Mucho más que un gol para un Iker Muniain que debe decidir su futuro: "Ejemplo de capitán"

Iker Muniain está viviendo una temporada complicada. Sin protagonismo, alejado de la titularidad e incluso del terreno de juego, el capitán rojiblanco ha tenido que aprender a convivir con la suplencia y adaptarse a los nuevos tiempos. Y ahí, en la dificultad, ha crecido un líder que se ha ganado al vestuario aún más por su comportamiento. Cuando peor pintaban las cosas, Ernesto Valverde confió en él en Eibar y el capitán respondió con un gran partido, completando los 90 minutos, anotando un gran gol y reivindicándose. De alguna forma, dando un golpe sobre la mesa.

Su celebración deja varios detalles. El primero, el abrazo con Ander Herrera y Óscar de Marcos. La imagen tiene mucha fuerza. No solo por ser tres veteranos, si no porque también son dos de las personas de más confianza para el atacante. Con Herrera siempre tuvo conexión, también en la primera etapa del centrocampista en Bilbao, y con el de Laguardia ha construido una relación de amistad y compañerismo compartiendo brazalete y responsabilidades en la gestión del grupo.

Cada uno desde sus funciones, De Marcos y Muniain han creado un tándem que dirige el vestuario con los valores heredados de anteriores generaciones. Y en ese sentido, el grupo celebró especialmente el tanto de Iker. Se lo merecía. Así lo creen sus compañeros, que han agradecido cómo en las últimas semanas, cuando ni siquiera entraba al cambio en los partidos, era el primero en celebrar con gran efusividad los goles. Especialmente el de Unai Gómez ante Las Palmas, precisamente el canterano que ha explotado en su posición y que le ha hecho perder aún más protagonismo en el verde. Por eso, cuando el balón entró por la escuadra, todos corrieron a abrazarle.

"Ejemplo de capitán y de persona", escribió Ander Herrera en sus redes sociales. El mensaje no es un escrito vacío. Es el sentir del vestuario, que tras el choque tuvo un especial cariño con él aún en las entrañas de Ipurua. Con permiso de Villalibre, que también necesitaba goles para su confianza, el caso de Iker Muniain se está viviendo en el vestuario con especial atención. Se entienden las decisiones de Ernesto Valverde, pero sobre todo se valora la forma de afrontarlas del navarro. Incluso, se le anima a que siga con esta actitud esperando su momento.

Este puede llegar ahora, sin Iñaki Williams en el equipo por la Copa de África. Valverde apostó por Berenguer en Sevilla y por Muniain en Eibar, respetando los galones. Es una rendija que se abre por la que puede entrar para darle la vuelta a su situación actual y futura. Como informamos en Relevo en octubre, había más dudas que nunca con su renovación. No por la parte del club que, más allá de una evidente rebaja salarial, valora seguir contando con él. 

La decisión más importante será del propio Iker, que debe decidir si quiere continuar en el club de su vida. También entonces mencionamos que no será un caso económico, ya que el 'diez' asume como natural que su salario vea una considerable reducción, si no por la forma de acabar una carrera de leyenda en una entidad en la que es el segundo futbolista de la historia con más partidos. Acabar bien es una obsesión para el navarro, que pase lo que pase se considerará, en esencia, un 'One club man'.

Sentirse importante, como lo fue en Ipurua, es clave para ello. Ver su celebración de nuevo, agarrándose la camiseta y mostrando el número 10 con su nombre, es la mejor señal en un curso en el que apenas ha tenido tres titularidades en LaLiga y otras tantas en Copa. Hacía casi un año de su último tanto oficial, marcado también en Copa el 26 de enero de 2023 en Mestalla ante el Valencia. De hecho, sus únicos dos tantos en 2023 llegaron en la competición del K.O. (también anotó al Eldense el 5 de enero). Aquella racha copera a inicios del pasado año le sirvió para recuperar la titularidad en LaLiga en los siguientes partidos.

Queda por ver si el Txingurri, que valoró positivamente su partido y sus características en rueda de prensa, le sigue dando minutos en los próximos encuentros. Será muy importante para su presente y su futuro, sabiendo que el próximo 30 de junio finaliza su contrato con el Athletic. Varios de sus compañeros le animan a seguir, aunque es una decisión personal que debe deshojar el propio protagonista. Un caso similar al de Óscar de Marcos, aunque en el caso del lateral su decisión pasa por la retirada o la renovación, que el club respetará y esperará hasta el último momento.