EL ANÁLISIS DE LA JORNADA

Míchel se doctora en el Bernabéu y Setién no aprueba en San Mamés

El Girona, con una notable organización defensiva, frena al mismísimo líder en el Bernabéu. Mientras, el Villarreal solo resiste media hora a un Athletic voraz.

Míchel, durante el partido entre el Madrid y el Girona./GETTY
Míchel, durante el partido entre el Madrid y el Girona. GETTY
Enrique Ortego

Enrique Ortego

Justo en la semana en la que el potencial de la Liga estuvo más en entredicho que nunca por la triple eliminación de los clubes españoles en la Champions, la vuelta a la competición doméstica nos ha ofrecido una serie de resultados que ratifican que nuestro campeonato tiene vida propia. Y su competitividad interna permite que el Girona, que llegó penúltimo al Bernabéu, sea capaz de empatar ante el mismísimo líder; que el Cádiz derrote al Atlético; el Rayo se lleve los tres puntos del Sánchez Pizjuán... y el Barcelona tuviera que esperar hasta la prolongación para ganar en Mestalla.

Máxima igualdad en todos los frentes. En los que luchan por el título, por Europa o, simplemente, por la siempre cara permanencia. Otro frente abierto que nunca decepciona es el del VAR. Se podría decir que vamos de mal en peor y esta jornada, al estar implicado el Real Madrid, las decisiones de los 'árbitros de la televisión' tendrán unas horas más de recorrido. La evidencia es que los colegiados no han terminado de entender el mensaje de su jefe de principios de temporada: "No pitemos penaltitos". Pues se siguen señalando una semana sí y otra también.

ESPINO Y OCAMPO

⚽ Tiene(n) flow

Un lateral y un extremo. Un argentino y un uruguayo. Una banda izquierda llamada a repetir tardes-noches como la del sábado en el Carranza. Cuando estos dos jugadores conectan, el espectáculo está asegurado. Velocidad, profundidad, centro, regate... El Atlético fue la última víctima del tándem Espino-Ocampo, dos jugadores que se complementan como si llevaran jugando juntos toda la vida, cuando apenas lo han hecho media docena de partidos.

El argentino, 30 años, queda libre el 30 de junio y volará de Cádiz. El Atlético, con la carta de libertad en su bolsillo, lo tiene en su agenda. El 'Pacha' es un lateral de largo recorrido y más dañino es cuantos más metros tiene por delante. Es 'feo' corriendo y centrando, pero donde pone el ojo pone el balón. El uruguayo, primera temporada en la Liga, 23 años, es un extremo de esos locos que se regatea a sí mismo. Encara toda camiseta contraria que se le acerque y se va con una facilidad extraña. Si no se pierde en andanzas fuera del césped, estamos ante un jugador que puede hacer carrera con un balón pegado al empeine.

BENZEMA

🔁 Da igual cuando lo leas

El Real Madrid ganará, empatará y perderá partidos con Benzema... y sin Benzema. Incuestionable. Tanto como que en cada encuentro que no juega, los problemas de su equipo para llegar al gol y para meterlo se multiplican por infinito. Sin Karim parece que hay menos espacios en el frente del ataque. Amén de que falte el hombre al que todos sus compañeros buscan, porque saben que siempre mejora la jugada. Ancelotti tendrá que comenzar a ingeniárselas para montar una estrategia ofensiva distinta para los días que no esté el Balón de Oro. Rodrygo puede jugar perfectamente de '9'. Entiende ese juego mentiroso de entrar y salir para llegar en lugar de estar, pero de momento no aglutina tanto balón ni presencia como su compañero. Si a Vinicius, a pesar de sus nueve tantos y cinco pases de gol, le preguntaran si prefiere jugar con Karim o sin Karim, su respuesta sería única: con el 'monsieur' me siento seguro.

MÍCHEL

😎 Me reafirmo

Miguel Ángel Sánchez Muñoz, el 'Míchel de Vallecas', acaba de cumplir 47 años. Óptimo momento para reconocer sin temor al error que ya es un buen-buen entrenador. Posiblemente, lo lleva siendo desde hace años, en el Rayo, en el Huesca, pero partidos como el del Bernabéu son los que te doctoran. Primero por el escenario y el rival, después por cómo supo manejar las piezas de su tablero para sobrevivir con decoro ante el líder. Decía Luis Aragonés que uno no es un buen entrenador hasta que no le echan diez veces. Exageraba, seguro. Pero quería dar a entender que el tiempo es el mejor termómetro para medir a los técnicos. 

Míchel llegó a Chamartín con el aval de hasta ese momento haber sembrado más juego que puntos. Para remediarlo, fabricó una organización defensiva casi perfecta con un único objetivo: puntuar. Un 1-4-5-1 que se estiraba a un 1-4-3-3. Máxima predisposición para tapar las bandas. Couto y Valery por delante de Arnau y Miguel Gutiérrez y tres hombres por dentro (Yangel, Oriol y Aleix García). Cuando iba perdiendo, tiró de delanteros (Reinier, Toni Villa y Stuani). Y cuando empató tuvo que defender con ellos. También cumplieron, a pesar de que no era su materia. Doctor Míchel.

QUIQUE SETIÉN

😥 ¡Vaya día...!

Debut liguero en San Mamés.Quique Setién, en sudadera y pantalón corto, no dejó lugar a la duda. Desde el primer minuto quería que su Villarreal fuera un once de autor. Su equipo. Las lesiones de Capoué, Gerard, Pedraza y Foyth, y las sanciones de Baena y Morlanes no le permitieron formar el once más competitivo. Además, también, tomó decisiones técnicas de cierto calado: banquillo para Albiol (molestias), Yéremi Pino y Jackson. En la pizarra, su clásico 1-4-3-3. Parejo, en el centro de maniobras, como eje único; Coquelin y Lo Celso (Trigueros) a sus costados. Obsesión excesiva por la salida del balón con el portero, los dos centrales y el propio Parejo. Media hora le duró la cuerda. 

El Athletic, presionante, imponente en el aspecto físico, terminó encerrándolo en su campo. Los amarillos fueron incapaces de salir. El bloque se hizo largo, pero apenas inquietó a Unai Simón. Pobre balance ofensivo: tres remates a puerta para 523 pases -menos de los que a Setién le hubiera gustado-. Eso sí, ganó la posesión: 57 por ciento.

PABLO MARÍN

🔍 Ojito con...

A grandes problemas, grandes soluciones. Imanol Alguacil, cada vez que un miembro de su plantilla toma el camino de la enfermería, coge el teléfono y llama a un chaval de Zubieta. No se corta. Uno, dos, tres, media docena... Los que sean necesarios. El jueves en Nicosia, en la Europa League, acabó con nueve canteranos en el equipo. Tampoco en la Liga le tiembla el pulso. El 'penúltimo' en saltar al escenario de la titularidad se llama Pablo Marín. Riojano, 19 años, hijo de futbolista, los que le conocen aseguran que es la última perla blanquiazul. "Tiene talento, es valiente a la hora de tomar decisiones y puede jugar en varias posiciones, siempre ofensivas...", comentó Javier Olabe, el director deportivo realista, antes de su debut como titular.

Con el 42 a la espalda jugó una hora contra el Betis, de enganche, en la habitual posición de Silva o de Kubo, en el vértice superior del rombo. Su primer mapa de calor en Primera refleja una amplia zona de influencia: demostró su versatilidad y su capacidad para llegar al área, con un potente remate a puerta que sacó Rui Silva.