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Los motivos del Sevilla para que Joaquín Caparrós sea por cuarta vez su entrenador

La personalidad del utrerano se entiende la ideal para volver a unir a la afición y al vestuario de cara al decisivo duelo ante el Alavés.

Joaquín Caparrós, en uno de sus regresos al banquillo del Sevilla./ABC
Joaquín Caparrós, en uno de sus regresos al banquillo del Sevilla. ABC
Samuel Silva

Samuel Silva

El Sevilla volverá a encomendarse a una de sus figuras más respetadas: Joaquín Caparrós. El entrenador utrerano afrontará su cuarta etapa en el banquillo sevillista tras la destitución de Xavier García Pimienta, en una decisión tomada por el consejo de administración en la mañana del Domingo de Ramos. El predicamento de Caparrós con el sevillismo lo presenta como la figura ideal para frenar la crispación que se vive en Nervión y que se escenificó en el último partido disputado en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

Unir a los aficionados y al vestuario, que también presentaba ya fisuras en torno a García Pimienta, han sido los dos motivos fundamentales que han llevado al consejo del Sevilla a decidir el adiós del catalán. Ni siquiera ese contrato renovado a principios de temporada, en una decisión controvertida del presidente, José María del Nido Carrasco, y el director deportivo, Víctor Orta, le han dado más crédito a García Pimienta, que ha dicho adiós tras la primera mala racha del curso.

La figura de Joaquín Caparrós es de consenso. Respetado por los aficionados, que incluso le realizaron un homenaje el pasado 16 de marzo antes del Sevilla-Athletic que se disputó en el Sánchez-Pizjuán, su presencia garantiza la unión de todos de cara al decisivo duelo frente al Alavés. Las victorias de la Unión Deportiva Las Palmas y el Espanyol en la jornada sabatina generaron cierta intranquilidad en el Sevilla y el duelo ante el Alavés se ha marcado como clave para ahuyentar los fantasmas y tener un final de campeonato tranquilo y en el que incluso se pueda mirar hacia arriba.

Homenaje a Caparrós en el Sánchez-Pizjuán.

También se espera que Caparrós cambie la dinámica del vestuario, donde ya existían voces discrepantes contra los métodos de García Pimienta. Loïc Badé o José Ángel Carmona lo verbalizaron de manera pública, pero también de manera interna ha habido jugadores que han mostrado su disconformidad con los planteamientos del entrenador, sobre todo en esta mala racha de resultados. Tampoco el técnico catalán ha contado con el respaldo de capitanes como Suso, Marcao o incluso Saúl, que ha perdido protagonismo en las últimas semanas. La llegada de Caparrós y su esperado mensaje de sevillismo se confía en que también cale en los jugadores para cambiar una dinámica que ya empezaba a ser peligrosa.

La cuarta etapa de Caparrós

El regreso de Caparrós supondrá su cuarta presencia como entrenador del Sevilla. Todo empezó en el 2000, en aquel equipo que estaba en Segunda y con graves problemas económicos, y que de la mano del utrerano no sólo ascendió a Primera sino que se asentó como equipo europeo. Esos cinco años del utrerano en el banquillo sevillista forjaron su leyenda, pese a su trayectoria lo llevase después a Deportivo, Athletic Club, Neuchatel, Mallorca, Levante, Osasuna , Granada y Al-Alhi.

El primer regreso de Caparrós al Sevilla se produjo en 2018. Tras la destitución de Vincenzo Montella, el utrerano asumió el banquillo para las cuatro últimas jornadas, en las que consiguió 10 de 12 puntos posibles, lo que le valió al conjunto sevillista para finalizar como séptimo clasificado y acceder a una competición europea. Para el año siguiente, Caparrós se quedó en la entidad como director deportivo, pero en marzo de 2019, tras la destitución de Pablo Machín, el utrerano asumiría de nuevo el cargo de entrenador para los once últimos encuentros y el Sevilla acabaría como sexto clasificado.

Ahora, tras una nueva crisis de resultados y con la afición de uñas con el consejo de administración, Caparrós aparece de nuevo al rescate. La primera misión del técnico será rebajar la discordia existente entre el sevillismo y unir a todos los estamentos de cara al duelo del domingo. Luego, llegarán seis jornadas más para que el Sevilla pueda escalar en la tabla y finalizar el campeonato con unas miras distintas.