Del Nido y Orta, a fuego lento ante la decisión clave
El presidente y el director deportivo mantienen abiertas varias vías para sustituir a Quique, con Xavi García Pimienta bien colocado. Los errores del pasado invitan a llevar con calma las negociaciones.

El Sevilla sigue metido de lleno en la búsqueda de su nuevo entrenador. El adiós de Quique Sánchez Flores, que por momentos pareció que ganaba enteros para su continuidad, ha obligado al club de Nervión a reactivar su búsqueda en el mercado, aunque ya con menos actores disponibles que hace un mes y medio. Enzo Maresca o Jagoba Arrasate, dos de los señalados en la primera lista, ya no se encuentran al alcance del Sevilla, de ahí que sobre la mesa se mantenga Raúl, una de las primeras alternativas de Víctor Orta, o hayan surgido otros como el de Xavi García Pimienta, que se encuentra bien posicionado en las quinielas, Maurizio Sarri o Paulo Fonseca, a quienes penalizan sus altas pretensiones.
Como informó Relevo el sábado, después de Quique comunicase el viernes su decisión de abandonar el Sevilla, el club realizo una llamada al entorno de Arrasate para conocer si todavía estaba disponible, pero se encontró con ese compromiso verbal del vizcaíno con el Mallorca, que se confirmaba en caso de permanencia. Eso provocó un nuevo giro en los acontecimientos y que el club abriese otras vías, con el presidente, José María del Nido Carrasco, y el director deportivo, Víctor Orta, al frente de las operaciones.
No ha sido el único con el que se ha hablado en estos días. Muchos de ellos a petición del club y otros por ofrecimientos, aunque si encajaban en el perfil deseado, también han sido escuchados. La decisión tras la frenética jornada del pasado sábado fue contundente y los dirigentes no quieren dejarse llevar por la lógica presión externa propiciada por los errores del pasado y decidir con cierta calma. La figura del técnico será la piedra angular del proyecto y sobre él se confeccionará la plantilla.

Por eso en el Sevilla nadie ha querido dar un paso en falso en el asunto del entrenador, una cuestión de estado en esta temporada, en la que se quiere iniciar un nuevo proyecto casi desde cero. Aunque la idea es que el vínculo con el nuevo entrenador no sea extenso -se plantea un contrato de una temporada ampliable según objetivos-, el club no quiere repetir los errores de las dos últimas temporadas, cuando se comenzó el campeonato sin estar convencidos plenamente de los inquilinos del banquillo.
Además, el nuevo entrenador también se tiene que adaptar a los parámetros que marcará el Sevilla para esta nueva campaña. La drástica reducción del presupuesto obligará a una profunda transformación de la plantilla, en la que también se quiere reducir el número de jugadores, ya que tampoco se compite en Europa. La idea de la entidad es que se puedan incorporar futbolistas de la cantera tanto a la pretemporada como a lo largo del curso, de ahí que no se quiera contar con una plantilla de 25 profesionales.
Mutismo en Las Palmas
Desde Gran Canaria se apuntaba a que hoy se produciría un cónclave entre García Pimienta y Miguel Ángel Ramírez, el presidente de la Unión Deportiva Las Palmas, para tomar una decisión sobre el futuro del catalán. Aunque el técnico renovó su contrato en octubre hasta junio de 2025, ambas partes se reservaron la posibilidad de romper ese vínculo, que en su momento respondió más a otorgarle fuerza al entrenador dentro del vestuario. Todas las señales de las últimas semanas apuntaban al adiós de García Pimienta, que, entre otros equipos, ha sido contactado por el Sevilla como uno de los candidatos al banquillo, como informó Diario de Sevilla. Hasta el momento, nada ha trascendido de ese encuentro entre presidente y técnico, aunque la lógica indica que esa incógnita tampoco tarde demasiado tiempo en resolverse.