FC BARCELONA

La norma 1:1 puede ser volátil por un piso en Sant Andreu, las renovaciones y la devaluación de Barça Studios

La entidad azulgrana no tiene garantizado entrar en la regla 1:1 este verano, entre muchas razones por la venta de los asientos VIP.

Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, en un acto de esta temporada. /GETTY
Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, en un acto de esta temporada. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Todavía con las medidas cautelares del Consejo Superior de Deportes (CSD) por las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor en vigor -el 7 de abril expira el plazo para resolver definitivamente-, LaLiga puso el foco en una de las empresas que compró parte de los famosos asientos VIP. Lo adelantó El Confidencial. New Era Visionary Group, que el pasado mes de noviembre se anunció como nuevo partner de la entidad (Official Telecom Operator) hasta 2030, reúne todos los condicionantes, según LaLiga, para levantar sospecha sobre si el dinero prometido llegará o no y, por lo tanto y como ya ocurrió con Barça Studios, la entidad se apunta unos futuros ingresos que finalmente no acaban llegando, con las ventajas que eso conlleva a corto plazo al poder entrar en la norma 1:1 este mercado de enero.

Las pesquisas de LaLiga se basan en algunos datos incoherentes con la relevancia de esta empresa, con su domicilio fiscal y con las rocambolescas conexiones que hay detrás: el club no quiso desvelar públicamente los inversores, esta empresa ya ha tenido una vinculación con la entidad azulgrana, está en los Emiratos Árabes pero la filial en España se creó en junio, el domicilio social es un piso junto al campo del Sant Andreu y aparecen dos propietarios, el moldavo Ruslan Birladeanu y el español Francisco Maza Sánchez. El FC Barcelona es su único cliente. La empresa fue presentada en su día en la entidad azulgrana como "líder mundial en conectividad e integraciones de infraestructuras". Y, como ya ocurrió con Aramark en Barça Studios, el Barça recurre a una empresa especializada en otro sector y de confianza para solucionar un problema inmediato.

Más allá de los documentos y las conclusiones que LaLiga ha presentado al CSD, la duda sobre esta compra es solo una incógnita más en la cesta de un Barcelona que no tiene garantizado en verano estar en la norma 1:1, algo en los que la junta directiva son conscientes -pese al optimismo reinante- y de ahí la política de renovaciones exprés de este mercado de enero.

Aunque la voluntad de fichar estuvo presente hasta el final -con Marcus Rashford como opción-, la consigna de Deco era clara: atar a los jugadores con los que ya se había alcanzado un acuerdo y acometer nuevas renovaciones. De una tacada, la entidad azulgrana pudo maniobrar financieramente para cerrar el futuro de Pau Cubarsí, Gavi, Pedri y Ronald Araujo, mientras que se da por hecha la continuidad de forma automática de Iñigo Martínez y Robert Lewandowski. Tampoco habrá problema para que Lamine Yamal estampe su firma, también ya pactada, cuando cumpla 18 años el próximo 13 de julio. En el aire quedaría el futuro del guardameta Szczesny, que acaba contrato, y carpetas más variopintas como las de Frenkie de Jong, Iñaki Peña, Jules Kounde o, incluso, Raphinha. Pero de nuevo las finanzas marcarán todo ello... y no está claro que ese 1:1 sea perenne. Aunque el equipo ha aumentado el límite, con las renovaciones aumentará la masa salarial.

El Barça asumió las pérdidas de Barça Studios pero no el activo

La primera parte del jeroglífico lleva al Barça de nuevo a ese piso de Sant Andreu. Los acuerdos por los asientos VIP le dieron al Barcelona 100 millones de ingresos -Forta Advisors y New Era-. El contrato se firmó por 30 años, por lo que, como adelantaron este miércoles Rac-1 y Catalunya Ràdio, es muy probable que a nivel contable, finalmente, este montante se tenga que repartir por los años de duración del contrato. Está por analizar este caso, ya que el Barça declaró que vendió el derecho de uso de los asientos, pero al estar en el Camp Nou, cuyo propietario es el Barça, el concepto se debe entender como un 'alquiler' con derecho a explotación y no como una venta total, por lo que se prorrogaría para 30 años como ocurrió con la prima de Nike, por ejemplo.

Más allá de que estas cantidades se reduzcan en el ejercicio, el FC Barcelona todavía no ha resuelto el desaguisado de Barça Studios. La entidad valoró en su día este negocio digital en 408 millones, que añadió a la parte activa del balance y sacó a la venta el 49%. De esos 200 millones a recibir, la entidad habría ingresado 55 y declaró 145 en pérdidas a instancias del auditor en el último balance, por lo que estaría ya saldado. Pero también ese movimiento afectaría a la activación de 208 millones que se valoró en su día y se quedó en los balances, por lo que ahora se deberá recalcular, lo que supondría otro punto negativo a la espera de que el Barça gane el litigio de 15 millones con Libero o consiga algún que otro inversor antes de verano. La devaluación de Barça Studios también afectaría a las finanzas o a que la entidad tenga que buscar otro tipo de soluciones. "No se debería mantener esta valoración y, por lo tanto, el valor de la inversión registrada al cierre debería ser objeto de deterioro", comentó el auditor en las cuentas de la entidad. Barça Studios solamente generó 74.000 euros de beneficio en el último ejercicio y no se ha desarrollado su potencial. "El club puede decidir si mantiene el valor o no, pero si no has recibido el dinero esperado, lo normal es que te cuestiones que ese activo realmente tiene un valor menor y lo actualices", explica un economista consultado por Relevo.

El retraso en el Camp Nou y una plantilla que ya está casi cerrada

Por otro lado, está el retraso en el regreso al Camp Nou. La entidad azulgrana había presupuestado 28 millones más en todo lo que rodea al día de partido por jugar la segunda vuelta en el nuevo estadio, pero ahora, en cambio, eso se verá reducido a solo dos partidos de LaLiga y uno de Champions si el equipo azulgrana logra jugar en mayo y meterse en las semifinales europeas. Si bien es cierto que esta partida se ha visto compensada con lo ingresado por Nico González y Unai Hernández en enero, alrededor de 19 millones, y por lo que puede generar de extra la Champions si los azulgrana alcanzan los cuartos de final.

Con todo ello, las dudas sobre el estado financiero del FC Barcelona a partir de la próxima temporada prosiguen, y solamente la llegada completa al Camp Nou servirá de compensador de las cuentas al aumentar exponencialmente los ingresos en abonados, ticketing y días de partido. Con la plantilla apuntalada y con Hansi Flick consiguiendo un rendimiento extraordinario, el FC Barcelona podría afrontar muy pocos movimientos -como ya señaló el director deportivo en una entrevista en Sport- este verano, con las prioridades de contratar un extremo o lo que pueda suponer la venta de Ronald Araujo por esos 65 millones que le darían margen a la entidad. Y, de nuevo, se hablará de límite salarial, de Barça Studios o de todos aquellos movimientos que planean por la entidad.