Los motivos de Arrasate para decir adiós "en paz" a Osasuna: decepción, involución deportiva y falta de fe

En medio de constantes rumores sobre su figura, Jagoba Arrasate ha querido ponerle punto y final al runrún que había en las últimas semanas sobre su futuro. El técnico de Berriatua no continuará la próxima temporada en Osasuna tras seis años de relación en los que ha sido uno de los artífices del notable crecimiento del conjunto pamploníca, que ha pasado de estar en Segunda División a disputar una final de Copa del Rey, una Supercopa de España e incluso a meterse en competiciones europeas.

"Buenas tardes y gracias por venir. He tomado la decisión de no renovar con Osasuna. Una decisión complicada, pero estoy tranquilo, en paz conmigo mismo y esto no es una despedida. Estamos inmersos en una competición, quedan nueve partidos y estamos preparando el del sábado". Con estas palabras comenzó el entrenador vizcaíno la rueda de prensa en la que comunicó su marcha a final de temporada.

Junto a él estuvieron presentes Luis Sabalza, presidente de la entidad; y Braulio Vázquez, director deportivo. Cumplirá así seis campañas al frente de Osasuna, un club que quería seguir contando con él y que siempre ha defendido su trabajo, incluso en los momentos en los que los resultados no llegaban. Pero los últimos seis años han provocado que la relación ya no fuese la misma que en el pasado.

Ambas partes se habían prometido tener una solución definitiva antes del 30 de marzo para poder planificar la próxima temporada, tanto si Jagoba siguiese en el banquillo como si el club tuviese que buscar un sustituto. Finalmente, será la segunda opción, y es que tal y como ha comentado el técnico vasco, varios son los motivos que han precipitado su decisión.

El primer golpe a la relación de Arrasate con el conjunto rojillo llegó nada más comenzar la temporada. Tras lograr una clasificación histórica para la Conference League, la andadura se fue al traste a las primeras de cambio, en la ronda previa, tras caer ante el Brujas belga. "El año ha sido muy complicado y hubo una decepción al principio del mismo", explicó el técnico, mostrando claramente el dolor que le causó aquella eliminación.

Otro motivo que ha ido dinamitando el ánimo del míster ha sido futbolístico. Tras tocar el cielo durante la 22/23, Arrasate siente que esta temporada no ha podido evolucionar a su plantilla. Pese a que ahora la situación en Liga es relajada y tienen más que asegurada la permanencia, Arrasate siente que no ha replicado lo conseguido el curso anterior. "No hemos podido darle continuidad a lo que hicimos el año pasado e incluso cambiamos el dibujo", desgranó el todavía técnico de Osasuna, que tuvo que dejar su clásica línea de tres centrales y carrileros largos para apostar por un clásico 4-2-3-1.

Por último, entre los motivos también aparece el futuro cercano. A diferencia de lo ocurrido en su última renovación, hace dos temporadas, el vizcaíno no sentía la misma ilusión por el proyecto que tenía entre manos. Arrasate ya no tenía la misma motivación para afrontar la séptima campaña en Pamplona, algo que provoca el desgaste acumulado y que se ha acentúado este mismo curso.

"No tengo ese convencimiento que tenía antes, y si no lo tengo es difícil que sea feliz, y si no soy feliz es difícil que saque lo mejor de mi y a partir de ahí, que saque lo mejor del equipo", analizó el de Berriatua, que también se explayó sobre una de las obsesiones que tenía no solo este año, sino también durante los anteriores. "Es una decisión súper meditada, pero la tomé ayer de manera definitiva. Uno de mis miedos era acabar mal, no me lo perdonaría a mí mismo y mi prioridad era terminar cómo lo voy a hacer ahora, orgulloso y tranquilo".

A partir del próximo 30 de junio, tanto Arrasate como Osasuna iniciarán caminos separados que todavía no saben hacia dónde les llevarán, pero ambas partes han dejado claro en la rueda de prensa que saben que se echarán de menos. La era Jagoba ha llegado a su fin tras seis años exitosos. Entre sus posibles sustitutos, tal y como avanzó Relevo, emerge como uno de los favoritos Rubí, exentrenador de Almería, Betis, Espanyol y Valladolid entre otros.