REAL SOCIEDAD

Mikel Etxarri: "La Real descendió en 2007 y muchos me seguían echando la culpa, cuando yo me fui en 2001"

El exdirector deportivo del conjunto blanquiazul durante la década de los 90 y principios del 2000 recuerda en Relevo su paso por la entidad blanquiazul: fichajes, sueños imposibles, críticas...

Mikel Etxarri posa en la sede de la Federación Guipuzcoana de Fútbol. /Relevo
Mikel Etxarri posa en la sede de la Federación Guipuzcoana de Fútbol. Relevo
José Luis Lorenzo

José Luis Lorenzo

"Para la Real no era sencillo fichar en aquellos años jugadores de fuera. En vez de Real Sociedad, algunos nos llamaban 'El Sansebastián' por la ciudad". Mikel Etxarri (Lasarte, 1946) esboza una amplia sonrisa cuando echa la vista atrás y recuerda las mil y una anécdotas vividas durante sus 18 años de trabajo en el quipo deportivo de la entidad blanquiazul. Salió del club después de consumarse el descenso. El técnico donostiarra fue el centro de muchas críticas. Él asume su parte de culpa, pero no toda.

Acaba de cumplir 50 años uno de los fichajes más importantes en la historia de la Real como es Darko Kovacevic. ¿Cómo recuerdas su llegada?

Perfectamente. Queríamos buscar un sustituto de Meho Kodro, del mismo estilo, más o menos, de juego. Al principio, creíamos que nos podía servir un jugador que no era Kovacevic, sino Savo Milosevic. El primer partido que yo voy a ver es un Estrella Roja-Partizán de Belgrado, que se tuvo que suspender por lanzamiento de bengalas. Milosevic era un jugador que jugaba mucho de espaldas, mientras que nosotros queríamos un poco más de finalización. El que más me gustó en ese partido fue Kovacevic, muy vertical, todo el tiempo en zona de remate, muy participativo. Intentamos ficharle estando de entrenador Salva Iriarte. Pedimos precio, pero el Estrella Roja ganó la Liga y no querían venderle porque querían hacer un buen papel en la Champions. Pasó que quedaron eliminados en la fase de grupos y lo vendieron al Sheffield Wednesday. Nosotros no dejamos de seguirle. En los primeros ocho partidos en Inglaterra marcó cuatro goles, pero fue dejar de ver puerta y desaparecer de las alineaciones. Nosotros volvimos a la carga porque no habíamos conseguido ningún delantero. Fui un par de veces a verle con Yugoslavia y le estuve comiendo la cabeza a Djukic, el exjugador del Depor, diciéndole que San Sebastián iba a ser lo mejor para él. Lo firmamos y quedamos muy contentos.

Pero le costó arrancar, ¿no?

La gente tiene el recuerdo de que no funcionó al principio, pero no es que no funcionara, es que se lesionó. Había metido ocho goles en la primera vuelta, pero en la segunda vuelta no metió ninguno. Siempre digo que el mérito del fichaje de Kovacevic lo tuvo Irureta, que a pesar de no meter ningún gol, lo mantuvo y mira el resultado que dio. Destacaría de él esa finalización y esos remates de cabeza. Conocí con posterioridad a un delantero brasileño que tenía ese tipo de remate, Fernandao, que se mató en un accidente aéreo. Hubo un partido Serbia-Malta en el pequeño Maracaná. Darko no jugó y en el descanso estuvo rematando de cabeza a portería sin rival y sin portero. Si remató 30 veces, 28 fueron entre los tres palos. Lo fichamos por 550 millones de las antiguas pesetas y el resultado fue muy bueno.

Etxarri habla del fichaje de Valery Karpin. Relevo

¿Ha sido el mejor fichaje extranjero?

No. Un fichaje que me gustó y en el cual no tuve ninguna intervención fue el de Karpin. Me parecía un jugador muy completo, muy trabajador, difícil de llevarlo, incluso entre los compañeros. Darko era muy buena persona, cariñoso. A mí fue al primero que me conoció y la verdad es que entablamos una muy buena relación. Estaba pendiente de él. Fue un fichaje muy productivo.

¿Cómo trabajaba la Real a la hora de acometer un fichaje?

