FC BARCELONA

Los motivos de la cruzada arbitral de Xavi: una obsesión, el discurso de Guardiola y su agravio con Simeone: "Le permiten todo"

El técnico azulgrana considera que vigilan al club azulgrana con lupa, algo que ya creía en su etapa de jugador.

Xavi Hernández, durante el encuentro ante el Betis en el Benito Villamarín. /EFE
Xavi Hernández, durante el encuentro ante el Betis en el Benito Villamarín. EFE
Alberto Martínez

Alberto Martínez

En la primera jornada del campeonato, en la que el Barcelona empató (0-0) ante el Getafe en un partido con polémica arbitral y donde su equipo se sintió perjudicado, Xavi Hernández salió a la sala de prensa enfadado y con un mensaje en contra de la competición que reiteró el pasado domingo desde Sevilla, tras el Real Madrid-Almería y la intervención del VAR, que allanó la victoria del equipo de Florentino Pérez. "¿El arbitraje del Madrid? Ya dije en Getafe que había cosas que no me cuadraban". El técnico fue más allá, respaldando la "leyenda negra" del club blanco que explicó Alfredo Relaño, presidente de honor de AS, y sentenció: "Lo ha visto todo el mundo. Será difícil ganar la Liga".

Una última frase que recuerda al mantra que pronunció Pep Guardiola en el vestuario azulgrana, con Xavi de jugador, cuando en su última temporada comentó que "va a ser muy difícil ganar la Liga". Unos meses antes ya había deslizado "el Madrid tiene mucho poder, en todos los sentidos", mientras que cuando se hizo cargo del equipo le insistió a sus jugadores que "tenemos que hacer las cosas muy, muy bien para ganar el campeonato". Los mensajes implícitos del técnico promovidos por ese pensamiento de dominio del club blanco del estamento arbitral que definió Joan Laporta en una de sus defensas del caso Negreira la pasada temporada: "Durante 70 años, los que han designado a los árbitros han sido exsocios, exjugadores, exdirectivos... o todo a la vez, del Real Madrid".

Más allá de la actuación del VAR en el Santiago Bernabéu ante el Almería, que ha levantado polvareda por las decisiones controvertidas, una de las obsesiones del técnico azulgrana desde su etapa de jugador es la labor arbitral ("y también el estado del césped", dicen los que le conocen, pues incluso ya el propio exjugador bromea en ocasiones como antes del partido copero ante el Barbastro), siempre en tela de juicio en un club como el Barcelona pese a tener aún abierto y en vía judicial el caso de los pagos a Enríquez Negreira, vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. Eso no trastoca la perspectiva de Xavi, que siempre tuvo una actitud de vigilancia con los colegiados desde que era jugador. Algo que forma parte del ADN azulgrana como definió el propio Laporta en la entrevista a Mundo Deportivo, cuando habló de "competición adulterada" y, especialmente, de que "estamos acostumbrados".

«Era quejica, a veces pesado, siempre defendía al Barça»

"Se quejaba siempre, no paraba de hablar con los árbitros. Ha tenido esa percepción de que tenía que defender al Barça, era muy culé... A veces podía ser muy pesado sobre el césped", explica uno de los jugadores que, desde 2008 en adelante, se enfrentó al futbolista azulgrana más de una decena de veces. Un dato que refuerzan incluso los propios colegiados. Un exentrenador del Barcelona se encontró en el aeropuerto a unos colegiados de la Liga que iban a arbitrar un partido internacional. Estos le preguntaron por Xavi y le dijeron que era el jugador "más pesado" sobre el césped, que les hablaba todo el rato y les discutía todas las decisiones, pero no de una forma agresiva.

Xavi, como jugador, recibió 49 amarillas en 589 partidos entre LaLiga, la Copa del Rey y la Supercopa de España, una media de una cartulina cada 12 encuentros. Ya como entrenador, los números se han disparado. El técnico ha visto en la Liga, según los datos de Opta, 15 amarillas y una tarjeta roja en los 94 partidos de Liga y Copa que ha dirigido, por lo que la media se sitúa ahora en una amarilla cada seis encuentros: el técnico recibe el doble y eso también lo tiene mosca.

El entorno próximo de Xavi cuenta que el técnico es muy activo con el cuarto árbitro en cada partido, pero que el de Terrassa considera que se le mira mucho con lupa, como se resume en una de las frases que pronuncia habitualmente: "A Simeone se le permite todo". El entrenador azulgrana pone este ejemplo por la pasión con la que el técnico argentino vive los partidos y sus protestas también al estamento arbitral. Pero los números saltan a la vista. Simeone ha visto nueve amarillas en el mismo periodo en el que a Xavi le han enseñado 15, mientras que en Europa los números son distintos: Xavi ha visto tres amarillas en 22 partidos y Simeone, cuatro en 19.

"Me habéis preguntado por eso y he contestado...", dijo Xavi con respecto a los árbitros y a lo que dijo en el último encuentro. "Lo visteis y lo escuchasteis. Creo en la honestidad pero no me gustan las presiones", añadió. "Honestamente nos proponemos estar más tranquilos en cada partido pero competimos y somos pasionales y cuesta pero si nos tenemos que calmar", añadió. Una percepción que le ha acompañado desde que le tocó defender al Barça sobre el césped.