreno de juego ante el Betis ofrecieron algo de esperanza a su entrenador: "Portu ha tenido una alma que se nota en el campo. Es la realidad. Y es verdad que Portu y Stuani la tienen. Lo han pasado mal aquí y sabemos que no es fácil superar esta situación. Portu es un jugador que tiene la cabeza con alma... espero que el resto también".

Y en Butarque, donde el Girona se jugaba este jueves buena parte de sus opciones de salvación, Míchel activó el plan B, inédito hasta la fecha, incluyendo en el once a sus dos viejos rockeros, Portu y Stuani; dos futbolistas de fondo de armario ya desde el curso pasado. De hecho, era la primera vez en toda LaLiga que ambos eran titulares a la vez, habiendo disputado el charrúa apenas 640 minutos, y siendo además el máximo goleador con siete goles. Y Portu todavía menos, 385.

"Si hay que ir a la guerra, yo me voy con Portu", verbalizó durante la transmisión de DAZN el comentarista Miguel Quintana, verbalizando lo que muchos aficionados gironins pensaron el pasado lunes. Lo dijo justo después de que el murciano sirviera en bandeja el 0-1 a Tsygankov, que finalmente Brasanac salvó sobre la línea.

Fue un al contragolpe similar a la que protagonizó Portu minutos antes, forzando la expulsión de Cissé, quien trabó al exjugador de la Real Sociedad, en el 19', cuando se dirigía solo hacía la portería rival en una acción de alma y pura fe, que define a Portu, y que cambió un partido que había arrancado con el Leganés achuchando a los gerundenses, más enfocados en frustrar los envites del rival que en generar peligro.

El delantero uruguayo estuvo prácticamente desaparecido durante el primer tiempo. Apenas se le recuerda un remate, muy flojo a las manos de Dmitrovic. Irrumpió tras el regreso de la caseta, cuando alguno ya pensaría que era momento de cambiarlo, que a sus 38 años no está para tantos trotes. Y lo hizo con el gol que le da vida al Girona. Con un remate de cabeza a centro de... ¿quién sino? Christian Portugués. La vieja guardia de Míchel, al rescate. "Es la primera batalla por la permanencia del Girona. Y en una batalla hay que ir con gladiadores, como Portu y Stuani", repitió Quintana.

Centro lateral del murciano y remate cruzado del charrúa. La jugada de toda la vida, el gol, 128 de Stuani como 'gironí', que se ha visto decenas de veces en Montilivi y sobre el que se cimienta el éxito que ha alcanzado el club en los últimos tiempos. No había otra solución posible al lío en el que se había metido el conjunto catalán... pero no fue definitivo.

Con un rival con uno menos, el partido no fue ni mucho menos plácido para los visitantes. Tanto fue así, que el Leganés fue con todo arriba, y el Girona no supo contener a un contrincante que con más fútbol que corazón terminó salvando un punto con un gol de Munir en el añadido, tras una pérdida dramática de Danjuma que Míchel castigó con una buena bronca sobre el césped. Y le reprendió en el postpartido: "Ha cometido un error. No le he dicho nada, pero son situaciones que ya hemos hablado. No es solo la pérdida sino como reaccionas a esa perdida. Pero bueno, también la defensa del área es muy mala... hemos dejado un paso atrás".

Con este ya van once partidos consecutivos de los catalanes sin ganar, en la que es su peor racha de la historia en Primera. "Es un golpe muy duro porque veníamos de una racha muy negativa... y después del gran esfuerzo, perder estos dos puntos duele mucho", así lo resumió David López en los micrófonos de DAZN, instantes después del 1-1 de Munir. El empate deja el Girona con tres puntos de margen por encima del descenso y al Leganés, cuatro por debajo.

Por cierto, como no podía ser de otra manera, Míchel se acordó de su vieja guardia, la mejor noticia del partido a su juicio, y razonó porque los quitó del césped antes del final: "Son jugadores que han hecho un gran esfuerzo y venían sin jugar. Les ha faltado gasolina. Me han han dicho que no podían más. Aunque quieras mantener la solidez en lo mental con un equipo con alma, con Stuani y Portu, cuando no te pueden las piernas... y esa gente de refresco no nos ha dado lo que necesitábamos".