Para la Real no era sencillo fichar en aquellos años jugadores de fuera. En vez de Real Sociedad, algunos nos llamaban 'El Sansebastián'. Nos reuníamos el cuerpo técnico, el presidente, el vicepresidente y el tesorero, que era Iñaki Otegi. Nos juntábamos cada cierto tiempo y hablábamos de las necesidades. Lo único que le interesaba al presidente es que estuviéramos de acuerdo el entrenador de turno y yo, que no hubiera discrepancias. Eso sucedió con el fichaje de Juan Gómez. Cuando llegó, no jugaba y en la prensa salió publicado que Irureta no era partidario de ese fichaje. No era cierto. Cuando el presidente preguntó si estábamos de acuerdo las dos partes, de que si podían jugar juntos Mild y Gómez, yo dije que sí. Irureta no contestó. En el difícil funcionamiento de los directores deportivos con los entrenadores, yo mantengo discrepancias, por ejemplo, con Rafa Benítez, el ahora entrenador del Celta. Él es partidario del sistema inglés, que el director deportivo sea a su vez el entrenador. A mí me parece que no. Si fuera así, de quién es la responsabilidad en cada caso y cuando van mal las cosas, a quién de las dos figuras echas. Aquí sucedió con José Mari Bakero y con Toshack. Ojalá se pudiera conseguir siempre que coincidieran ambos puntos de vista de las dos figuras, pero es complicado. Yo no tuve ningún problema con Salva Iriarte, Irureta y Krauss. Con Toshack era más complicado. Fui perdiendo protagonismo, pero el culpable de todo siempre era Mikel Etxarri. Cuando descendimos en 2007 muchos me seguían echando la culpa y yo había dejado de ser director deportivo en 2001. Pero eso no importaba. Claro que tuve mi parte de culpa, pero no toda.

Mikel Etxarri habla sobre las discrepancias en el fichaje de Juan Gómez. Relevo

¿Crees que se fue injusto con su persona?

Fue un año muy complicado el del descenso. Los que fichamos no dieron el nivel salvo Víctor López, el central argentino que años más tarde salió campeón con Banfield y con Newell's Old Boys. Pero el que no estuvo bien fue Germán Herrera, el delantero. Recuerdo que yo le había visto muchos años antes en un Mundial Sub-20 y lo tenía como uno de los destacados, pero también lo había visto jugar con posterioridad en Brasil y no me había gustado nada, pero Loren y Lotina vieron algunos videos y les gustó. Yo no les iba a quitar la ilusión. Los 'palos' que recibí fueron muy jodidos. Lo pasaba mal. Le decía a mi mujer que yo no era profesional porque para ser buen profesional había que saber aguantar los 'palos' y yo no sabía. Creo que sí se fue injusto, pero es mi forma de pensar. No importaba a quién habías fichado y a quién no. La culpa siempre era de Mikel Etxarri. Tienes que saber encajar.

En tu opinión, un hombre de tantos años en el club, ¿qué es lo que pasó para que un club como la Real sufriera tal desintegración en tan poco espacio de tiempo?

Ocurrieron varios sucesos para explicar lo que nos sucedió. En mi opinión, tuvieron mucha incidencia los cambios de entrenadores durante las temporadas. Fue un perjuicio serio para la Real porque era algo que no había pasado nunca. Cuando hay un cambio en el mando, no es fácil aplicarse a otra forma de pensar diferente. Y ahí pueden empezar los choques. Y luego está otro asunto. Mientras tuvimos un portero y una defensa de casa con Alberto, Fuentes, Loren, Pikabea y Aranzabal no hubo tantos problemas, pero cuando se empezaron a hacer cambios, a variar las circunstancias, ahí hubo muchas irregularidades. Eso trajo consigo años bajos y años muy irregulares. Fuimos subcampeones en la 02/03 y la siguiente salvamos la categoría a falta de tres jornadas para el final. Pero no solo nos pasó a nosotros. El Celta, que había impedido que nosotros fuéramos campeones en ese inolvidable partido en Balaídos, perdió la categoría al año siguiente. Digo muchas cosas a la vez, pero si el fútbol consistiera en solo poner a los mejores en el campo, por ejemplo, el Atlético de Madrid no hubiera descendido a Segunda. ¿Cómo se puede explicar eso? Como entrenadores estuvieron Antic y Ranieri. Y como jugadores Molina, Chamot, Gamarra, Hasselbaink, Santi Denia, Valerón… Un día se lo pregunté a Toni Muñoz y no supo darme una explicación: 'Pensábamos que ya le íbamos a dar la vuelta, que quedaba mucha Liga y mira, bajamos'. No solo es tener dinero y saber manejarlo. Hay años en los que salen las cosas y otros, en los que no. El fútbol no son matemáticas a pesar de que ahora quieran resolver los problemas de fútbol con las nuevas tecnologías.

¿De todos los fichajes que hiciste cuál fue el más difícil?

