"Por fin se acabó la pesadilla", "Pobre del que quiera robarnos la ilusión": el Sevilla arranca su fiesta pensando en Turín
El director deportivo del Sevilla manda un mensaje en redes sociales e invita a los sevillistas a seguir soñando.

"Por fin se acabó la pesadilla, pero como queda noche... ¿por qué no seguir soñando? ¿Y mañana? Mañana queda muy lejos. ¡Pobre del que quiera robarnos la ilusión!". Con este mensaje, nada más acabar el partido contra el Espanyol, donde el Sevilla remontó hasta lograr el triunfo (3-2), Monchi se dirigió a los aficionados. En un año difícil, donde ha estado en el ojo del huracán por su mala planificación, el conjunto andaluz consigue virtualmente la salvación y se permiten el lujo de soñar con una nueva final europea. Un final de curso que ha cambiado de angustioso a ilusionante en poco más de un mes desde la llegada de Mendilibar.
El director deportivo resopla por fin. En los últimos meses ha querido mantenerse alejado de los medios intentando buscar soluciones a la situación más delicada vivida en los últimos 18 años de gestión. No vio con buenos ojos la destitución de Lopetegui, consciente de que no le había dado las mejores herramientas para conseguir los objetivos. Tampoco se entusiasmó con la incorporación de Jorge Sampaoli, cuyas ideas de juego nunca calaron en el vestuario. Todo estaba en contra. Ni siquiera iba en consonancia con el club.
Decidió apostar por Mendilibar, un entrenador veterano y que generó poco entusiasmo en la grada. Sus ideas, sencillas, coherentes y fuera de los cánones habituales, insuflaron un soplo de aire fresco a los jugadores que encarrilaron una racha espectacular e incluso sorprendente de resultados. Seis victorias, dos empates y una derrota, que sacan al Sevilla del pozo de la clasificación y que lo pone a las puertas de una nueva final.
Por fin se acabó la pesadilla, pero como queda noche….por qué no seguir soñando?
— Monchi (@leonsfdo) May 4, 2023
Y mañana? Mañana queda muy lejos.
Pobre del que quiera robarnos la ilusión!!!!
"Ganar al Girona y decíamos matemáticamente que ya estamos libre de todo pecado y entonces, si estás libre de todo pecado igual empiezas a pensar en algo más pero mientras tanto no, entonces... Otra cosa son las pajas mentales que os habéis hecho vosotros pues vale, suficiente", decía José Luis Mendilibar en sala de prensa tras la derrota ante los catalanes. Todos esos sueños por recuperar prestigio en Liga y pelear por algo más que la permanencia podían haber quedado borrados tras la derrota ante el equipo de Michel y con la presumible ante el Espanyol, cuando el Sevilla iba por detrás al descanso.
Pero la grada del Ramón Sánchez-Pizjuán volvió a terminar el partido botando. Su equipo le daba una nueva alegría. Sufriendo, para festejar aún más. "Con 44 puntos estamos tranquilos, pero eso no quiere decir nada. Sé las exigencias que tiene el club. Ahora tenemos una semana para recuperar a la gente y descansar. Luego volveremos a jugar cada tres días y es complicado. Los jugadores están fundidos", explicaba el técnico vasco al finalizar el encuentro, que ya tenía la cabeza en las semifinales de la Europa League. "Vamos a pensar ahora en la Juventus, que es mirar bastante arriba". Pues eso. Ahora, a respirar y soñar.