Los nueve minutos de terror defensivo que dan un serio aviso al Real Madrid en la pelea por el título
Los de Ancelotti encajaron nada más marcar y, en un nuevo despiste, concedieron el segundo tanto en un gran día de Óscar y Diego García.

El Real Madrid protagonizó una siesta cada vez más habitual en el Santiago Bernabéu en la primera mitad del encuentro ante el Leganés. Tras una primera media hora inconsistente, pero en la que apenas sufrió, un penalti riguroso sobre Arda Guler se acabó transformando en el gol de Kylian Mbappé. El público se las prometía felices con una tarde plácida, pero los de Ancelotti se durmieron en los laureles y alarmaron con un nuevo traspiés que ya sí que podría poner fin a la pelea por el campeonato nacional liguero.
Tan solo un minuto después del tanto de Mbappé, Diego García replicó con el tanto del empate. Juan Cruz conecta por la derecha con Rosier, que aprovecha un enorme vacío en el costado blanco. Este pone el balón atrás, rechaza la defensa, le llega a Óscar Rodríguez, toca el balón en Lucas Vázquez y Diego García, absolutamente solo y en boca de gol, solo tiene que empujarla.
Los zagueros madridistas se revuelven y piden enérgicamente fuera de juego, pero Rosier llegó a línea de fondo, Fran García le acompañó, no le dio tiempo a corregir y, por tanto, Diego García estaba perfectamente habilitado. Un despiste fuera de lo normal que sacó de sus casillas al Bernabéu. Eso sí, era tan solo un despiste tras el primer tanto y aún quedaba mucho tiempo por delante para darle la vuelta.
De hecho, solo unos minutos después, Brahim perdonó el segundo tanto de su equipo en una jugada rocambolesca que acabó con un disparo que se marchó a escasos centímetros del palo de la portería de Dmitrovic. Ese atisbo de reacción rápidamente se encontró con un nuevo desastre colectivo que hizo ver al público que este año el equipo no tiene remedio y que el resultadismo que está logrando es la única vía para la conquista de todos los títulos. Que, a estas alturas, no es poco.
Óscar Rodríguez protagonizó una gran acción por banda izquierda, tocó el balón, rebotó en un Raúl Asencio que no supo reaccionar, le volvió a caer al jugador del Leganés y el resto es historia. Tras librarse del central canario, el balón le llegó, con todo el espacio ganado, sin aparente molestia, llegó a línea de fondo y solo tuvo que regalarle el balón a Raba en un nuevo despiste colectivo de los hombres de Carlo Ancelotti.
El Bernabéu titubeó con los pitos tras la conclusión de la primera mitad, después de que los suyos dominaran sin especial peligro el primer tiempo y chocaran de bruces con la realidad de una zaga que está resultando incapaz de completar un partido sin ápices de error. En esta ocasión, dos momentos de desconexión y la gran labor de Óscar Rodríguez y Diego García costaron dos goles en un momento en el que fallar no está permitido con la liga al rojo vivo.
El Atlético de Madrid ha vuelto a flaquear, en lo que es una gran noticia en las oficinas del Bernabéu, pero el problema sigue estando en lo más alto. El Barcelona sigue teniendo ventaja y un partido pendiente, por lo que fallar ahora puede resultar letal... El equipo consiguió darle la vuelta, pero su mal hacer les avisa de que este campeonato no perdonará...