No sé, pero sí que hubo fichajes que no pudimos hacerlos. El primero que quería Salva Iriarte era Sabri Lamouchi, que jugó en el Mónaco. Tampoco pudimos acceder a Jon Obi Mikel, que lo vi en el Mundial Sub-20 en 2005. Me acuerdo que un día fui a ver un partido del Bastia y me fijé en un jugador africano imponente. Le llamé a un agente francés y me dijo que ya estaba fichado por el Lyon. Se trataba de Michael Essien, que luego jugó en el Chelsea y el Real Madrid. ¿Descubrir? No me gusta esa palabra porque los jugadores están en el campo y los ves. Me gustaba mucho Jerome Rothen, del Mónaco. Yo conocía prácticamente a todos los jugadores de Holanda y Francia. Vi muchos partidos. Mira, hay un equipo en Holanda, el Heerenveen, en el que se da circunstancia de que tres delanteros criados allí jugaron en el Real Madrid. Yo conocí a uno de ellos jugando allí, a Van Nistelrooy. Eran futbolistas prohibitivos para nosotros. Hubo un partido del Ajax en el que salí diciendo que había visto al mejor central de mi vida y no era otro que Frank de Boer. Luego, una cosa que ahora es más sencillo, pero que antes era imposible, saber cómo eran como personas. Si eran problemáticos, si se metían en líos, si están casados o no…

Mikel Etxarri habla sobre lo que pudo ser y no fue en los fichajes. Relevo

Cuando empecé, siempre tuve la idea de acudir al mercado escandinavo. Pensaba que podía haber buenos futbolistas, no artistas, pero buenos jugadores. Lo pensaba por su forma de ser: obedientes, disciplinados, sin ser maravillosos con el balón, pero correctos. Los ingleses, por ejemplo, fichaban a muchos escandinavos. Yo hubiera hecho algún viaje. En alguno que hice estuve viendo a Solskjaer, cuando todavía estaba en el Molde noruego. Y también me acuerdo de Salihamidžić, que la primera vez que le vi jugaba todavía en el Hamburgo, pero ya lo tenía apalabrado el Bayern. Me acuerdo incluso de un Nantes-Burdeos. Fuimos a ver a Patrice Loko, pero no me gustó nada. Sí lo hizo en el Nantes Karembeu. En el Burdeos jugaban Dutuel, que luego jugó en el Celta, y un tal Zinedine Zidane.

"Un día fui a ver un partido del Bastia y me fijé en un jugador africano imponente. Le llamé a un agente francés y me dijo que ya estaba fichado por el Lyon. Se trataba de Michael Essien"

Mikel Etxarri Exdirector deportivo de la Real Sociedad

¿De los que fichaste quién te decepcionó?

Mejor de lo que pensaba fue Juan Gómez. Le dio mucho al equipo. Era listo. Era algo que aquí no teníamos. Era fuerte en las entradas, se disculpaba, pero pegaba de nuevo para tener que disculparse de nuevo. Nos dio mucho. Pero es que en esa posición, hemos tenido jugadores de casa muy buenos. Y me refiero a Xabi Alonso. En su época había mucha competencia, pero hicimos una pequeña maniobra. Estaban conmigo Jesús Zamora y Roberto López Ufarte y tuvimos una reunión y solo les dije una cosa: 'Ya podéis convencer a Periko Alonso de que ese chaval se tiene que quedar aquí'. Nos dio buen resultado. Xabi Alonso para mí, en ese momento, era uno de los mejores jugadores del mundo en esa posición.

Y ahora se está saliendo como entrenador...

Xabi es muy inteligente en su cometido. Ya era entrenador los años que jugó a fútbol. Jugaba dirigiendo, distribuyendo... Este fin de semana he estado viendo en Irún el partido del Real Unión y un entrenador me preguntó si había leído la nueva táctica que había sacado con el Leverkusen en los partidos de casa. Y esta no es otra que la colocación de los balones fuera del campo a una distancia determinada, de manera que cuando salga del campo, puedes coger el balón más próximo, sacarlo, anticiparte y sorprender al rival. Me parece una idea extraordinaria. Cuando vino al Sanse, estuve durante un mes viendo los entrenamientos. Entrena muy bien, transmite, tiene capacidad. El año pasado hice un trabajo sobre medios y, de jugador, ves partidos suyos qué está haciendo labores de entrenador con los brazos, con las manos, indicando a sus compañeros. Hay jugadores que ven los partidos. No me ha extrañado que haya continuado como entrenador. Su forma de jugar era como una prolongación del entrenador dentro del campo. ¿Y sabes quién también tiene una inteligencia fuera de lo común? Antoine Griezmann. Es como si hubiese estado toda la vida pensando en el fútbol. El fútbol es de listos y él lo es mucho.

Mikel Etxarri se deshace en elogios hacia Xabi Alonso entrenador.

El que sí le habrá sorprendido será Imanol, ¿no?

