El momento de Fran García: el lateral "sin maldad" al que ya adora el vestuario del Real Madrid

La inoportuna lesión de Tchouameni ha dado un vuelco a la planificación de estas semanas de temporada para el Real Madrid. El francés ya se había ganado la plaza de intocable en el once, y eso desplazaba a Camavinga a jugar en el lateral zurdo muchos minutos. Sin embargo, este contratiempo, unido también a los problemas físicos de Mendy, cambia la ecuación con Fran García como protagonista.

Ha llegado el momento de Fran, y justo contra el Rayo Vallecano. El club con el que dio el salto a la élite, donde dejó una huella sentida y a un grupo de amigos en la plantilla, con los que sigue quedando habitualmente. Su inicio de curso en el Real Madrid no ha convencido del todo, con algunos errores en defensa pero también con actuaciones ofensivas notables.

Hasta la fecha, Fran García ha participado en diez partidos con el equipo de Ancelotti, repartidos en 543 minutos y siete titularidades. En ellos, el lateral zurdo de Bolaños de Calatrava ha sumado dos asistencias, las que regaló en su partidazo en casa contra la Real Sociedad.

"Podemos decir que Fran lo está haciendo muy bien, es lo que pensamos. Jugar o no jugar no quiere decir que no lo esté haciendo bien. Empezó muy bien, cuando volvió Mendy ha tenido menos minutos", comentó 'Carletto' sobre Fran García en la rueda de prensa previa al choque contra el Rayo Vallecano.

Además, Ancelotti profundizó en las declaraciones de Álvaro García, compañero de banda de Fran en Vallecas, en las que decía esta semana que "a Fran le faltaba maldad para triunfar en el Madrid". "A mí Fran me gusta mucho, no tiene que cambiar su actitud porque la maldad a mí no me gusta, prefiero este carácter y esta actitud porque es muy positivo dentro del vestuario", dijo el técnico.

En el vestuario del Real Madrid adoran a Fran García. Por su profesionalidad y perfil bajo: ni una mala cara, ni un mal gesto, todo el rato queriendo aprender. Él está agradecido con el trato del entrenador italiano desde el primer momento, siempre encima de él para que vaya puliendo los detalles que le faltan en el cuadro blanco.

Fran está tranquilo y preparado, y sabe que defensivamente necesita este período de adaptación. En el Rayo defendía mucho tiempo replegado y con ayudas constantes del extremo, precisamente Álvaro García. Aquí tiene muchos más metros a la espalda, con el rombo las ayudas debe recibirlas del interior y eso conlleva que deba ir perfeccionando los automatismos.

Su personalidad, clave para reponerse ante cualquier situación. Tiene la suerte de que ya ha vivido más cambios drásticos en su carrera: el paso al Castilla, el salto al Rayo en Segunda y el ascenso a Primera con la franja. En todos ellos mejoró mucho con el tiempo, y también defensivamente, porque no hay que olvidar que Fran era extremo y no cuenta con los conceptos defensivos interiorizados de forma natural.