Noche de gestos en el Bernabéu: Courtois pidió que jugase Kepa y ovación con mensaje a Nacho
Kroos no fue el único que vivió una noche especial en el último partido del Real Madrid en casa esta temporada.

El Real Madrid-Betis estuvo lleno de emociones. La mayor parte de las miradas se las llevó Toni Kroos. No en vano, jugaba su último partido en el Santiago Bernabéu después de anunciar su retirada esta semana. Pero no fue el único que vivió un partido especial. Durante la jornada con la que los blancos ponían fin a LaLiga se vieron detalles y gestos, algunos de ellos cargados de significado.
Empezando por la portería. Courtois apunta a la final y su titularidad deja pocas dudas al respecto. El cuerpo técnico quería rodaje para él antes de Wembley. Pero en el 60', en un cambio premeditado, el belga se quitó los guantes y le dio el relevo a Kepa. Se trataba de una sustitución promovida por Tibu y apoyada por Luis Llopis, preparador de porteros, tal y como avanzó The Athletic.
Con este gesto el cuerpo técnico y sus compañeros le devolvían el cariño y el respeto que ha mostrado el vasco a lo largo de estos meses, incluso cuando peor le han ido las cosas. Aunque las primeras semanas como suplente fueron duras para él, siempre arrimó el hombro para ayudar al equipo y tuvo un papel importante en la tanda de penaltis contra el City, ayudando a Lunin a descifrar las intenciones de los lanzadores. El Bernabéu, que también se ha dado cuenta, lo recibió con una ovación.
En esa misma ventana entraba al campo Militao, en este caso por Nacho. El canterano también pudo estar jugando su último partido en el Bernabéu, aunque en su caso no ha hecho pública ninguna decisión. Lo que hace unas semanas parecía una decisión tomada ahora se ha convertido en incertidumbre. La afición no le pidió que se quedase, pero sí le dedicó una fuerte ovación y él correspondió saludando y aplaudiendo a una grada rendida a su capitán. Su caso todavía está por resolverse.
Quien también se llevó el cariño de todos fue Modric. El croata si que apunta a seguir, aunque todavía no está todo dicho. Pero se quede o se vaya, el respeto y amor del Bernabéu lo tendrá para siempre. Salió enchufadísimo y dejó varias jugadas de puro talento que sacaron más de un "¡OH!" a la grada.
La afición despidió al equipo con un pequeño tifo. "A por la 15", rezaba. El foco de todos está puesto en Wembley. La emocionante despedida de Kroos lo apartó por unos segundos, pero es imposible que este equipo se olvide de lo que más le importa: ganar.