Me ha sorprendido al revés porque yo no hubiese dicho nunca que iba a ser entrenador. De joven era obediente, introvertido, con muy pocas palabras, pero muy atento y muy disciplinado. En cambio, el que no me ha sorprendido ha sido Unai Emery, dicharachero, charlatán, discutón. Me han gustado siempre los jugadores que discuten, me gustan. Los jugadores que te ponen las cosas difíciles me gustan porque es la forma en la que tú también avanzas. Encontrarte con ese tipo de personas hace pensar más.

"Yo no hubiese dicho nunca que Imanol iba a ser entrenador. De joven era obediente, introvertido, con muy pocas palabras. En cambio, el que no me ha sorprendido ha sido Unai Emery"

Mikel Etxarri Exdirector deportivo de la Real Sociedad

¿Qué le parece esta Real?

Me parece algo impresionante la manera en la que hemos disfrutado estos cuatro años, ha sido algo extraordinario. Lo único que me ocurre es que a veces me pongo tan nervioso que dejo de ver el partido cuando falta poco, me pongo a dar vueltas al campo. La Real es un equipo que domina todas las facetas. Hay veces, incluso, que te sorprende. Estás pensando que igual no metemos goles de estrategia y el otro día metieron tres frente al Almería. Hay mucha riqueza de juego, de pase, de entrega, de posesión, de trabajo, sobre todo, de mucho trabajo.

Mikel Etxarri habla sobre la Real de Imanol Alguacil. Relevo

¿Quién fue el primer fichaje que hiciste para la Real?

Hubo una tacada de seis futbolistas: Gracia, Olabe, De Paula, Gica Craioveanu, Marcus Purk y Yaw. Cuando llegué yo se nos había ido Kodro y cuando el equipo empezó a entrenar, se marchó Joseba Etxeberria al Athletic. Lo de Etxebe lo resolvimos trayendo a dos delanteros jóvenes como De Paula y Pürk, jugadores muy baratos. El primer año de De Paula fue brutal. Metió siete goles, era un chaval muy coordinado, al que no habíamos visto mucho. A Pürk en cambio sí le habíamos visto, tanto el entrenador como yo. Cuando jugamos en Gijón, que fue cuando marcó Etxeberria dos goles, Iriarte y yo nos fuimos a ver la final de la Copa de Austria. Ahí jugó Marcus Purk y también jugaba en ese equipo Kühbauer, que lo fichamos unos años más tarde. Este dio menos rendimiento del esperado por problemas de entrenadores, por su situación personal y por una lesión de hombro. Era muy buen jugador y luego, cuando salió de la Real, se mantuvo siete temporadas entre Alemania y Austria.

¿Cómo se fijaron en Yaw?

Estábamos buscando un medio derecho. Fuimos a Noruega a ver a un internacional noruego que jugaba en Alemania: Kjetil André Rekdal. Noruega se medía a Ghana y después de terminar el partido, sin comentar ninguno de los dos nada durante el encuentro, al final llegamos a la conclusión de que los dos nos habíamos fijado en un centrocampista africano. Estaba viendo ese partido Abedi Pelé. Estábamos en el mismo hotel y le conocía de haber hablado con él un par de veces y también le conocía, sobre todo, al director deportivo y entrenador del Olympique de Lyon, Bernard Lacombe. Estuvimos hablando con ellos sobre Yaw y nos dijeron que lo mejor para él era salir. Tenía 20 años y estaba en el IFK Norrköping. Había jugado en los Juegos Olímpicos de Barcelona y Ghana había quedado en tercera posición. Vimos un par de videos y nos gustó. Me acuerdo que jugó un partidazo contra el Real Madrid en Semana Grande. Todo eran elogios. Hasta a Mikel Lasa, que estaba en el Madrid en aquella época, le llamó la atención. Fue el único partido bueno que jugó. Luego desapareció.

"¿Yaw? Estábamos buscando un medio derecho y fuimos a a ver a Rekdal en un Noruega-Ghana y nos fijamos en un centrocampista africano. Hablamos con Abedi Pele y nos dio buenas referencias"

Mikel Etxarri Exdirector deportivo de la Real Sociedad

¿Cuál fue el último intento y que se quedó con las ganas?

Óscar Cardozo. Fue un posible fichaje que no se realizó, ya que fichó por el Benfica. Fue el año del descenso. Me fui a ver un Paraguay-Argentina y se empezó a decir que la Real quería a Cardozo, pero que no había pagado porque era caro. Él, por aquel entonces, estaba jugando en Newell's Old Boys y yo viajé hasta Buenos Aires. Me enteré por la prensa de que no iba a jugar por unas molestias, pero a la semana siguiente Argentina jugaba en Chile. Contacté con Raúl Amarilla, exjugador del Zaragoza y Barcelona, que era el seleccionador paraguayo para ver si merecía la pena ir a verle jugar a Chile y fuimos a verle. Claro que nos gustaba, pero lo fichó el Benfica. No hay más.